Viajando juntos

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Al Inu no le sorprendió que su primogénito lo reconociera, más bien sería raro que no lo reconociera.

Toga- No finjia nada, solo que Aome pensó que sería mejor que no supieran aún de mi regreso, ella me a revivido y a mí se me a encomendado ayudarla en su misión de recolectar los fragmentos y reparar el paso del tiempo, no estoy aquí para ver a mis cachorros.

El Inu menor miro un momento a su padre para después dirigir su vista a la cueva.

Sessho- Párese que no te molesta ser humano, incluso me atrevería a decir que te agrada estar serca de la humana.

Toga dio una sonrisa ladina muy similar a la de Inuyasha.

Toga- Así que no lo has notado cachorro, talvez aún te falte entrenamiento o quizá no eres tan fuerte como Aome me había contado.

Antes de que el Daiyokai respondiera la joven "miko" ya había salido de la cueva.

Aome- Al parecer sigue bien, no le a vuelto la fiebre, pero sigue durmiendo, quizá duerma toda la noche, así que me temo Lord Sesshomaru que tendrá que soportar estar serca de nosotros un poco más.

Aome miro discretamente al Inu el cual le sonreía por lo bajo.

Toga- Aome es hora de que también descanses, tu y tu pequeño no han parado desde que encontramos a la pequeña.

Aome- No puedo ir a dormir, podría llegar a empeorar durante la noche, debo vigilarla y no puedo dejar que lo haga ninguno de ustedes pues desconocen de medicina, es algo que yo debo hacer.

Hablo de manera tan seria que era más que obvio que no aceptaría ninguna discusión, esto encantó aún más al Inu mayor, cada vez se sentía más encantado por esa hembra que demostraba ser una auténtica madre que protegería a sus cachorros con colmillos y garras.

Ship- Es mejor que no discutan con mamá es demasiado testaruda y más cuando de la salud se trata, además que ella tiene razón, no podrían ayudar en nada.

Sin más la chica saco varias mantas que acomodó para recostar a su pequeño, otra se la entrego a Toga y otra al pequeño Sapo quien la tomo a regañadientas.

Sessho- Que hay de ti Miko, no creo que soportes el frío.

Aome- Le sorprendería lo que soporto Lord Sesshomaru, si me disculpan debo revisar que Rin no tenga frío.

Sin más la chica volvió a entrar a la cueva.

Toga- Yo en tu lugar cachorro no la aria enfadar, fue capas de traerme del mundo de los muertos dudo que le cueste mandarte a ti a ese lugar.

Sin más el mayor se cubrió con la manta y se dejó llevar por el sueño, dejando a su cachorro muy pensativo, trataba de comprender que tenía esa Miko para que su padre hablara así de ella, después de todo no creía que llevarán mucho tiempo juntos.

A la mañana siguiente...

Una pequeña de cabellos negros despertaba lentamente, al principio estaba asustada pues todo estaba obscuro, pero una voz conocida hizo que se calmara.

Aome- Rin cómo estás? Te duele algo?.

La pequeña se levantó y se tiró a los brazos de la mujer junto a ella.

Rin- Señorita Aome, tenia mucho miedo, ese Ogro quería comerme y yo no debí alejarme del señor Jaken, Rin lo lamenta, lo lamenta mucho.

Aome acariciaba de manera tan dulce y maternal a la pequeña, quien al parecer había estado muy asustada por lo ocurrido, no la culpaba una experiencia así es difícil de olvidar y más para una pequeña.

Aome- Descuida Rin, todo está bien ahora, dime quieres comer algo?

La pequeña solo asintió y así ambas mujeres salieron de la cueva, encontrándose con un hombre de cabellos negros, con un pequeño de cabellos rojisos a su lado, con un demonio de dos cabezas, un pequeño demonio verde y un Daiyokai que las veía desde la raíz de un árbol, la pequeña no tardó en correr hasta el platina y arrojarse a sus piernas llorando.

Rin- Amo Sesshomaru, Rin lo lamenta, yo no debí alejarme así, en verdad lo siento mucho.

El platinado solo acariciaba suavemente la cabeza de la pequeña acto que extraño a su padre quien no perdía detalle de la escena ante el.

Mientras eso ocurría con ellos la linda Miko Yokai se disponia a preparar el desayuno para sus acompañantes, algo de fruta picada, así como unos conejos que Toga había atrapado anteriormente, mientras ella hacia esto no era concientes de que el querido Lord del hielo le dedicaba miradas fugaces, una vez está terminó la comida llamo a ambos niños a comer.

Aome- Shippo, Rin a desayunar niños.

La chica se dedicó a servir la comida a los pequeños, también le ofreció un plato a Toga, a Jaken y claro a Sesshomaru el cual no acepto, aunque la pelinegro ya lo sabía pero lo hacía de igual forma por cortesía.

Rin- Señorita Aome, usted va a viajar con nosotros?

Ante el comentario de la pequeña Aome casi se atraganta con el bocado de comida.

Aome- Cof.. Cof yo... Am no lo creo Rin, Lord Sesshomaru solo a esperando a que mejorarás para seguir con su camino.

La pequeña hizo un pequeño puchero que a ojos de la chica y el hombre de calló negro era adorable.

Rin- Rin quiciera estar un poco más con usted y Shippo.

En ese momento la pequeña se levantó de un salto y se dirigió a su amo.

Rin- Amo Sesshomaru, puede la señorita Aome y Shippo- jugar con Rin un poco más?

En ese momento el pequeño Sapo demonio hiba a reprender a la pequeña pero su amo fue más rápido.

Sessho- Miko viajaras con nosotros un tiempo, para asegurar que la salud de Rin es la adecuada.

Sin dar tiempo a respuesta el Lord se puso de pié y rápidamente todos levantaron las cosas y comenzaron su camino, Sesshomaru lo había hecho no solo por complacer a la pequeña, también deseaba saber que ocultaba esa mujer y saber porque su padre debía protegerla, durante el camino la pequeña y el Kitsune correteaban y reían a carcajadas acto que hacía enojar a su pequeño sirviente, pues él le había encomendó vigilar a los cachorros, pero justo cuando todo parecía muy tranquilo la chica se detuvo llamando la atención de todos.

Aome- Percibo un fragmento de la perla y está contaminado.

La chica no espero respuesta de sus compañeros cuando salió corriendo en la dirección que ellos pensaron era la ubicación del fragmento, no tardaron en encontrar a un gigantesco demonio serpiente que estaba incendiando una aldea, la chica no dudo ni un segundo en comenzar a atacar al gigantesco demonio, acto que atrajo la atención de ambos Inu.

Debe ser mía (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora