Actualidad.
-¿Todavía estás así? Que hemos quedado en 15 minutos.- Me metió prisa María, al verme entrar al salón en chandal.
-No quiero salir.- Me crucé de brazos, tirándome en el sofá.
-¿Perdona?- Me miró alzando las cejas. -Ya te estás levantando y cambiando de ropa, no empieces con tus tonterías de niña de 5 años.
-No quiero. La vas a liar. Como siempre, vamos, pero hoy tengo todas las papeletas para comerme yo el marrón.
-Exacto. La voy a liar. A ti con alguien. Y si no quieres cambiarte no te cambies, lo conseguiré igual.- Dijo decidida, tirando de mi brazo hasta levantarme.
-Mari, que no quiero que me ayudes a nada, ¿no lo entiendes? No me apetece conocer a nadie, ni empezar nada. Estoy bien así.
-Tampoco te estoy diciendo que te cases. Solo es para que te diviertas un rato, si luego quieres ir más allá o no es cosa tuya.- Yo negué con la cabeza y ella bufó. -Ven, Nat, porfavor.
-Iré si me prometes que no harás nada que yo no quiera.- La miré cruzándome de brazos.
-Vale.- Soltó rendida. -A no ser que consiga que me digas que sí.
-Suerte con eso.- Reí burlona.
-Tú ponte guapa, por lo que pueda pasar.
-¿Más?- Bromeé, yendo hacia mi habitación para cambiar el chándal por unos pantalones negros ajustados y la primera camisa que encontré.
-¿Nat?- Ya me estaba maquillando cuando oí dos golpes en la puerta, a la vez que se abría hasta dejar asomar una cabecita rubia. -Osea, que es verdad.- Yo la miré confusa a través del espejo. -María me ha dicho que sí que venías, pero como antes me has dicho que pasabas...
-Me ha prometido que me dejara disfrutar de la noche en paz.- Respondí mientras me concentraba de nuevo en la perfección de la raya del ojo.
-¿Y tú te lo has creído?- Rió burlona. -¿No será que al final no te ha parecido tan mala idea?
-¿Que María intenté liarme con alguien? Nah... Suena super bien. Planazo.- Ironicé. -Ni loca, Alba.
-Pues muy guapa te estás poniendo.- Murmuró.
-Pero si voy como siempre...- Fruncí el ceño, revisando mi outfit en el espejo.
-Pues eso.- Sonrió guiñándome un ojo. -No creo que necesites mucha ayuda.
-Idiota.- Murmuré, elevando mis comisuras sin poder evitarlo. -Vamos, anda.- Me eché un poco de perfume, y cogí mi riñonera, agarrando a Alba de la mano para ir hacia el salón.
-Oye, que si quieres quedarte no pasa nada.- Me dijo despreocupada mientras andábamos por el pasillo. -Puedo quedarme contigo y vemos una peli o algo.
-Alba, te lo agradezco, de verdad. Pero no voy a hacer que te quedes aquí. Ademas, la Mari me ha prometido...
-Ya, ya. Que te dejará tranquila.- Me cortó. -Pero ya sabes cómo es.
-Cuando promete algo suele cumplirlo.
-¿De qué habláis?- Sonrió la otra, esperándonos en el salón, ya lista.
-De ti. Y de que espero que cumplas lo que has dicho.- Le advertí con la mirada.
-Claro. No voy a hacer nada que tú no quieras.- Sonrió tranquila, saliendo por la puerta, haciendo que ambas entrecerrásemos los ojos, sabiendo que algo tramaba.
_____
-¡Vamos Nat!- Gritó Julia por encima de la música, arrastrándome con ella a la pista de baile y empezando a saltar como una loca. -Pero muévete, chica.
ESTÁS LEYENDO
Aura
RomansaAlba y Natalia son mejores amigas desde que se conocieron el primer año de instituto. Desde entonces siempre han sido inseparables, no había una sin la otra. Pero con los años su amistad se ha visto influida por nuevos sentimientos. Nuevos sentimie...