Actualidad.
-Estoy de los finales hasta el papo.- Alzó la voz María, cerrando el libro con un fuerte golpe.
-Pero si tú has empezado a estudiar hace 2 horas. Imagínate yo que llevo ya 2 semanas así.- Levanté brevemente la cabeza para mirarla, antes de seguir con los apuntes.
-¿Y Alba?- Preguntó, empezando a hacer garabatos en su libreta. Yo me encogí de hombros despreocupada. -¿Estáis bien?
-Claro, ¿por qué no íbamos a estarlo?
-No sé, estáis como raritas. Ya no os veo hacer tanto el tonto por aquí.
-Eso es porque llevamos días estudiando, María. Lo que deberías haber estado haciendo tú.- La señalé con el subrayador amarillo.
-Yo es que si estudio mil semanas antes del examen no me acuerdo de una mierda.- Se encogió de hombros. -Bueno, no me acuerdo ni estudiando el día antes.
-Sigo sin entender por qué hiciste la carrera...
-Porque en las fiestas de la uni se folla un montón.- Se encogió de hombros.
-Sí, una cosa...
-Es que para follar primero hay que ponerle un poco de ganas. A tí no te he visto muy receptiva en las fiestas a las que hemos ido estos dos años, pero oportunidades las tenías a montones.
-Paso. Estoy muy bien como estoy.
-¿A dos velas?- Se burló, y yo le dediqué una mueca. -¿Has vuelto a estar con alguien desde que lo dejaste con la tía aquella...? ¿Cómo era? ¿Lorena?
-Sí.
-¿Sí? ¿Con quién, pedazo de puta?- Me miró con los ojos muy abiertos. -¿Aquí en casa? ¿Cuándo? ¿Piensas siempre traerte a tus ligues a escondidas?
-No, que digo que sí que se llamaba Lorena.- Me reí por su cara de chasco ante mi respuesta. -Bueno, se seguirá llamando supongo, espero que esté viva y bien.
-Vamos, que no has vuelto a estar con nadie más. Y de eso hace ya...- Bufó sacudiendo su mano.
-2 semanas, María. Solo hace 2 semanas. Eres una exagerada.
-Conociéndote, no sé ni como conseguiste ligarte a esa tía.- Yo sonreí mientras negaba con la cabeza, sin levantar la vista de las hojas. -No, enserio, tengo curiosidad. ¿Cómo surgió?
-¿Enserio?- Alcé la vista suspirando, sabiendo por su cara que no iba a parar hasta que se lo contara. -Nos conocimos por un chico de clase. Me invitó a tomar algo con él y unos amigos y ella estaba ahí.- Me encogí de hombros. -Nos caímos bien y nos dimos los números. Sin segundas intenciones.
-Bueno, por tu parte.
-La cosa es que no pasó nada hasta un par de semanas después. Hablábamos cada día, nos llevábamos genial, hasta que un día me invitó a salir a un local cerca de su casa, a tomar por culo de aquí. Creo que al día siguiente os dije que me había quedado en casa de Miki.- Puso los ojos en blanco. -Pero la verdad es que se nos acabó haciendo un poco tarde y me invitó a dormir a su casa. Y luego una vez ahí se me lanzó y... eso.- La miré, dando por finalizada la historia.
-Y follasteis.- Me miró con una sonrisa burlona.
-Un poco...- Ella alzó las cejas y entrecerró los ojos, algo confusa. -Osea, sí, bueno. Supongo.- Siempre lo pasaba fatal hablando de esos temas.
-¿Supones? A ver, ¿hubo deditos, lenguitas...?
-¡María!- Grité avergonzada, lanzándole el subrayador en el pecho, haciendo que abriera la boca, falsamente indignada.
ESTÁS LEYENDO
Aura
RomanceAlba y Natalia son mejores amigas desde que se conocieron el primer año de instituto. Desde entonces siempre han sido inseparables, no había una sin la otra. Pero con los años su amistad se ha visto influida por nuevos sentimientos. Nuevos sentimie...