Matrimonio Forzado; JIMSU

°11°

YoonGi.

●Día siguiente.

JiMin me abrazó fuertemente de manera protectora mientras que mi llanto no paraba.

Estamos frente a la tumba de mi madre.

Le presenté a NamJoon y le dije sobre mi embarazo, como desearía que ella estuviera conmigo.

había viento así que me acerqué más a JiMin pues no traía algún suéter.

-Bebé... ¿tienes frió? -asentí.

Deshizo el abrazo y se quitó su chaqueta. Me la puso y subió el cierre, aveces me trata como un niño pequeño.

-No quiero que te enfermes, bebé -rozó su nariz con la mía haciéndome sonreír.

-Eres muy tierno, JiMinnie~

-Solo contigo..

Con sus pulgares limpió mis lágrimas, luego acercó su rostro al mio y nuestros labios se unieron.

Era un beso lento, muy dulce... su lengua lamió mi labio inferior y le cedí el paso. Su lengua y la mía se entrelazan suavemente, ninguno de los dos quiere pasar a más.

Nos separamos jadeando.

-¿Vamos por chocolates? -habló JiMin.

-Sipi~ -le sonreí.

Nos despedimos de mi madre. JiMin me llevó en su espalda hasta su auto. Me dejó en el asiento de copiloto.

Rodeó el auto y se sentó a mi lado y comenzó a conducir.

Me recosté en el asiento y cerré mis ojos... tengo mucho sueño...

●Mas tarde.

Abrí los ojos y estoy en una cama. Miré por todos lados para darme cuenta de que estoy en nuestra habitación.

Me miré a mi mismo y llevo una camisa enorme de JiMin con mi bóxer rojo.

Me levanté de la cama y bajé las escaleras. Encontré a mi esposo en la cocina hablando por teléfono.

-Si... me gustaría mañana mismo... -dijo con una gran sonrisa, ¿me engaña?- No, está bien a esa hora. No tengo problemas.. Si, adiós...

Colgó.

-¿Quien era? -pregunté algo molesto.

-¿Ah? Nada..

-¿Me estás engañando cierto? -no llores. No llores.

-¿Qué? Por supuesto que no. Nunca te engañaría bebé -se acercó a mi...

-Entonces dime con quien hablabas -me crucé de brazos.

-Aish.. -suspiró-. Quería que fuera sorpresa Yoonie. Preparé una cita con el médico para una revisión de tu embarazo -puso su mano sobre mi vientre.

-¿D-De verdad?

-Claro -sonrió-. Quiero saber como está allí dentro -sonrió.

-Lo siento, JiMinnie... -susurré.

-Tus celos son hermosos -me abrazó por la cintura y plantó un beso en mis labios.

Enrollé mis brazos en su cuello y acaricié su cabello.

Tomó mis piernas y las puso en sus caderas. Caminó conmigo hasta dejarme sentado sobre la mesa.

-¿El sexo es bueno durante un embarazo? -pregunté al separarnos.

-Hum... el médico dijo que no fuera brusco -susurró sonriente y me sonrojé-. ¿Qué sucede, bebé?

-Me da miedo que llegue a pasarle algo -hice puchero.

-Bueno... entonces no hacemos nada -rozó su nariz con la mía.

Después repartió besos por todo mi rostro mientras reía, eso me levanta el ánimo.

-JiMin... -susurré triste.

-¿Qué sucede, amor? -me miró con preocupación.

-La extraño... realmente necesito el amor de mi madre... -hablé entrecortado.

Las lágrimas se deslizaron por mis mejillas. Me cargó con sus fuertes brazos y me llevó hasta el sofá.

Nos recostamos a lo largo del gran sofá. JiMin me acomodó sobre él entre sus piernas abrazando mi cintura.

-Me duele mucho verte en este estado, pequeño... -susurró.

-Lo... lo siento... -logré decir aun envuelto en llanto.

-Sé que mi amor no se compara con el de una madre, pero... quiero intentar... es más hacer lo posible por llenar ese lugar.

Me limpié las lágrimas mientras me sentaba sobre él. Su mirada es de preocupación, le sonreí para tratar de calmarlo.

-Quiero que lo intentes...

-Y lo haré Yoonie... te amo...

-Y yo a ti, ChimChim.. -me incliné y dejé un beso sobre sus labios.

-Vamos a comer Nutella, ¿te parece? -preguntó ya más tranquilo.

-¡Si! -volví a besarlo.

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