Capítulo 24

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Luego de un rato de estar jugando en esa sala en el hospital todas las niñas y niños que estaban en el hospital, hubieron risas, felicidad y ayudó a Eiji a distraerse un rato, poco después todos fueron a dormir. Él busco una silla y se sentó cerca de la preadolescente de ojos verdes, la observó con una sonrisa mientras dormía, aún pensaba en como su encuentro con ella había encontrado un nuevo rumbo, como ella  Y su hermana mayor le dieron sentido a su vida, como los ojos verdes solían primero engañar a su mente y su apariencia física pero como luego empezó a verlas como lo que eran realmente. Luego lágrimas aparecieron ¿Cómo vería a Ash a la cara? ¿Cómo se lo explicaría a su amada Monique? se sentía traicionado de alguna manera por Ash y todo estaba pasando tan rápido que a penas podía procesarlo. Lloró y lloró hasta que sintió una mano en su mejilla que limpio sus lágrimas.

-Papá ¿Porque lloras?- Le preguntó en un susurro- ¿Estás triste?

-Mi princesa ¿Te desperté?- Le brindó una sonrisa y beso su mano.

-No lo había notado. Te cortaste el cabello. Te ves muy guapo.

-Gracias, hermosa... Me muero de ganas porque vuelvas con nosotros...

-¿Estás teniendo problemas o algo?

-Son cosas de adultos... Tengo un amigo, me mintió y... Y eso no me hace sentir nada bien e hizo algo... algo que no debía.

-¿Estás enojado con él?- Se acercó un poco y el japonés sólo acaricio su cabeza.

-Si.

-¿Porqué no lo perdonas? ¿Ya no lo quieres?

-No es tan sencillo, princesa- Beso su frente- Será mejor que vuelvas a dormir, ya es tarde.

- Tú también deberías dormir, papi... Perdóname por lo que te dije la otra vez. Te amo- Se le lanzó y lo abrazó.

Eiji sólo lloró y se fundió con ella en ese abrazó, no entendía como esos pequeños momentos le daban tanta felicidad, estar rodeado de mujeres en especial de las suyas era un completo paraíso- Te amo también, Mandy...-Dios gracias por proteger a Ash y por favor devuelve su salud a mi hija y no te la lleves

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Un rubio miraba desde una ventana la luna, venían lágrimas infinitas.  Me odia, debe estar odiandome... Lo lastime, lo sé- Se revolvió el cabello con frustración.

Aslan- Escuchó la voz de sus hermanos, los 3 se abrazaron y lloraron en silencio.

Griffin se adelantó y fue con sus hermanos cuanto antes, ya se había ido una vez. Justo como pensó su hermano pequeño lo necesitaría. Tenía miedo de ver a Max nuevamente pero estaba listo para enfrentarlo y ayudar a Aslan para que estuviera bien.

-Todo estará bien- Los 3 se aferraban fuertemente.

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-La cabeza me ha dolido mucho últimamente- Monique hablaba con Harmony mientras caía en su cama luego de un día de entrenamiento y baile- Ni siquiera se porque me da más hambre y me fatigó más que de costumbre.

- Puede que sea porque en los últimos meses no has parado de hacerlo con Eiji casi todas las noches-  Ese  comentario le hizo abrir los ojos y jadear- Los ruidos que hacen son insesables, no me dejan dormir con tanto ruido... Tus hijas tienen suerte de tener el sueño pesado... Al menos así no se asustarian y pensarían que hay monstruos

-¿NOS HAS ESCUCHADO?- Estaba roja como un tomate- Nnnooo...

-Debes cuidarte, sabes lo arriesgado que sería para ti... ¿Te has cuidado?

El secreto de EijiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora