Las Crónicas de Lena Pradell

Capítulo 23

Capítulo 23

Deshacerme de Joel en una simulación no era nada comparado con el sentimiento de dolor que me propiciaba la siguiente parte. Era un remolino de imágenes y gritos en mi cabeza, algo que estaba más allá de mi control y sin duda venia de la parte oscura.

—Libérate Lena—escuche que la voz del doctor Jensen me hablaba desde lejos pero no podía alcanzarle.

Caí en un nuevo ambiente estaba en un tipo de pozo o fosa. Mire el barro por todas partes, y el dolor en mi cuerpo era indescriptible, no tenía control de mí, ni de lo que hacía en ese momento, pero una vez que todo había parado el ambiente se había convertido en una sala que solo proyectaba mi reflejo.

Solté un grito al verme tal y cual era, nada cubría mi cuerpo y por más que quisiera usar mi poder para ocultar mis heridas e imperfecciones no podía. Sentía que el miedo me invadía y cerré los ojos tratando de evitar mi reflejo. Tenía miedo de los espejos, pero no porque reflejaran otras cosas, sino porque mostraran mi propio reflejo, que mostraran el monstruo del que siempre se burlaron en la Zona Letal, la persona que era despreciada por la sociedad.

—Eso es lo que eres—se repetía como un murmullo en mi cabeza una y otra vez y no logre soportarlo más, la simulación acabo antes de que tuviera un ataque dentro de ella.

Desperté con varios cables conectados a mi cabeza y me levante de forma rápida quitándome todo de encima. Me sentía débil pero aun así no espere por nada de lo que me decían los asistentes, siempre me daban tranquilizantes, apoyo y hasta comida mientras me orientaba de nuevo en el mundo real, pero en ese momento no podía. Simplemente corrí a mi capsula y me eché a llorar con mis manos sujetando mis rodillas.

Pase de la misma forma por varias horas hasta que la voz de Cody me saco de mi pequeño trance de estabilidad. Nadie estaba bien ese día y pude notarlo también en sus ojos—Sé que pasamos momentos muy feos pero... ¿Podemos hablar?

—Sabes que siempre podemos hacerlo. —Respondí con cierta debilidad—pero ya sabes por dónde.—la telepatía era el medio más confiable para hablar sin que nos descubrieran, sabía que Kate podía ver en sus reportes cuando la utilizábamos pero no que decíamos. Al ser tres personas con la misma conexión Nick también podía saber lo que hablábamos, pero en ese momento no me importaba, éramos como hermanos, ya no había nada que ocultar.

—También te probaron ¿no es así?

—Sí, y debo decir que mi mente y mi conciencia no está muy contenta conmigo, con cerrar los ojos puedo regresar y ver las imágenes.

—Me pasa lo mismo, pero ahora todo es distinto, Lena algo cambio.

A mi mente llegaron las palabras de Joel y como el también comenzaba a sentirse inconforme con el Laboratorio. Como habían desconfiado de nosotros a tal punto de obligarle a su hermana a decir la verdad. Mire a Cody y supe que él sabía lo que pensaba.

—Incluso para los favoritos—me dijo sentándose a mi lado—pensé que yo también era uno de los favoritos de Kate, pero hasta el día de hoy logre comprender que realmente ninguno lo es. Ella solo nos hace pensar que somos importantes, que hay algo grande en nuestras manos, pero en realidad no nos dice nada, nunca nada es verdad y solo hemos caminado en círculos todos estos años.

—El doctor Jensen siempre me advirtió de eso. Creo que nunca me lo tome demasiado en cuenta y no fue porque no quisiera sino porque terminaría desquiciada si me ponía a pensar que era real y que no, que era verdad y que no lo era.

Solo te das cuenta con él tiempo o tratas de olvidarlo.

—Hay situaciones que no se pueden olvidar Lena. Yo no puedo olvidar, ya hable con Nick de esto pero sé que no nos escuchaste por que no te sentí consiente. Están intentando acelerar mi control mental, dicen que tengo la capacidad para hacerlo pero yo mismo me bloqueo, como le pasaba a Amara cuando yo la controlaba.

—Algo que no se va a repetir ¿verdad? Sabes que no está bien.

—Al igual que no está bien callarlo por tanto tiempo, ella, no logre superar mi prueba, escogí tomar la pistola, y ella fue quien apareció, nunca antes había visto que tan horrible había sido lo que había hecho, no por haber controlado su mente para calmarla, sino por manejar su mente a mi favor, la manipule Lena y lo peor es que nunca me di cuenta y seguí siendo su amigo.

Podía percibir el dolor en su voz dentro de mi cabeza y no pude evitar abrazarlo. Sabía que Cody siempre le ocultó ese detalle a Nick por la vergüenza que de alguna forma ese error le provocaba y que en el fondo él no quería aceptar. Por esta misma razón siempre hablaba conmigo de ello cuando su hermano se encontraba dormido o inconsciente por alguna prueba. Hoy eso había cambiado.

—Todos hemos cometido cosas horribles, sabes que lastime a Eldon, yo también estoy mal, pero no se trata de solo caer, sino de seguir.

—Yo no puedo seguir así. No cuando sé que una gran parte de los problemas de Amara son mi culpa, ella es demasiado buena, y yo solo la lastime. Si hubiera usado mi poder solo para calmarla todo estaría bien, pero ahora está teniendo recuerdos viejos que le oculte, recuerdos que modifique y ahora solo le causan problemas para manejar su última habilidad, ella podría ser la primera en tener un control total de sus habilidades, pero por mi culpa no lo hace.

No sabía cómo responderle, hace unos años hubiera deseado que comprendiera eso, pero en ese momento su orgullo estaba en lo alto y lo que yo decía solo eran exageraciones, en un pasado él la veía bien y para el eso era suficiente, pero ahora no lo estaba y él tendría que enfrentarse con la verdad.

—Dile la verdad, puedes arreglarlo aún, incluso a mí me han dicho que ella ha mejorado, seguro que podrá hacerlo si se lo dices cuando este calmada. No eres el único que fatiga con ese secreto pero ella estará mejor si le dices de donde vienen esos recuerdos, tal vez ella logre acomodarlos y los dos nos sentiremos mejor.

—Tengo miedo de que me odie—comenzó a sollozar en mis brazos—no sé qué hacer.

Le di caricias en su cabello comenzando a llorar un poco también, no estamos bien, nadie lo estaba, y estas no eran decisiones a las que se debería enfrentar un adolescente. Tal vez la Zona Letal no era el único lugar donde debías madurar y sobrevivir, sino que el Laboratorio también lo era, solo que aún no nos dábamos cuenta.

—Como alguien que ha sido odiada por semanas puedo decirte que no hay nada que hacer, pero siempre la verdad sale a la luz, sea por ti o no, y puedo decirte que es mejor ser odiado que sentirte culpable.

— ¿Entonces debería decirle la verdad aunque me odie?

—Si quieres que este bien, si, de todos modos yo pensaba decirle, nadie está bien desde ese momento, desde esa situación.

Se mantuvo en silencio algunos segundos pero finalmente habló—Voy a hacerlo mañana—me dijo fuera de la telepatía esta vez con más determinación—me pidió que la acompañara a una prueba de regulación de su poder. Voy a liberarnos ambos aunque seamos los dos más odiados de todo el laboratorio, estaremos juntos. —Sonreí ante aquella afirmación y asentí dándole ánimos.

—Sé que puedes hacerlo.

—Y tu también, habla con Ángela.

— ¿Para qué me golpee otra vez? No lo creo.

—Lena, fue tu amiga. Le hiciste mucho daño sí, pero al menos se sincera con ella, vas a liberarte tal y como yo voy a hacerlo. Es probable que no te perdone pero es mejor que tenerlas a las dos evitándose en cada pasillo y entrenamiento.

—Prometo intentarlo.

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