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Al terminar de jugar contra el quedo más exhausto de lo que ya estaba, le agradezco el que se haya quedado conmigo después de asegurarme de haber cerrado bien el gimnasio.

Nos vamos caminando juntos pues él quiso acompañarme hasta el centro ya que yo tenía que pasar a comprar algunos encargos. Las calles se van viendo más adornadas a la vez que nos acercamos al centro, la mayoría de los arboles están decorados con luces navideñas y eso me recuerda el hecho de que ya hayan pasado 6 meses desde que empecé a practicar con Akashi.

Ya era época navideña y me invadía la duda en si entregarle el obsequio que le había comprado o no, no sabía si me consideraría un amigo. Íbamos pasando por un parque lleno de luces, se veía hermoso no dejaba de mirarlas y por culpa de eso casi me caigo de no ser por Akashi que me sujeto del brazo.

-Ten cuidado, tienes que estar pendiente del camino.

-Lo siento, estaba mirando las luces –levante la mirada- se ven hermosas.

-De no ser por mí te hubieras caído.

-Lo sé.

Seguimos avanzando hasta llegar al final de parque, todas las calles que la rodeaban estaban igual de decoradas.

-Furihata-kun.

-Dime.

-Mañana por navidad todos los de la generación milagrosa irán a mi casa a celebrarla, me gustaría que fueras ya que los demás también llevaran a alguien.

Frente a nosotros se estaciono un auto negro de donde bajo un señor para abrirle la puerta a Akashi.

-Espero que vayas.

Drabbles AkaFuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora