Mi Vida Vol. 1 (Trilogía 3 Hombres)

Capítulo 13

A la mañana siguiente desperté de mal genio, el resplandor del sol, fue lo que me levanto, a kilómetros de distancia sabía que esta no era mi habitación, el sol no podía entrar en ella, antes de que me despertara del todo, no lo permitiría. No en mi guardia!. Como pude saqué los enormes brazos de Donny encima de mí, puesto que no le había dado otra opción que dormir de cucharita conmigo, de inmediato una sonrisa vino a mi.

Jajaja, era una plástica, la verdad!. Pude salir de la prisión de brazos y me fijé en el dueño de estos.

Donny, llevaba una camiseta sin mangas, blanca y un pantalón de chándal gris, su cara se veía en completa calma, parecía un bebé durmiendo. Ya me estaba dando ganas de seguir acompañándolo y dormir, hasta que el sol me saliera por el trasero. Me fui rapidito en busca de la cocina, iba a hacerles desayuno, de seguro Jennifer aún no pensaba despertar, y yo me moría de hambre.

El apartamento estaba extrañamente ordenado, para ser de un chico soltero. Donny, era estudiante de enfermería, ya estaba por terminar su licenciatura, era un chico muy inteligente, muy buena gente y muy cariñoso; él era así y no tenía problema alguno, en demostrarlo a las personas que quería, era realmente amable, excepto con Cass o Alexander, en realidad no sabía por qué. Quizás, era porque a Donny no le gustaba que le faltaran el respeto a ninguna mujer. Estaba en su genética desde que lo conocía era así.

-Achh... Ya será un almuerzo entonces, no hay de otra. -Dije al mirar el reloj de la cocina de Donny.- Bueno... A ver, que hay por aquí... -Revisaba su nevera.

Había conseguido brócoli, berenjena, chayota, zanahoria, papas, y calabacín. Todo fresco, haría una lasagna de vegetales gratinados, en sustitución de la carne, está la acompañaría con espaguetis, brócoli bañado en salsa bechamel y unos deliciosos plátanos maduros fritos. De solo pensarlo me daba hambre!.

Por suerte...
No era un desastre en la cocina.

-Que delicioso, que delicioso... larala-la... -Dije, probando todo cuando estuvo listo.- Necesitamos una buena jarra de jugo! Bien, bien fría. No puedo comer si no tomo algo. Simplemente no puedo... -Comencé a sacar unas naranjas para hacer jugo fresco.

Buscaba como loca el exprimidor, debía de haber uno, al menos que Donny las exprimiera con la mano; con las gigantes manotas que poseía, no solo daba crédito a que exprimiera naranjas sin mucho esfuerzo... En ese momento, recordaba la simulación de estrangulación que habíamos hecho, jugando, si eso no hubiese sido jugando, mi pobre cuello habría sonado como galleta al romperse.

-Srta. CSI tendremos que exprimir información a esas naranjas y acabaremos con ellas WA-JA-JA-JA!. -Esa, era mi risa de voz malvada. Estaba desquiciada!.

Encontré el pinche exprimidor y había cortado las naranjas, pero cuando me disponía a acabar con ellas, no tenía la fuerza suficiente para sacarles la jugosa información.

-¡Maldición, es que los exprimidores son solo para hombres? Para esto se requiere unos brazos de sumo!. -Me quejaba del aparato.

No me iba a dejar vencer por eso, buscaría la solución... Y mi solución, había sido encaramarme en la encimera y de rodillas apoyar todo mi peso contra la palanca que extripaba las naranjas y lo había conseguido.

-Ahhh... Ummm... Ahhh... -No podía evitar hacer sonidos molestos, pero es que, se requería de mucha fuerza para sacar ese jugo.

-¡Ah!- Grité al sentir unas manos, en mis hombros.-  ¡Diablos! ¿Me quieres matar, cierto?.

-Oye, así lo haremos más rápido y te cansaras menos... Si quieres lo hago yo... -Dijo Donny a mi espalda colocando las manos sobre las mías para ayudarme.