50

15 4 1
                                    

Me siento en el sofá y revelo mi teléfono para echarle una ojeada y ver mi chat del proyecto de la universidad. Como te dije, mi grupo y yo estamos bastante mal. La entrega es el lunes y llevamos hecho un diez por ciento de lo que nos piden, y para colmo a mi grupo no parece importarle. Qué mal, mañana me tendré que dedicar a esto y a forzar a esa gente a trabajar, yo quería dormir para recuperarme de esta noche pero veo que no será posible.

Un mensaje llama mi atención al instante.

Es la chica pianista. Me está saludando. No puedo evitar sonreír.

Cuando alzo mi vista te veo asomarte por el ventanal, tomada de la mano de tu exnovio. Él niega levemente mientras que tú tiras de él para atraerlo a ti. Yo puedo verlos porque no parecen percatarse de que están en la sala a la vista de todos, pero a nadie más le importa.

Los veo pegarse a una muralla. Él vuelve a negar e intenta apartar sus manos de ti pero te veo rodearle el cuello con firmeza y susurrar algo en su oído. Él hunde su rostro en tu cuello al oírte y entrelaza sus manos con las tuyas.

Dice que ama a su nueva novia, dice que es todo para él pero entonces ¿Por qué está así ahora contigo? ¿Por qué te deja besarlo cuando me dijo que no quería seguir hiriéndote? ¿Por qué es que sigo mirándolos para herirme más aún?

Tú enredas tus manos en su cabello, él separa sus labios de los tuyos y separa sus cuerpos. Se nota que quieres volver a besarlo pero te detienes porque de la cocina salen los demás con una bandeja con tragos.

Los que sé que tienen una sorpresa especial para alguien.

Para alguien y para ti.

-Hey, vamos a beber, un brindis por el cumpleañero-Dice Charlie con diversión. Tú y tu exnovio se separan al instante, él se va al otro lado de la habitación apenas tiene oportunidad. Charlie se acerca a ti con un vaso en las manos. Te sonríe cariñosamente, tú lo recibes al instante.

-Este es para ti, chica especial.

Tú le sonríes levemente y diriges tu mirada a tu ex que se encuentra con otro vaso en las manos. Todos tienen uno.

Camila me tiende un vaso. Yo lo recibo y la miro. Ella me sonríe cerradamente.

-A la cuenta de tres-Dice Charlie con diversión y rodeándote la cintura con su mano libre a la vez que con la otra alza su vaso como si quisiera hacer un brindis. -Uno, dos, ¡Tres!-Todos beben al seco sus tragos. Yo dejo mi trago sobre un mueble sin haberle dado un solo sorbo. Camila hace lo mismo que yo. La miro. Ella aparta su vista al instante mientras que Niall se ríe y se sirve más bebida. Charlie te mira riendo sin siquiera haber podido darle un sorbo a su vaso porque tú se lo quitaste para bebértelo.

-Adelante, ganadores, siéntanse como en casa.

MUTUAL (S.M)Where stories live. Discover now