Estamos sentados debajo de un árbol mientras Zabdiel y Christopher terminan de quitar el chicle de nuestros cabellos.
—¡Auch! —me quejo cuando siento un tirón y Erick ríe pero inmediatamente se queja al sentir lo mismo.
—Son terribles —dice Zabdiel —afortunadamente no tuvimos que cortar nada. No jueguen como niños y tengan cuidado.
—Erick es tan insoportable que no puedo evitarlo —me quejo.
—Me amas, no lo niegues —se burla el tonto.
Le saco la lengua y él golpea mi cabeza con la bolsa que sostiene en su mano derecha.
—¡Erick! —lloriqueo —¿qué traes ahí, me dolió mucho?
—Son limones —responde feliz y su expresión cambia al instante, me hace una seña que no comprendo completamente.
¡La apuesta!
—Deberiamos jugar algo —sugiero.
—Si —me apoya él —deberiamos hacer un concurso y apostar algo para hacerlo más interesante.
—No me gustan las apuestas —dice Chris jugando con sus dedos.
—Vamos Chris, será divertido —lo anima Zabdiel.
Erick y yo nos miramos cómplices, es todo, ya cayeron.
—Yo tengo limones —dice Erick sacándolos de su bolsa —y Joel tiene vinagre.
—No es así —digo riendo pero me callo cuando Erick me mira enojado —No tengo vinagre, Erick.
—Tenias que traerlo —susurra para que nadie más escuche.
—Claro que no, no me lo dijiste.
—Lo hice.
—Solo dijiste: "nos vemos mañana a las tres" y sonreiste como bobo después de patearme.
—Era obvio que tenías que traerlo, yo sugerí los limones y tú el vinagre, pero eres tan estúpido.
—¡Callate!
—¿Por qué pelean ahora? —pregunta Zab acercándose.
—Tu amigo es el rey de los idiotas. Así que tendremos que hacer la apuesta solo con limones.
—¡No! —niego y jalo a Erick haciendo que se pare, para contarle —Zabdiel come limones desde que es un bebé.
—¿Bromeas? —niego con mi cabeza —¿por qué no lo dijiste antes?
—Porque pensé que con el vinagre no lo haría.
—Pero no hay vinagre —sonrío mostrándole toda mi dentadura. Erick suelta un bufido y camina hasta donde están nuestros amigos.
—Chris tuvo una gran idea para la apuesta —suelta Zabdiel mientras me acerco.
—¿Cuál?
—Carrera de tres pies —pronuncian ambos emocionados.
—Soy bueno en eso —respondo sonriendo.
—Yo también —dice Erick, mirándome y sonríe.
—Entonces, carrera de tres pies será —dice Zab —Pero ¿cuál será la penitencia?
—Un beso —se apresura en contestar Erick —un beso entre los dos perdedores.
—No creo que sea buena idea —murmura Chris nervioso.
—Es una excelente idea —apoyo al ojiverde —y deberá ser un beso real, ningún piquito.
—Si, debe durar al menos un minuto.
—Un minuto es mucho —niega Zabdiel —¿y si mejor es un abrazo?
—Será un beso y punto —deja en claro Erick y camina hasta un árbol, de donde se supone que partiremos.
Nos ponemos de costado, chocando hombro con hombro y amarramos nuestros pies, derecho con izquierdo con una cinta.
Chris y Zabdiel se abrazan para estar más cómodos al momento de avanzar.
Miro a Erick y niego rápidamente, es demasiado estar tan cerca de él, tocarlo sería traumante.
Supongo que él piensa igual porque se mantienen recto.
—Tenemos que ir hacia aquel árbol, rodearlo y volver hasta este mismo punto —indica Zabdiel —Tres... dos... uno... ¡Ya!
Erick y yo empezamos casi corriendo y por poco nos caemos pero logramos equilibrarnos.
En cambio Zabdiel y Chris van a pasos lentitos.
—¡Vamos a ganar! —canto triunfante.
—¡Me pisaste! —se queja Erick y levanta su pie para acariciarlo haciendo que yo me desequilibre y caiga, jalándolo a él conmigo.
—¡Idiota! —reniego apartándolo de encima de mí. Me paro cómo puedo y lo ayudo a pararse también al ver que Zab y Chris están rebasandonos.
—Erick, concéntrate —le exijo.
—Lo siento. Me dolió.
Estiro mi brazo para sujetar su cuerpo y él me mira extrañado.
Desvio la mirada —Es necesario, te sostendré si tropiezas.
Eso parece convencerlo porque regresa su mirada al frente y esta vez coordinamos un poco mejor al caminar. Solo un poco.
Casi estamos por alcanzar a nuestros amigos cerca de la meta, pero Erick tambalea un poco y apreto mi agarre en su cintura para estabilizarlo.
Apenas quiero dar un paso me tropiezo por causa de uno de mis cordones desatados.
Y volvemos a caer.
Erick está sobre mí, pero ya no reclama. Nos limitamos a ver como Zabdiel y Christopher llegan a la meta.
Cierro mis ojos fuertemente.
Esto va a ser más que traumante.
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Kisses Candies ♡Joerick♡
Short StoryJoel y Erick no se quieren, ni se desean, ni se atraen, ni siquiera son homosexuales. Solo... no pueden parar de besarse. No copias, no adaptaciones, no homofóbicos.