|Cap ₂₀|Gᴇᴍɪᴅᴏs, ᴘʟᴀᴄᴇʀ ʏ sᴜᴅᴏʀ.

14.8K 1.4K 280
                                    


Aproximadamente diez de la mañana, me levanté a cocinar el desayuno para mí y para ___. Me encontraba cocinando huevos revueltos en un sartén, mientras hacía eso, fui al refrigerador y saqué una botella de jugo de naranja. La tostadora había hecho un ruido como un pequeño timbre al ya estar listas las tostadas.

Fui a revólver los huevos, estos ya estaban listos así que con una cuchara de madera serví en dos platos una porción de huevo para cada uno. Saqué las tostadas del aparato y luego fui por dos vasos al mueble.

Llevé todas las cosas a la mesa de la cocina, preparé un puesto para cada uno. Llené una fuente con variedades de frutas e hice un café para cada uno. Sólo faltaba ella.

—___, está listo~ —Llamé alargando la última palabra, ya que ésta se encontraba dando una ducha en el baño de mi habitación.

Esperé unos cinco minutos más, pero esta no bajaba, así que opté por asomarme a las escaleras. Al salir de la cocina pude encontrarme con una ___ recién salida de la ducha, con su cabello mojado y piel un poco más pálida de lo normal, claro, recién salida de la ducha, como dije.

—Espero no te haya molestado... —Tomó las puntas de la camisa. —Tomé una de tus camisas, es grande y me queda como vestido...

Me quedé hipnotizado por las gotas que caían por su frente, recordando el estado similar que esta tenía por la noche.



•••



Bajé mi mano derecha desde su escote, realizando un camino por su abdomen, hasta llegar a su pelvis, sin antes haber entendido su "Sí" como respuesta. Quería tocarla de varias maneras, pero esta sería la primera de tal vez muchas.

Intenté meter mi mano bajo sus bragas, pero fui detenido al instante, pues ella me había sujetado de la muñeca rápidamente, igual como en algún momento yo lo hice.

—Espera... —Su respiración subía de nivel, producto de haberle propinado caricias en su piel.

—Si quieres me detengo...

—No... —Al decir eso, inmediatamente había estampado sus labios contra los míos, moviéndolos lenta pero excitantemente, dejando en mi boca el gusto de la suya. —Quiero que sigas... Y por favor... —Tomó aire con su boca. —No te detengas.

Junto a su petición seguí con mi juego, esta vez metiendo completamente mi mano dentro de sus bragas. Su intimidad se encontraba cálida y necesitada de mis dedos, o tal vez algo más que mis dedos.



•••



Ni si quiera había escuchado sus últimas palabras, sólo había notado mi blanca camisa en su cuerpo, que por cierto, lucía hermosa. Bueno, hasta este momento de mi vida podía encontrar a ___ preciosa ante mis ojos, hasta con una bolsa de basura en su cuerpo.

—Oh, sé te ve linda. —Sonreí sin mostrar los labios, achinado de ojos. Luego apunté a mi detrás. —El desayuno está listo...

—Oh, ¿Te pasa algo?

¿En realidad ella podía actuar normal después de todo lo vivido por la madrugada? O creo que yo nada más exageraba mis pensamientos.

—N-no, ¿por? —Me di la media vuelta y caminé en dirección de la cocina.

—Es que estás rojo, muy rojo diría yo.

Al llegar a la cocina, ___ me dio drásticamente la vuelta, parándose en puntillas para dejar su mano en mi frente. Su rostro se encontraba muy cerca del mío, y eso no le hacía para nada bien a mi débil corazón.

Juegos Mentales | KTH [+18][✔] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora