Las Crónicas de Lena Pradell

Capítulo 26

Capítulo 26

El laboratorio había cambiado la vida de todos, pero sin duda mi vida nunca sería la misma desde el momento en que él murió, nada sería lo mismo, nunca nos veríamos de la manera que nos veíamos antes, y tal vez éramos los propios culpables de nuestra propia desgracia, pero yo en ese momento necesitaba encontrar un solo responsable, alguien a quien echarle todo mi dolor, y ese alguien fue Amara.

Me mantuvieron sedada por varios días, al despertarme siempre se trataba de lo mismo o un ataque de llanto o un ataque de furia. Sabía que no era la única que reaccionaba de esa forma, sabía que había casos peores o eso esperaba, pero de todas formas cada día que pasaba lo sentía cada vez peor.

Me mantenía totalmente muda con el doctor Jensen y no soltaba ni una sola palabra, nada me hacía hablar con nadie y para mí eso era mejor. Ellos no tenían con que completar sus análisis y yo podía mantenerme en paz de tener más problemas por mal comportamiento.

Hace unos pocos días dieron un anuncio importante, íbamos a conmemorar la muerte de Cody, pero cualquier conflicto que se diera antes, en medio o después de eso sería castigado. Eso solo me daba a entender que no era la única que tenía conflictos, pues cada vez las reglas aumentaban en un orden más estricto.

No podíamos salir de las capsulas a menos que el CM u otro medio nos los indicara. Para evitar que saliéramos cuando no debíamos la puerta se mantenía cerrada día y noche y solo se abría para darle paso a médicos para subir o bajar la dosis de lo que fuera que nos estaban inyectando.

No sabía que tanto tiempo nos mantendrían de la misma manera pero ya no lo resistiría.

Esa misma tarde le haríamos el homenaje. Podíamos escribir una carta, dibujar o hablar si queríamos, pero estaba segura de que este último seria el que nadie se atrevería a hacer.

Tome un respiro y use mi poder para crear sus flores favoritas. Las observe por un momento y reí un poco, siempre le decía que tenía un gusto extraño al tener como flor favorita la de amapola, nunca les había encontrado demasiada gracia, pero a él le hacían recordar su casa.

Eso solo me llevo a pensar en cómo Nick y Cody llegaron al Laboratorio Mordinlan. Ambos pertenecieron a un grupo de recuperación de la Zona Letal, fueron de los primeros rehabilitados. Hubo un tiempo en que los clanes empezaron aceptar que los habitantes de la Zona Letal podrían curarse. Era una época de esperanza y más aceptación. El presidente del Clan 4 comenzó a difundir un mensaje de amor y solidaridad que logro captar la atención en muchos habitantes de los otros clanes y por eso inicio el programa.

Un grupo de niños fue seleccionado para que el Laboratorio Mordinlan los estudiara y buscara una cura para ellos. Al final, los líderes de esa época criogenizaron a Nick y Cody prometiéndoles que serían superhéroes en un futuro, les dijeron que había algo muy especial en ellos, pero que para eso debían dormir mucho.

Ambos aceptaron fácilmente, y mientras ellos dormían el programa se cerró, pues ninguno de los niños pudo curarse realmente. Cuando fueron dados en casas adoptivas los síntomas de las enfermedades de la Zona Letal volvieron y contaminaron a más personas que fueron mandadas el destierro.

Recuerdo que Cody siempre me contó que las amapolas en su tiempo eran una combinación de colores por la radiactividad, pero que su mamá siempre las usaba para mostrarle que no eran monstruos como los sanos pensaban, simplemente no habían encontrado la belleza que escondían.

Pinto cada uno de los pétalos de la Amapola como el me la había descrito y una vez que estoy satisfecha con mi trabajo me dedico a escribir una nota.

Pensar en la muerte nunca fue algo en lo que me enfocara demasiado, no al menos en lo que iba después de ella.

Las teorías actuales mencionan la muerte como un nuevo plano, un nuevo mundo, por lo que muchos clanes se interesaban mucho por conocer a sus antepasados. Pensaban que al morir solo caerían en un nuevo mundo donde podrían encontrarse con alguno.