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Eran aproximadamente las 7 de la mañana, faltaba media hora para que la alarma sonara, pero un inusual ruido lo había sacado de su letargo.
Se sentó en la cama y trató de despertar un poco.
Cuando ya todo estaba más lúcido, ubicó los ruidos en el baño. Volteó a ver levemente a su lado derecho y se dio cuenta que Yoongi no estaba ahí.
Su mente unió los puntos y se dirigió rápidamente al baño para ver como su Omega vomitaba lamentablemente arrodillado frente a la taza del baño. Se arrodilló tras él y comenzó a sobar su espalda.
Cuando Yoongi terminó de vomitar, presionó el botón del baño y Namjoon lo ayudó a ponerse de pie. Se lavó los dientes y la cara y se abrazótra torso del Alfa.
-¿Te sientes mejor?- Dejaba suaves caricias en su espalda.
Yoongi asintió. -Quiero dormir~ Tu hijo no podía hacerme sufrir más tarde cuando no estuviera gozando de mis horas de sueño.- Dijo con un adorable puchero.
-Parece que será alguien madrugador. Vete preparando mentalmente para dejar de lado tus hibernaciones.- El Omega le dio un golpe en el brazo. -Dios mío, la madre de mi hijo es una persona muy violenta, acaba de golpearme y me ha partido el brazo.- Dijo riendo.
Sabes bien que si quiero, puedo hacerlo. Así que cállate y cárgame a la cocina, que tengo hambre y flojera.- Le extendió los brazos al Alfa y este lo cargó sin rechistar.
-Cuando el bebé nazca no podré cargarlos a ambos. Prepárate mentalmente para perder este privilegio también.
El Omega le dio otro golpe en el brazo y se dirigieron a la cocina para desayunar y prepararse para su cita.
¿Cita? Sí, una cita médica.
Hoy era el día en que verían a su cachorrito por primera vez.
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La clínica estaba algo vacía. Solo había una pareja más, que estaba dentro del cuarto. Esperaron unos minutos y la pareja salió, indicando que era su turno de pasar. La doctora los llamó y entraron.
La doctora Hyejin era una conocida de ambos desde la universidad, por lo que estaba emocionada de recibirlos ese día.
Cerró la puerta y los hizo sentarse en lo que tomaba los datos de Yoongi.
-Mira nada más. Lograste abrir tu propia clínica, me alegro mucho por ti, Hyejin.- Dijo Namjoon.
-Si, bueno, no fue fácil pero creí mucho en mí y puse todo mi esfuerzo en ello. No me imaginé que los vería juntos aún luego de la universidad, y menos con un cachorrito en camino. Te ves adorable, Yoongi.- Dijo con una felicidad bastante sincera.
-Soy la bolita de masa más adorable del mundo, lo sé.- Dijo con sus mejillas algo sonrojadas.
-Muy bien, Yoongi. Ahora, necesito que te recuestes en la camilla de ahí.- El Omega hizo lo que le indicó, y Namjoon se quedó de pie a su lado y le tomó la mano. Esperaron a que ella llegara con lo necesario para proceder.
