Debe ser mía (Editando)

Lágrimas silenciosas

Habían pasado algunas horas desde que salieron de ese pueblo y aún los tres machos no podían acercarse a la chica pues ella mantenía algo elevado su raiki para evitar que se acercarán a ella, aunque los tres machos comenzaron a preocuparse pues ella no había parado para descansar o comer algo.

Kaname- Valla que está furiosa, no se a detenido a descansar o comer algo, eso le ara mal.

Fue lo que comento de joven príncipe del Sur.

Toga- Si, pero ustedes no se acercan porque los purificara y la verdad si yo me acercó no dudo que me dispare una flecha.

Dijo un poco divertido el pelinegro.

Sessho- Que mujer tan más problemática, terminará desmayandose por ese esfuerzo.

Mientras estos tres seguían hablando de lo descuidada que era la chica en cuanto a su salud, está parecía más concentrada siguiendo algo pues parecía tener una dirección y así era, había detectado un fragmento de la perla y parecía no moverse de lugar, la joven comenzó a tener un mal presentimiento y sin más detuvo su andar, alertando a los machos tras ella.

Toga- Ocurre algo Aome?

Dijo en voz baja, pero lo suficiente alto como para que la joven lo escuchará.

Aome- Algo no está bien, siento la precencia de un fragmento de la perla, pero este no se mueve de su lugar, además todo está muy silencioso.

Decía de igual manera en voz baja mientras veía todo a su alrededor.

Los tres machos prestaron más atención y tal como dijo la joven miko no se escuchaba ni un solo sonido, ni siquiera el de las aves o insectos, eso no era normal, los machos repentinamente olieron algo inusual en el ambiente, pero fue la miko quien supo lo que ocurría.

Aome- Cubranse rápido el aire está contaminado con veneno.

Dijo mientras se cubría con un pequeño paño y comenzaba a correr, los otros tres imitaron su acción y decidieron correr para tratar de alejarse de ese aroma, no paso mucho para que la joven encontrará al portador del fragmento y al parecer era el quien exparcia el veneno, se trataba de un individuo con un extraño traje color blanco que estaba sentado sobre unos jarrones y uno estaba abierto, de este salía un humo morado que sin lugar a duda era el veneno, el extraño veía a la joven ante el y sin descaro se relamio los labios.

???: Mira nada más lo que a llegado hasta mi, otros ni siquiera lograron acercarse a mi, se nota que eres una chica especial, sería una pena que murieras a causa de mi veneno, qué opinas si te conviertes en mi esposa preciosa.

Dijo con una sonrisa pervertida mientras extendía su extraña y regordeta mano hacia la chica, pero está dio un paso hacia atrás.

Aome- Ni loca sería esposa de un ser tan cobarde como para matar con un veneno y no tener el valor de pelear con es debido.

El extraño dejo de sonreír para pasar su vista de la joven a los hombres que la acompañaban.

Mukotsu- Es una pena que pienses así, me temo que no puedo dejarlos pasar, en especial a ti preciosa, prometo ser amable a diferencia de mís hermanos yo trataré con cuidado tú hermoso cuerpo.

El hombre destapó las demás jarrones, una cortina de humo negro y morado comenzó a rodearlos y a la distancia lograban escuchar una risa.

Mukotsu- Ustedes serán testigos del poder del maestro del veneno Mukotsu, una vez que lo respiren morirán así sean demonios o seres de poder espiritual, descuida linda prometo divertirme un poco con tu cuerpo antes de que este quedé completamente tieso.

Las burlas del hombre no duraron mucho pues el veneno en cuestión fue desapareciendo, un brillo rosado hacia que el veneno se desvanecieron, el hombre extrañado miro ante el a esa hermosa chica, sus ojos brillaban en rosa en sus manos aún se veía su arco con el cual lanzo una flecha purificando todo a su paso, está miro directamente al repulsibo hombre, tomo otra flecha y antes de que este pudiera actuar una flecha se clavo en su pecho, Aome camino hacia el lentamente mientras la flecha lo purificada.

Aome- Me parece que el poder de tu veneno no es la gran cosa, junto a mi poder sagrado, este fragmento me pertenece.

Nuestra bella joven tomo el fragmento de el cuello del maestro del veneno y en segundos desaparecio, los machos que seguían detrás de Aome veían con asombro el poder que está poseia y sin decir más siguió caminando hasta que calló la noche, se detuvieron serca de un río, todos se acomodaron para descansar, pero nuestra pequeña miko aprovecho que estos discutían una vez más para alejarse un poco y poder despejar el dolor en su interior, una vez creyó estar lo suficientemente lejos para que no la escucharán ella se dejó caer en el frío suelo y comenzó a llorar, gruesas lágrimas bajaban por sus bellos ojos, mientras ella susurraba.

Aome: Porque?, Inuyasha no sabes cuánto me arrepiento de haberte conocido, de haberte amado y de que jamás logre tener algo de cariño de tu parte, por fin soy fuerte y ahora solo por eso me buscas, estoy arta de ser siempre tu segunda opción, no sabes cuento deseo volver atrás y jamás haberte conocido.

Este era el lamento de nuestra pequeña miko, lloraba y rogaba mientras veía a la luna y pensaba en su ese Hanyu de nombre Inuyasha al que una vez amo con todo su ser, nuestra miko estaba tan sumida en su dolor que desconocía que cuatro figuras la veian, dos de estas comenzaron a profesar odio hacia ese "Inuyasha", mientras las otras dos con tristeza y dolor veían a la joven quien terminó durmiéndose aún con los ojos bañados en lágrimas, sus compañeros fueron por ella mientras la sombra misteriosa veía a la chica fascinado por su belleza y por el dolor que trataba de ocultar por ese individuo al cuál deseaba despedazar por provocar el llanto en tan bellos ojos, sin más se alejo pues debía seguir con su misión, trataría de ver una vez más a la hermosa chica, pero por ahora solo deseaba encontrar a ese tal Inuyasha y matarlo lenta y dolorosamente.

Kaname- Quien es ese Inuyasha del que ella hablaba?

Sessho- Una bestia estúpida que no sabe distinguir entre alguien vivo y uno muerto.

Toga- El solía ser su compañero de viaje y el había prometido protegerla, pero siempre la lastimó, por eso ahora viaja con nosotros.

Sin más volvieron a dónde antes habían montado su campamento y dejaron a la joven descansar pues en verdad lo necesitaba, Toga por dentro comenzaba a sentir gran deseo por matar a su cachorro, esa noche juro proteger el frágil corazón de su miko.