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Charlie y Niall se separan al verme entrar en la cocina. Me miran en silencio claramente deteniendo su conversación porque al parecen no quieren que sea parte de esta, como muchas de otras conversaciones que suelen tener a mis espaldas. Hablaban bajito para que nadie más escuche. Yo me dirijo a la nevera para recoger una cerveza. Abro la lata antes de llevarla a mis labios y darle un sorbo.

-Hey-Dice Charlie al conectar nuestras miradas. -¿Cuántas van ya?

-Es mi cuarta-Respondo yo. 

-¿Y ella?

-No lo sé.

-Se ve que se está divirtiendo-Dice él asintiendo y volviéndose a mirar a Niall para murmurar algo. Yo me retiro sin tener verdadero interés en lo que hablan. Pero puedo decirte algo, oigo tu nombre salir de sus labios y los oigo reír antes de que la puerta se cierre tras mi paso.

Sé por qué te nombran, sé por qué se ríen. Lo sé todo, linda.

Confieso que desearía no hacerlo.

Vuelvo a la mesa de juego en la terraza donde antes estaban jugando cartas. Ahora se encuentran sentados riendo y bebiendo mientras que un bong recorre el lugar. Te veo del otro lado de la mesa. Te veo mirándolo a él, a tu exnovio. Él se encuentra en la lejanía hablando por teléfono.

Nuestros ojos conectan y tú, con vergüenza, apartas la mirada. El chico del baño con el que te liaste hace una hora te rodea los hombros, tú no lo apartas pero puedo ver que no lo quieres a él. No lo quieres abrazándote, no lo quieres tocándote como sé que debe de estarlo haciendo bajo la mesa a escondidas de todos o como sé que debe de estarte forzando a tocarlo a él cuando debe de haberse percatado de que quieres a tu ex.

Pero él no te quiere a ti, linda. Acéptalo de una vez, él ya no es tuyo y, de hecho, nunca lo fue.

MUTUAL (S.M)Where stories live. Discover now