Día 28

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Creí en Aaron y sus palabras.

Una parte de mi deseo que lo que decía fuera cierto.

Pero no lo era.

Pensaba que me estaba recuperando.

Pero a medida que me abría con él, me cerraba más con los demás. 

Porque solo él me acepto.

Porque solo él me comprendió.

Me pareció un milagro.

Pero algo que me dijo me abrió los ojos.

<< Tus dolores no son físicos. Pero existen. Los creas tu misma. Así que puedes destruirlos>>.

Me di cuenta de que no quería que desaparecieran. 

Treinta Días (Blog #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora