El secreto de Eiji

Capítulo 15

Pero nos hicimos pareja hace una hora. Es pronto para pensar en casarnos y además cumplo 17  en un mes soy muy joven y Eiji tiene 21-

¿Entonces es cierto que todo este tiempo no eran novios?- Preguntó la señora Nanami sorprendida como su esposo.

Señora Nanami vengo diciéndoles eso desde hace 8 meses que es él tiempo que llevó conociendo a Eiji.

Perdonanos- Dijeron avergonzados los ancianos mientras una gota de sudor estaba a un lado de su frente- Aún así no es muy apropiado que vivan juntos sin estar casados-

¿No quieres casarte conmigo?- Le preguntó Eiji divertido- Porque si eso es todo lo que se necesita podemos hacerlo antes de irnos.

No tengo mis papeles aquí.

Nosotros los conseguimos hace tiempo en la embajada. Así logramos que Mandy pueda estudiar aquí y no tuvieran problemas.

¿En serio? ¿Porque nunca dijeron nada?- La ojiverde estaba sorprendida y feliz.

Creo que no lo pensamos- Dijeron ambos al mismo tiempo y riendo. Esos ancianos eran como la miel- Pero tenemos tu pasaporte, el de Mandy y otros papeles.

Entonces siendo así podemos casarnos antes de irnos- Dijo Eiji- Es lo correcto.

Eiji yo quiero casarme contigo pero ¿Tú estás seguro?... Es pronto...

Si quiero hacerlo, Monique- Se puso de rodillas delante de ella en ese restaurante- Si quieres que te lo pida así ¿Monique Soto quieres casarte conmigo? Como comprenderás no llevo un anillo conmigo ahora pero...

La duda se dispersó al toparse con la mirada de Eiji que era sincera. Sabía que el corazón del japonés nunca sería completamente suyo, pero esa parte que le ofrecía, que le daba y aunque no estuvieran todos los días juntos le bastaba. Era joven ciertamente pero sabía que era la oportunidad de su vida. El regalo de Dios luego de tanto sufrimiento- Aceptó Eiji.

Una llamada interrumpió ese momento, era el celular de Eiji- Disculpen, Sing ¿Qué pasó?.

Eiji alguien quiere hacer un reportaje sobre los barrios más peligrosos de Nueva York y buscan un fotógrafo pero sólo lo haremos si tú eres quien lo hace. Es en un par de días ¿Puedes venir?...

Yo...- Volteó y vio a Monique que entendió que debía ir y con su mirada y un movimiento de cabeza le dio a entender que debía ir con sus amigos.

Se acercó a la mesa, tomó a Monique de la mano y pidieron unos momentos a solas en una mesa que acababa de ser desocupada.

Tus amigos te necesitan por lo que veo. Tienes que ir ¿Les dirás de nosotros?

Creo que no es prudente que lo sepan por ahora... Aún hay peligros, Además no se que tal se tomen que yo tenga una pareja...- Sabía que algunos enemigos de Ash aún estaban vigentes, ex aliados de Dino y sus amigos en especial Sing tenían esa responsabilidad ahora. Si las personas contra las que Monique testificó sabían su identidad sería en vano para ellos los testimonio, si se metía en algún lío no quería que ellas se vieran involucradas o les hicieran algo y la otra sabía bien porque era, su lucha interna por siempre.

Eran muy amigos de ella supongo- Le sonrió tristemente- Por lo que me contaste... Sólo prometeme que estarás bien... Que siempre volverás con nosotras, Eiji- Tomó su mano y Eiji la apretó con fuerza sólo sonriendo y saliendo del lugar- Cuidate, mi amor- Algo le decía que Eiji volvería pronto.

Finalmente Eiji se despidió de todos en la mesa, Monique se fue a dormir a la casa de Eiji porque los padres lo invitaron e insistieron que se quedara en su habitación y Mandy se quedó en la habitación de Ayana que fue al cuarto de Eiji para hablar con su futura hermana.

Monique ¿Quieres ver el tesoro de mi hermano?- Le preguntó entrando al cuarto y sacando del armario de Eiji su bolsa con su adorada cámara.

Ayana no deberías tocar las cosas de tu hermano así- La regaño suavemente pero la curiosidad pudo más y la pequeña le enseñó las fotografías almacenadas en la cámara. Se puso pálida al ver a ese chico familiar en una foto y descubrir que había más de ellas con él y Eiji. Era el mismo chico que fue su amor platónico y que la ayudó tantas veces cuando fue secuestrada. Era realmente apuesto, sus ojos eran idénticos a los suyos. Evidentemente había crecido, comprendió que él debía ser uno de los mejor amigo que perdió pero rápidamente comprendió luego de varias fotos que él era el gran amor de Eiji... Se le hizo un nudo en la garganta y lágrimas cayeron. Eiji le había enseñado fotos de sus amigos, menos de él y ni mencionó que lo conociera. Seguramente desde el cielo él los había unido. Ahora creía en el destino más que nunca... Gracias por todo- Pensó acariciando las fotos del chico y depósito un beso en ella. Tú también me gustabas mucho... Lo siento tanto pero Eiji estará bien te lo prometo... Y yo...

¿Qué tienes?- La hermana de Eiji abrazo a su cuñada y dulcemente seco sus lágrimas- No le diré a Eiji que tocamos sus cosas pero no te sientas mal. No es tan grave.

Me harías un gran favor si no le dices... Será nuestro secreto...- Ambas se abrazaron-  Eiji nunca te olvidara ni yo tampoco lo prometo...

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Como siempre cada rincón de la ciudad le recordaba a Ash. Se aseguraba de hacerlo cada día, esos momentos le sacaban una sonrisa y la biblioteca simplemente no se asomaba.

Luego de esa sesión que no salió como Ibe lo planeó pero que no se arrepentía de haber vivido...

Una semana después de convivir con sus amigos Eiji volvió a Japón, fueron al registro Civil su familia, los Nanami y Monique. Tenía horas de haber llegado pero ya estaba listo para la boda. Sería sencillo, nada realmente impresionante, estaba feliz, inseguro y emocionado. Decidió no decirle a Ibe porque aún visitaba EE.UU seguido y podría contarlo sin querer o alguien podría averiguarlo. Ash estoy seguro de lo que haré... Dije que nunca me casaría pero estoy enamorado y se que te alegras por mí... Cuidanos y danos tu bendición desde allá... Dios por favor bendicenos...

Finalmente Eiji se acercó a donde estaba el juez, vio a Monique en un vestido blanco largo, lucía hermosa, con un tocado de flores blancas y sencillo... Y todos vestidos elegantemente. Mandy y Ayana tenían el mismo vestido rosado y eran un tipo de damas de honor y tiraban flores en el piso mientras Eiji se acercaba.

Los padres de Eiji juntaron sus manos y los señores Nanami los abrazaron a ambos...

¿Estás seguro?- Le preguntó ella acercándose a su oído

¿Y tú? No quiero desperdiciar los trajes.

Ambos rieron, el juez dijo las palabras y finalmente firmaron los documentos. Eiji dudo por un instante, su corazón latía fuertemente como si pudiera sentir a alguien pero hizo caso omiso y cuando firmó se sentía feliz y beso a su nueva esposa.
Luego sus padres y los Nanami firmaron como testigos y las niñas gritaban felices. Fueron a un restaurante elegante a comer todos.

Se quedaron en un hotel esa noche pero ambos estaban rojos y sentados en la cama.

Eiji... No puedo hacerlo... No estoy preparada... Yo nunca he...- Sujeto su cabeza los recuerdos repugnantes aún volvían.

Yo tampoco... he tenido eso... No te preocupes no tiene que ser hoy, mañana o esta semana- rieron un poco- Hasta que tú estés lista y podamos entregarnos completamente sin temor.

No te merezco- Lo abrazó- Cuando tú estés listo quiero que me lo digas también...

Sólo se dieron un casto beso en los labios y durmieron abrazados en la cama. Eiji sintió la calidez en su pecho y se aferró a ella con miedo a que desapareciera también y fuera una ilusión.

Un joven rubio lloraba en un balcón en su habitación y viendo un paisaje que le provocó esa nostalgia nuevamente...

CONTINUARA...

Ya casi se viene el reencuentro y aquí pasara la conexión con garden of light Hubo boda pero Eiji lo que te espera... ¿Podrán Monique y Eiji ser una pareja como Dios manda?