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Misuk suspiró con pesadez para después sonreír satisfecha por la apariencia de su departamento luego de ordenar y limpiar un poco. Eran las cinco en punto y faltaba solamente una hora para que Park apareciera en su departamento.

Mientras abandonaba la cocina, limpió sus manos en su camiseta y retiró la goma de su cabello deshaciendo su coleta.

— ¡MiSuk! — Volvió la mirada hacia el pasillo al escuchar la voz de su hermano.

Pasaron un par de segundos antes de que el chico saliera de su habitación con San detrás de él pisándole los talones, ambos cargando una maleta deportiva.

— ¿Qué llevan ahí? — Inquirió, cruzándose de brazos.

— Vamos al gimnasio Nuna — Respondió San, dedicándole una efímera sonrisa a la chica.

Ella sonrió burlona tras escuchar su respuesta. Ninguno de ellos parecía ser del tipo atlético, mucho menos aficionado de los deportes o la actividad física, por lo que le era casi imposible imaginarlos haciendo flexiones o siquiera sosteniendo una mancuerna.

— ¿Saben que necesitan pagar para entrar a un gimnasio? — Preguntó. Ni San ni Yeosang trabajaban por lo que supuso que tal vez habían ignorado aquel pequeño detalle.

— Sí, sobre eso... — Ambos chicos se miraron fugazmente — Usamos tu tarjeta de crédito.

MiSuk abrió sus ojos de par en par, sabía que el dinero en esa tarjeta era para ella y para Yeosang y aunque no le molestaba ni un poco apoyar a San económicamente, realmente le había molestado que tomaran ese dinero sin consultarlo antes con ella.

— ¡Kang Yeosang! — Bufó — ¿Por qué demonios hicieron eso?

— Lo siento Nuna, te devolveremos el dinero — Choi se apresuró a responder — Lo prometo.

La mayor de los Kang miró a su hermano menor esperando a que él también se disculpara, pero él simplemente se encogió de hombros restándole total importancia a la molestia de la pelirosa.

— Lo dejare pasar por esta vez, pero más les vale conseguir empleo y pronto — Advirtió — Y por favor traten de no lastimarse.

Los chicos asintieron y caminaron hacia la puerta, llevándose una gran sorpresa al ver lo que se encontraba al otro lado de esta.

— Hola — SeongHwa los saludó a ambos tan pronto los vio salir — ¿Esta tu hermana?

Sin comprender que hacia Park en ese lugar, los dos chicos lo miraron estupefactos. Rápidamente, Yeosang volvió a adentrarse en el departamento dispuesto a preguntarle a MiSuk que hacia Park ahí.

— ¿Qué pasa? — Cuestionó la chica al ver la expresión en el rostro de su hermano.

— ¿Puedes decirme porque Park SeongHwa está buscándote? — MiSuk frunció el ceño aparentemente molesta.

— Dijo que vendría a las seis ¿Por qué ha llegado antes? — Se acercó con rapidez a la puerta ignorando por completo la pregunta del menor.

Ni siquiera había tenido la oportunidad de cambiarse de ropa. No era una ocasión en la que tuviera que usar ropa formal, pero no consideraba apropiado recibir a Park vistiendo un pantalón de chandal y una vieja camiseta de metallica que ni siquiera cubría por completo su abdomen.

Trató de restarle importancia a su apariencia creyendo que al chico no le importaría. Pero lejos de importarle, Park parecía estar disfrutando de aquella imagen. La sonrisa burlona en su rostro y el hecho de que la mirase de pies a cabeza sin ningún disimulo lo comprobaban y eso solo hacia enfurecer a Misuk.

-Promise- [Choi San]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora