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- Hey ya regresé ¿Todo está bien ? - dijo Zack con tres mantas y una almohada en brazos -

- Si - suspiró - Ya es tarde

- Es verdad - dijo mirando el techo un tanto despistado -

Rachel mientras Zack estaba distraído, cogió una de las mantas y se dirigió a la cama.

- Buenas noches - respondió rápidamente y se tapó con las mantas -

- Emm... bien - él rápidamente de fue a un mueble cercano a la cama y se acomodó ahí.

Sinceramente no quería sentirse incómodo toda una noche frente a su amiga.

No entendía muy bien sus sentimientos, sentía confusión, ansiedad y culpa.

Y en el vaivén de emociones se durmió dirigiéndose a millones de fantasías que le hacían olvidar todo.

[.....]

- Zack, despierta están tocando fuertemente la puerta y no son los empleados del hotel - dijo desesperada -

Los golpes fuertes de la puerta pusieron en alerta a Zack que rápidamente intento ver quién era.

No reconoció a ninguno de los dos individuos, porque llevaban máscaras  negras con solo huecos en sus ojos.

- Ray, baja por el balcón, ahora -

- Si- obedeció - ¿Y tu? - respondió ansiosa -

- No te preocupes, yo bajaré después, debo guardar algunas cosas ¿Llevas ti arma ?

- Si, está en mi primer bolsillo -

- Bien, yo llevaré reservas, de seguro deben de ser unos ladrones, cualquiera -

Rachel bajó por el balcón por suerte el diseño del hotel tenía relieve lo cual hacia fácil de bajarlo.
Cuando la rubia aterrizó no lograba observar a su amigo, lo que la hacia ponerse nerviosa.

1....
2...
3....

Contó, y escuchó  un disparo, por suerte, logró observar a Zack bajando lo que la emocionó.

- ¡ Corre ! - escuchó -

Ella no lo pensó dos veces y corrió hacia las avenidas donde se encontraba el lugar, su oído la agudo bastante ya que lograba reconocer los pasos de Zack que estaba detrás de ella.

Al parecer los habían perdido.

Ambos siguieron corriendo entre las espesas malezas que habían crecido en todo este tiempo y entre un pequeño árbol, se encontró una cabaña.

Cuando entraron la puerta estaba extrañamente abierta y todo estaba ordenado, parecía ser de un leñador, pero en toda la tarde nadie había venido, estaba abandonada.

- Bueno, esperemos que esos raros de hace rato no nos encuentren -

- Si - rió suave - Oye, mañana quisiera decirte algo -

- ¿Y por qué no me lo dices hoy ?-

- Por no quiero - respondió a la defensiva - Más.. Bien ¿Que vamos a comer hoy ?-

- Umm.. no se, voy a revisar los cajones que tiene esta miniatura de casa -

Zack fue revisando cajón por cajón y solamente encontró un conejo muerto y pelado.

- Hey, Ray, encontré este conejo -

- Oh, está perfecto y su carne están aún fresca - dijo sorprendida la rubia -

- ¿Que podríamos preparar con esto?-

- Solamente hay que cocinarlo a fuego lento, y lo repartimos, si quieres busco algunas especias mientras vas haciendo el fuego -

- Emm... Está bien -

[...]

Rachel

Salí rápidamente de la cabaña, haciendo muy poco ruido, conocía un poco de plantas y pude reconocerlas.

Era un poco complicado, pero por suerte no había ningún animal cerca, en una vista rápida logré encontrar unos extraños cultivos de zanahorias, al parecer ya estaban a punto de ser cultivadas y el robo de unas cuentas no se haría notar.

Estaba pasando un río un poco peligroso, pero no me importaba caer, dejé (por si acaso), lo que había recolectado y empecé a escalar hacia ellos.

Estaba a punto de llegar cuando una fuerte ráfaga de viento arrasó contra mí y me hizo caer al agua.

La corriente estaba que me llevaba y una débil roca me sostenía, la corriente nunca iba a parar, pero mi aire si, tuve que hallar una raíz de un árbol cercano y subir hacia allí.

Cuando salí del agua tome una gran bocanada de aire y subí a tierra firme, cogí cuatro zanahorias y ahora volví a escalar con mucho más cuidado llevando todo lo recolectado.

Con todo en los brazos llegué hacia la cabaña donde estaba Zack mirando el fuego aburrido girando el conejo intentando que se cocine cuando el me miró su ojos se iluminaron y los míos ciertamente también, creo que estaba bien sentir esto.

[...]

- Ese conejo no estaba tan mal - sonrió Zack - Pero hubiera sido mejor si no te hubieras mojado de pies a cabeza -

- Perdón - dijo Rachel ahora abrigada nuevamente por las prendas de Zack y unas cuantas mantas -

- Oye, he encontrado algo muy bonito que quiero que veamos juntos - sonrió  cogiéndola de la mano -

La jaló suavemente y ambos empezaron ac correr por ese sendero.

- Pero dime qué es.. Oye Za...-

El asombro no la dejó terminar su oración al contemplar aquellos jardines hermosos llenos de flores de colores que, el bajo atardecer, hacia que pareciesen pequeñas estrellas

La suave brisa las mecía y un gran árbol les hacía un poco de sombra con sus hojas que de ma misma forma de movían.

- Bien.. - suspiró Zack - Tengo que decirte algo -

"Los pecadores no son dignos del paraíso que tienen en frente "





Hasta La Próxima Estación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora