MUTUAL (S.M)

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Lo miro, él me saluda estrechando mi mano con fuerza. Se alegra de verme pero yo no le sonrío, no sé qué hacer. Me mira notoriamente confundido por mi reacción.

-¿Qué tienes? No nos hemos visto en semanas, ¿Cómo has estado?

Sí, me habla como si fuéramos amigos a pesar de que sé exactamente lo que te hizo. A pesar de que sé la clase de persona que es; La clase de chico que ama a una chica y está con ella siempre, la clase de chico que pasa cada maldito segundo de su vida hablando de ella y diciendo cuánto le gusta y ama, pero que lo hace a pesar de tener a una novia esperando su llamada cada noche en casa.

¿Lo odio? No, lo conozco desde que tengo seis años. No puedo odiarlo. Es un amigo increíble. Es de hecho uno de mis mejores amigos. ¿Pero lo respeto? No, para nada. Él perdió mi respeto hace mucho tiempo. ¿Cómo voy a tener respeto por él si ni siquiera tengo respeto propio?

-Te enteraste, ¿No es cierto?-Dijo él desconcertado por mi mirada.

Sí, por supuesto que me enteré y no por ti porque no me hablas. Porque me odias, porque no confías en mí, porque decidí apoyar a la chica a la que todos nuestros amigos odian y porque decidí tomar su bando antes que el de Julia cuando el grupo se rompió.

-¿Sabes dónde está? Tengo que hablar con ella.

Debes estar en el baño con ese otro chico. Debes estarlo besando. Debes estar haciendo de todo allí con él y por eso yo no digo una palabra. No quiero que veas a tu exnovio porque sé cómo terminará eso. No quiero que se dé cuenta del estado en el que te dejó: desesperada por afecto y dispuesta a darlo todo con tal de ser aunque sea amada como mierda. 

Una chica triste y vulnerable que no ha hecho más que herir y ser herida por quienes más amaba y confiaba.