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San mordía con insistencia la cara interna de su mejilla, mantenía una desesperada expresión de ceño fruncido mientras presionaba una y otra vez uno de los botones de la cámara que tenía en sus manos.

Desde que llegó a Seúl no tocó su cámara en ningún momento y al verla ese día por la mañana antes de marcharse a la universidad, decidió que era el momento perfecto para utilizarla. Obviamente no contaba con que el botón de disparo dejaría de funcionar.

— "Tal vez se golpeó estando en la maleta" — Pensó. Sabía que por más que presionara el botón, este no iba a funcionar nuevamente como por arte de magia. Pero en ese momento no quería siquiera pensar en el dinero que tendría que pagar para repararla, sin mencionar el hecho de que aún no tenía empleo.

Rendido, suspiró con frustración y devolvió la cámara a su mochila con un poco de brusquedad. En un intento por calmarse, llevó hacia atrás los mechones de cabello que caían sobre su frente para después mirar todo a su alrededor.

Su mirada se detuvo al encontrarse con una melena de color verde menta. A varios metros de distancia se encontraba EunYeong sentada sobre el césped recién podado.

San no apartó la vista de ella, ni siquiera le importó el hecho de que SeungHyun estuviera junto a ella abrazándola de manera posesiva, como si fuera un poderoso repelente de chicos.

Habían pasado más de dos semanas desde el día en que le confesó sus sentimientos a la peliverde, desde entonces no habían vuelto a hablar. Se topaban de vez en cuando en los pasillos de la universidad, pero ella no lo miraba, ni siquiera por un segundo. Era como si el no existiera para ella.

Se sentía estúpido, ver a la chica que le gustaba junto a un chico que le susurraba cosas al oído y la hacía sonreír como si le estuviera contando el mejor chiste del mundo. Estaba celoso, no podía evitarlo. Desde que vio por primera vez a EunYeong en la universidad quiso estar con ella, conocerla, ganarse su afecto, pero nada de eso ocurrió y no había ninguna posibilidad de que ocurriera en un futuro.

— "Maldición San, solo estas torturándote" — Pensó. Sin esperar a que SeungHyun hiciera algo que lo irritara más, se puso de pie, tomó sus cosas y se alejó del lugar.

Mientras caminaba sacó su móvil del bolsillo de su chaqueta, solo para revisar la hora.

Las clases ya habían finalizado, pero Yeosang no parecía estar por ningún lado. Y si San quería volver a casa, no podía hacerlo sin él. MiSuk había perdido sus llaves un par de días atrás, por lo que San se vio obligado a darle las suyas mientras conseguían otra copia.

¿Dónde estás? Quiero volver a casa temprano.

Enviado 15:32 pm

Ya estamos fuera de la universidad

Al parecer HaYun vendrá hoy, la esperaremos aquí

Recibido 15:36 pm

¿HaYun? ¿La menor de los Jung iría a la universidad?

La última vez que San había visto a la hermana menor de WooYoung, la chica tenía 12 años. Después de cinco años, seguro había cambiado bastante.

Luego de responder el mensaje de Yeosang guardó el móvil nuevamente y giró sobre sus talones para ir a donde ellos. Desafortunadamente para Choi, mientras más se acercaba a la salida de la universidad, mas podía identificar al grupo de chicos que ahora se encontraban ahí.

Al parecer EunYeong y sus amigos habían decidido que ese era un mejor lugar para conversar, pues ahora ella y SeungHyun se encontraban apoyados contra la verja que marcaba los límites de la universidad.

-Promise- [Choi San]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora