He dejado las cuchillas de lado.
Al final me di por vencida.
He probado a dejar de respirar.
Incluso me he ayudado de una cuerda.
He obstruido mi canal respiratorio cientos de veces.
De mil maneras diferentes.
Pero siempre con el mismo resultado.
Soy tan cobarde que no me atrevo.
No me atrevo a dejar de ser infeliz.
No me atrevo a acabar con todo.
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Treinta Días (Blog #1)
Short Story¿De verdad hay un momento en el que tocas fondo? ¿Seguro?