Juegos Mentales | KTH [+18][✔] ©

|Cap ₁₄|Pᴇᴄᴀᴅᴏ.

Su rostro representaba miedo. Tenía los labios entreabiertos y en sus ojos se había derramado un balde de sorpresa.

—Tae... —Tragó duro, para luego desviar la mirada de la mía. No podía cubrirse ninguna parte del cuerpo, pues la tenía tan apegada a mí, que no podía verle nada.

—¿Quieres tu ropa? —La apreté aún mas de la cintura, provocando así que sintiera con mayor grandeza su intimidad.

Mierda, la tenía tan apretada a mí que llegaba al extremo punto de sentir su vagina. Mi miedo era que ella sintiera terror por mi erección, o peor aún, que piense que la voy a violar, cuando jamas se me pasaría eso por la mente, claro que no.

—S-si... Quiero mi ropa. —Agachó la cabeza, estaba avergonzada.

—Está en la sala, ven conmigo. —La solté de mi agarre de una acción, aunque estas pedían no ser alejadas de su piel.

Sin mirarla, salí del baño. Sentí unos pequeños pasos que venían por mi detrás. Tomé la ropa que estaba encima del mueble, me volteé sobre mi talones. Ella cubría sus pechos con su brazo izquierdo, y con su mano derecha tapaba su intimidad.

—No tengas vergüenza. —Ella me observó un poco asustada. —¿Tienes vergüenza de tu cuerpo, verdad? —___ nada mas fijó su vista en otro lugar que no se tratase de mis ojos. —Toma. —Le extendí la ropa.

—Gracias. —Pronto se había puesto aún mas nerviosa, buscando un lugar para vestirse.

—Puedes ir al baño. —Apunté este mismo.

—Si... Eso iba a hacer. —Un poco incomoda. —¿Puedes taparte los ojos?

—Claro, si, obvio. —Aclaré la voz. Cerré mis ojos, escuchando como esta suspiraba cansada, sentí cómo se daba la media vuelta y caminaba al baño, entonces abrí mis ojos. Pecaba, pecaba al aún así abrir mis ojos y ver su desnudo cuerpo, cuando ella me había pedido no mirarla. —Mierda... —Murmuré para mi mismo.

•••

Me encontraba sentado en la orilla de la cama, jugaba con mis largos dedos. Revolví mis cabellos, me encontraba frustrado, no sabía qué hacer. Tampoco contenía la respuesta del porqué la traje a este lugar.

—¿Siempre haces esto? —Se había hecho la aparición de ___ en la habitación.

—¿Hacer qué? —Seguía sentado en la cama, ella yacía parada en frente de mí.

—Traer a las chicas a una cabaña... —Hizo una pausa. —¿Esperando tener sexo? —Su ceño se frunció al cuestionar.

—No que yo recuerde. ¿Crees que quiero tener sexo contigo? —Me levanté de la cama, quedando cerca de ella.

—Eso es lo que quieren todos... —Agachó su mirada.

—¿Y eso es lo que yo quiero? —Necesitaba saber qué maldito infeliz era yo realmente.

—No lo sé... —Sorbió su nariz.

—Dime algo, ___. —Ella asintió, cabizbaja.

—¿Te gusta alguien? —Ella volvió a mirarme, rápidamente.

—No... —Fijó su mirada a su izquierda. Oh, mierda, ella mentía y ni si quiera se estaba dando cuenta.