3. Aunque no sea conmigo.

7.9K 452 99
                                    

Actualidad.

-Estoy de los finales hasta el papo.- Alzó la voz María, cerrando el libro con un fuerte golpe.

-Pero si tú has empezado a estudiar hace 2 horas. Imagínate yo que llevo ya 2 semanas así.- Levanté brevemente la cabeza para mirarla, antes de seguir con los apuntes.

-¿Y Alba?- Preguntó, empezando a hacer garabatos en su libreta. Yo me encogí de hombros despreocupada. -¿Estáis bien?

-Claro, ¿por qué no íbamos a estarlo?

-No sé, estáis como raritas. Ya no os veo hacer tanto el tonto por aquí.

-Eso es porque llevamos días estudiando, María. Lo que deberías haber estado haciendo tú.- La señalé con el subrayador amarillo.

-Yo es que si estudio mil semanas antes del examen no me acuerdo de una mierda.- Se encogió de hombros. -Bueno, no me acuerdo ni estudiando el día antes.

-Sigo sin entender por qué hiciste la carrera...

-Porque en las fiestas de la uni se folla un montón.- Se encogió de hombros.

-Sí, una cosa...

-Es que para follar primero hay que ponerle un poco de ganas. A tí no te he visto muy receptiva en las fiestas a las que hemos ido estos dos años, pero oportunidades las tenías a montones.

-Paso. Estoy muy bien como estoy.

-¿A dos velas?- Se burló, y yo le dediqué una mueca. -¿Has vuelto a estar con alguien desde que lo dejaste con la tía aquella...? ¿Cómo era? ¿Lorena?

-Sí.

-¿Sí? ¿Con quién, pedazo de puta?- Me miró con los ojos muy abiertos. -¿Aquí en casa? ¿Cuándo? ¿Piensas siempre traerte a tus ligues a escondidas?

-No, que digo que sí que se llamaba Lorena.- Me reí por su cara de chasco ante mi respuesta. -Bueno, se seguirá llamando supongo, espero que esté viva y bien.

-Vamos, que no has vuelto a estar con nadie más. Y de eso hace ya...- Bufó sacudiendo su mano.

-2 semanas, María. Solo hace 2 semanas. Eres una exagerada.

-Conociéndote, no sé ni como conseguiste ligarte a esa tía.- Yo sonreí mientras negaba con la cabeza, sin levantar la vista de las hojas. -No, enserio, tengo curiosidad. ¿Cómo surgió?

-¿Enserio?- Alcé la vista suspirando, sabiendo por su cara que no iba a parar hasta que se lo contara. -Nos conocimos por un chico de clase. Me invitó a tomar algo con él y unos amigos y ella estaba ahí.- Me encogí de hombros. -Nos caímos bien y nos dimos los números. Sin segundas intenciones.

-Bueno, por tu parte.

-La cosa es que no pasó nada hasta un par de semanas después. Hablábamos cada día, nos llevábamos genial, hasta que un día me invitó a salir a un local cerca de su casa, a tomar por culo de aquí. Creo que al día siguiente os dije que me había quedado en casa de Miki.- Puso los ojos en blanco. -Pero la verdad es que se nos acabó haciendo un poco tarde y me invitó a dormir a su casa. Y luego una vez ahí se me lanzó y... eso.- La miré, dando por finalizada la historia.

-Y follasteis.- Me miró con una sonrisa burlona.

-Un poco...- Ella alzó las cejas y entrecerró los ojos, algo confusa. -Osea, sí, bueno. Supongo.- Siempre lo pasaba fatal hablando de esos temas.

-¿Supones? A ver, ¿hubo deditos, lenguitas...?

-¡María!- Grité avergonzada, lanzándole el subrayador en el pecho, haciendo que abriera la boca, falsamente indignada.

AuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora