Traicionada por su gran amor Aome Higurashi escapa, una misión solo para ella, devolver al más poderoso señor demonio, pero durante su viaje muchas cosas ocurrirán quien será el poseedor del amor de la hermosa Miko?
Llevaban serca de cinco días de camino paraban solo para comer algo o cazar, una vez estuvieron serca del lugar comenzaron a notar que no había casi animales en la zona, también que muchos árboles estaban secos, casi como enfermos, pero Aome no lograba sentir la precencia de la perla, cosa que la extrañaba, entre más avanzaban más tétrico era el paisaje, llegaron a una pequeña aldea y decidieron dar un vistazo, mientras observaban nuestra Miko comenzó a sentir que alguien más observaba, pero no sentía ni olía otra precensia aparte de la de sus acompañantes, pronto comenzó a sentir una débil precencia a las afueras de la aldea, sin dudar se dirigió a esta ya que no desprendía un aura negativa, al llegar grande fue su sorpresa al ver a un joven de cabellos negros y grandes heridas, era obvio que era un Yokai por sus marcas, pero le extrañaba el no haberlo notado antes, sin más se dedicó a curar al joven.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una vez terminó de curarlo descubrió que era un joven Yokai bastante apuesto, tenía que llevarlo a la aldea pues no sabía que pudo haberlo dejado en tan mal estado, una vez llegó sus compañeros de inmediato trataron de atacar al joven.
Aome- Ni lo intenten, este chico está muy mal herido, necesitamos esperar a que despierte.
Sessho- Porque lo ariamos, seguro termino así por débil.
Aome- No sabemos que ocurre en este lugar el ambiente es diferente, necesitamos toda la información que podamos obtener, quizá esté joven pueda decirnos algo de utilidad, así que si tanto le molesta Lord Sesshomaru yo me quedaré a cuidar de este joven, usted haga lo que le venga en gana.
Sin más la joven miko Yokai se dirigió a una pequeña cabaña que parecía estar lo suficientemente resistente para resguardarlos mientras ese joven se recuperaba, mientras fuera de la cabaña un platinado y un hombre de cabellos negros se veían mutuamente.
Toga- Creo que la has hecho enfadar cachorro, además aunque odie admitirlo ella tiene razón, debemos saber que ocurre en este lugar y de momento ese chico es nuestra única opción, no podemos confiarnos, me mantendré serca de ella.
El pelinegro se marchó en dirección a la cabaña donde minutos antes la Miko y el joven Yokai mal herido habían entrado, dejando a un platinado muy pensativo, pues algo en ese joven le inquietaba, pero también podría ser de utilidad para mantener a su padre junto a la miko, sin mas optó por vigilar todo desde la distancia.
Mientras dentro de la cabaña.
Toga- Y dime linda cuánto tardará nuestro nuevo amigo en despertar?
La pelinegro dio un pequeño salto pues no había notado la presencia de su acompañante.
Aome- Toga discúlpeme, no me di cuenta que había entrado, la verdad no estoy segura, al parecer perdió mucha sangre y también le inyectaron veneno, he extraído la mayoría pero está muy débil aún, quizá si descansa uno o dos días volverá en si, aprovecharemos para investigar está área, hay algo en estás tierras que no me agrada, no logro sentir la precencia de la perla pero algo ocurrió aquí, algo grande, casi todas las plantas han muerto y no siento más seres vivos en esta zona.
El pelinegro miro a la joven miko quien era dueña de su corazón, debía protegerla y después miro al herido Yokai, pensando un poco lo dicho por está primera.
Toga- Creo que tienes razón, es algo muy extraño, no hay sangre, ni huellas de que los humanos se marcharán, es demasiado extraño, le diré a Sesshomaru, el irá a revisar la zona mientras yo hago guardia, si te causa problemas no dudes en llamarme estrella.
Sin más el mayor se marchó permitiendo que la chica continuará revisando y curando al joven aún desconocido.
Toga- Cachorro has descubierto algo?
Sesshomaru bajo de lo alto de un árbol con su clásico porte elegante y majestuoso, propio de el.
Sessho- Ni huellas, ni sangre, algún olor, no hay nada, es como si se esfumaran en el aire, que te dijo ella.
Toga- Piensa como nosotros, ella tiene razón de momento puede que ese joven nos de una pista de lo que ocurrió en este lugar, aunque ella dice que no siente la perla en este lugar, puede que sea obra del hanyu y talvez ese joven nos de pistas de dónde pueda estar o que ocurrió.
Sessho- Daré un vistazo por el área, quizá logré encontrar alguna pista de lo que ocurrió aquí, mantente serca de ella, también puede que nos topemos con Inuyasha.
Sin más el poderoso Lord se marchó y su padre tomo su lugar vigilando el área, siempre pendiente de los sonidos que provenían de la cabaña donde su miko cuidaba de ese joven Yokai, al caer la noche espero a escuchar los clásicos sonidos de los grillos cantando, algunos animales saliendo a buscar agua pero nada, ni un solo sonido, solo lograba escuchar a la joven dentro de la cabaña quien al parecer estaba cambiando el vendaje del herido, por la respiración del joven supuso que no tardaría en despertar, por lo que decidió ir a la cabaña solo por si acaso.
Mientras eso ocurría en la aldea nuestro Lord de cabellos plata vagaba por el bosque buscando alguna señal de lo que ocurría en el lugar, pero nada, comenzaba a artarse como podía ser eso posible, algo no estaba bien en ese lugar y de pronto algo vino a su mente y comenzó a correr a la aldea, rogaba estar equivocado, aún sabía que su padre y ella podían defenderse pero si era quien el pensaba no sabía lo que podría llegar a ocurrir así que corrió a todo lo que podía...
Mientras en la cabaña con nuestra dulce Miko y un joven de cabellos negros quien despertaba un poco aturdido.
Aome- Veo que por fin despertaste, aunque no debes moverte aún, podrías abrir tus heridas nuevamente y créeme te dolerá como no tienes idea, por ahora déjame limpiar la herida de tu hombro.
El joven de ojos azules veía extrañada a la mujer, el creía que se trataba de una miko humana por lo que cuando trato de tocarlo este se apartó.
Aome- Jaja descuida llevo algunas horas cuidándote, si mi intención fuera matarte no me habría tomado la molestia de curarte no lo crees?
El joven seguía viendo a nuestra miko, lentamente dejo que está tocará su piel y sintió algo diferente, dejo que la joven continuará su labor curando sus heridas.
Aome- Dime como te llamas?
El chico dudo un momento.
???- Creo que tú deberías presentarte primero humana.
Aome- Mi nombre es Aome y soy una miko, tu turno.
???- Mi nombre es Kaname, soy un Yokai Dragon, que hago aquí?
Aome- Bueno esperaba que tú me lo dijeras, te encontré a las afueras de esta aldea muy mal herido en un charco de lo que creo era tu propia sangre.
El joven trataba de recordar cómo había llegado a ese lugar pero cuando estaba a punto de hablar alguien entro muy alterado a la cabaña.
