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Nos encontrábamos en un hotel, cortesía de Akashi, para que todos los equipos a los que pertenecen los miembros de la generación milagrosa entrenaran juntos durante las vacaciones.

A pesar de estar feliz por los entrenamientos pues gracias a ellos lograba mejorar, había algo que no dejaba que me concentrara bien, y eso era Akashi Seijūrō, no podía evitar mirarlo sin importar lo que estuviera haciendo, y el hecho de que me atrapara en algunas ocasiones me desconcentraba más aun, causando que la entrenadora me regañara por fallar. Y por esa razón en este momento me encontraba solo en el gimnasio, practicando por órdenes de Riko al fallar la mayoría de los tiros durante el último partido de ayer pero no fue mi culpa, el haber jugado contra Rakuzan me llevo a fallar cada uno de ellos, hacer que me enfrentara a él era lo peor en estos momentos.

Ya no podía seguir practicando, seguía fallando sin importar que no lograba concentrarme, frustrado por todo agarre la pelota y la lance con todas mis fuerzas sin mirar hacia donde caería para tirarme al suelo exhausto por todo.

-Ten cuidado, podrías haber lastimado a alguien.

Me enderece al escuchar su voz ¿qué hacia aquí?

-Da igual estoy solo.

-No estás solo yo estoy aquí.

-Pero no te llego la pelota o si -conteste sarcástico, estaba molesto con el- ¿qué quieres Akashi?

-Riko me mando a decirte que ya era suficiente por hoy.

Con algo de esfuerzo me levante yendo hacia mis cosas, Akashi seguía en la entrada del gimnasio observándome en cada momento, ignorándolo me coloque la chaqueta por si hacia frió al salir, acomode mi bolso y salí del gimnasio pasando de él. Escuche que suspiro y luego cerro el gimnasio, no iba a doblegarme de nuevo ante él siempre lo hacía yo, era su turno de esforzarse. Llegamos al hotel después de unos minutos caminando, al entrar ambos nos dirigimos hacia el ascensor y Akashi es quien aprieta el botón mientras yo estoy de brazos cruzados, al llegar el ascensor entramos, estamos solos ninguno habla y eso me incomoda un poco empiezo a tamborilear sobre mi brazo. Akashi gira un poco la cara hacia mí y por los nervios me muerdo el labio.

-A la mierda todo –lo escucho decir.

Se abalanza sobre mí y me empuja contra la pared del ascensor. Antes de que me dé cuenta, me inmoviliza contra la pared con las caderas. Gimo, lo que le permite aprovechar la ocasión para meterme la lengua y recorrerme la boca, nunca me había besado así. Mi lengua acaricia tímidamente la suya y se une a ella en una lenta y erótica danza de roces y sensaciones. Levanta la mano y me sujeta la mandíbula para que no mueva la cara. Me pierdo entre las sensaciones y envuelvo su cuello con mis brazos disfrutando de la situación.

Nos separamos al sentir como el ascensor se detiene, cuando las puertas de abren veo a Reo junto a Mayuzumi, salgo rápido del ascensor al ver la mirada que me lanza Reo y me arrepiento de lo sucedido. 

Drabbles AkaFuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora