Debe ser mía (Editando)

Obscuridad

Mientras todo eso ocurría con Aome y su nuevo grupo, un peliplata se encontraba realmente alterado, llevaba varias noches con esos sueños que no hacían más que perturbar aún más su mente, pues en estos siempre era lo mismo primero veía a su amada Aome en un prado de hermosas flores blancas y la escuchaba llamarlo "Inuyasha, ven aquí" pero cuando estaba por tocarla todo cambiaba veía a su alrededor y se encontraba en una cascada, pero el sonido del agua no era lo que lo preocupaba sino los otros sonidos entre gemidos, gruñidos y suspiros, con miedo se acercaba al lugar solo para ver a su amada disfrutando de los placeres carnales y era con aquel que más odiaba su detestable medio hermano mayor, pero eso no era lo que más le dolía, no lo que lo mataba era escucharla diciendo "Te Amo Sesshomaru" al momento en que ese mal nacido se derramaba en su interior, ese no era un sueño era una pesadilla, pero talvez la que en verdad le preocupaba era una que recien había causado dudas en su mente, en su sueño/pesadilla veía a "SU" Aome en brazos de su padre, ese gran demonio que era su padre y dio la vida por el y su madre ahora clamaba palabras de amor a ella a la mujer que el creía le pertenecía solo a él, lo volvía loco ver cómo ella aceptaba las caricias de el, como ella correspondía esos besos que comenzaban lentos para después volverse frenéticos y necesitados, odiaba que él la despojara de sus prendas con sus garras pero odiaba más que ella despojaron a su padre de su ropa y que comenzara a tocar el cuerpo de su padre, moría de envidia al ver cómo su padre recorría la suave piel de su Aome y como dejaba esas indecentes marcas sobre gran parte de su cuerpo,  lo que lo dejaba  hecho una furia era cuando veía a su padre marcandola como suya, eso era lo peor de todo, esas pesadillas lo atormentaban, más cuando observo no solo a su odioso medio hermano junto a ella, también cuando su padre casi lo mata por mantenerlo alejado de ella, de ella que desde que llegó a esa época fue suya.

La mente de Inuyasha era un caos total, caos que cierta Araña Hanyu aprovecharía muy bien, volvería a hacer de las suyas causando que entre ellos se mataran, aunque él no contaba con que el corazón de nuestra amada miko en estos momentos era un caos aun que ella no lo demostrará pues desde que comenzó su viaje junto a ambos señores de occidente ella había olvidado al Hanyu pero ahora estaba confundida pues sentía algo por el antigüo señor de occidente pero a la vez tenía miedo de volver a sufrir.

???- Valla, valla quien lo hubiera dicho, verte así de inquieto por la falta de esa mujer, creí que ahora mismo estarías feliz en los brazos de Kikyo.

El InuHanyu estaba molesto,no solo por qué reconocía esa odiosa voz, si no porque está tenía razón.

Inu- Que demonios quieres aquí Naraku, no estoy de ánimo para tus idioteces.

El Hanyu araña sonrió malicioso.

Nara- Es muy sencillo Inuyasha, quiero los fragmentos que tú preciada Aome tiene, pero ahora mismo me es imposible acercarme a ella, tu amado hermano no la deja sola ni un momento, así que pensé que talvez tú podrías hacerlo por mi, yo voy a distraer a tu hermano así podrás llevarte a tu amada, una vez la tengas me darás los fragmentos.

Inu- Como se que esté no es uno de esos planes en los que tratas de matarnos.

Inuyasha estaba considerando la oferta, pues sus constantes pesadillas en verdad lo tenían preocupado, tenía tanto miedo de perder a su amada para siempre

Nara- Sabía que no confiarías en mi Inuyasha, por eso como muestra de mi total lealtad a este plan te daré uno de mis fragmentos de la perla, en caso de que lo necesites para acabar con los demás compañeros de Aome.

Lo dicho por el desconcertó a Inuyasha, algo que entendió Naraku.

Nara- Verás tu pequeña Aome no solo viaja con tu hermano, también con ese odioso Lord del Sur, además de un humano, quizá debas decidir rápido, según he visto tu preciada Aome está muy cómoda con ellos.

Inuyasha lo veía con con odio.

Nara- Si no me crees, Kanna! Muestrale a Inuyasha como se encuentra en estos momentos su preciada Aome.

La pequeña niña albina se acercó a Inuyasha mostrando su espejo el cual brillo un poco para después mostrar algo que provocó la furia en este, en el espejo se veía a la pequeña miko futurista durmiendo justo entre el humano y su odioso hermano y para colmo ella era cubierta por la estola de este último, Inuyasha comenzaba a mostrar su lado demoníaco, sus ojos pasaron del dorado al rojo y sus colmillos crecían así como sus garras.

Nara- Por lo que he visto aún ninguno de ellos la a tomado, pero quizá debamos ser rápidos en esto o tú qué opinas Inuyasha?

El mencionado aparto la vista del espejo de la menor y extendió su mano con garras al Hanyu.

Inu- Traeré los fragmentos pero Aome, ella es solo mía, te quedó claro.

El pelinegro sonrió de lado y en la mano del platinado colocó el fragmento.

Nara- Kagura te guiará a ellos, a la media noche mis demonios atacarán alejaran a esos Yokai de tu humana, no lo olvides Inuyasha en cuanto tengas los fragmentos me los entregaras a mí y así podrás irte y ser feliz con tu amada Aome.

El peliplata no dijo más dio media vuelta y se marchó dejando a un muy contento Naraku quien desaparecio en una nube de miasma.

Mientras con Aome...

Ella aún estaba cansada y aunque no estaba del todo inconciente no podía abrir sus ojos, pero si escuchaba y podía distinguir los olores y precensias a su alrededor, sintió claramente como una cálida mano acariciaba su rostro, para después escuchar un dulce susurro.

???- Te Amo Aome, por eso te suplico me des una oportunidad de conquistar tu corazón.

Después como un beso fue depositado en su frente.