-Promise- [Choi San]

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— ¡Choi San! — El chico quiso esconderse bajo una roca al escuchar la voz molesta de MiSuk. No era muy difícil adivinar el motivo de su molestia, pues ya medio instituto se había enterado de su "hazaña sexual" con EunYeong.

— ¿Qué ocurre? — Cuestionó mientras tomaba su bandeja con comida y se ponía de pie. Comer bajo la mirada atenta de los chicos y chicas del instituto no resultaba muy divertido.

— ¿Es cierto lo que paso entre tú y EunYeong? — San se limitó a negar. No se sentía con el humor para hablar sobre ese tema — San ¿Siquiera sabes todo lo que las personas dicen de ella?

— No y realmente no me interesa saber sobre esos rumores — Giró sobre sus talones y salió de la cafetería tan rápido como le fue posible. Misuk también salió del lugar segundos después, deteniendo su andar a mitad del pasillo.

— No te beneficiara en nada estar con ella — San quería responder, estaba molesto, no toleraba que la chica hablara así de EunYeong. Abrió la boca dispuesto a defender a la peliverde, pero alguien lo hizo por él.

— ¿Por qué? ¿Por qué es una zorra? — Ambos giraron para buscar al dueño de esa voz. Un chico de cabello oscuro, alto y de piel parida se encontraba al menos a un metro de distancia de ellos, observando fijamente a la chica.

— SeongHwa no es el momento — Dijo la pelirosa mientras tomaba la mano de Choi tratando de alejarse del lugar, lo que el chico inmediatamente evitó.

— Deberías saber perfectamente que los rumores en esta universidad son falsos — MiSuk bufó molesta y soltó la mano del menor para acercarse al pelinegro que la miraba de manera desafiante.

— ¿Cuáles son esos rumores? — Cuestionó San. SeongHwa lo miró por unos segundos, de pies a cabeza como si estuviera muy por debajo de él.

— Uno de ellos, el que acabas de inventar — Espetó — Si fuera tu estaría demasiado preocupado. SeungHyun te arrancara la lengua cuando te vea.

— Ese cavernícola no va a tocarle ni un pelo a San — El pelinegro sonrió ladino por las palabras de Kang. 

— Suerte con eso — Exclamó. Giró sobre sus talones alejándose de ambos — Si no quieres que él lo encuentre, podrías meterlo en una celda y comerte la llave. No creo que él quiera tocarte a ti.

Y sin más el chico se alejó. MiSuk lo observaba furiosa, su confianza al caminar, la seguridad de cada uno de sus movimientos y la expresión tan imperturbable en su rostro solo hacían que su cólera aumentara.

Giró para mirar a San, pero al parecer en ese momento él no quería verla a ella, estaba demasiado molesto y ni ella ni el necesitaban de eso.

— Nos vemos en casa Noona — Dijo. Giró sobre sus talones y dio un par de pasos antes de que la pelirosa lo detuviera.

— Solo aléjate de EunYeong, al menos hasta que SeongHyun sepa la verdad — Pidió Kang. San asintió sin mirarla y abandonó el pasillo, caminando en la misma dirección en la que SeongHwa se había ido.

Aunque San quisiera acercarse a EunYeong, ella se negaría a hablar con él.

(***)

Al terminar las clases, EunYeong le pidió a sus amigos un momento de soledad en casa, a lo cual, todos se negaron sin dudarlo. Su padre había ido a recoger a sus hermanos un par de horas antes y ninguno estaba dispuesto a dejar a la peliverde sola.

Aunque habían visitado algunas veces la casa de Choi, ninguno terminaba de acostumbrarse al ambiente en el que ella vivía, a excepción de su novio.