It's my life.

Capítulo 13

Aún no podía creer lo que estaba viendo, ¿Es enserio?, ¿Cuándo pasó eso?

–Sí, eso es lo que quería decirte antes de que me atacaras salvajemente.– dijo Will a mi lado viendo lo mismo que yo.

¿Yo salvaje? Él fue el que empezó.

–Decirme qué exactamente.–

–Qué tu novio no encontró mejor guardarropa que robar.–

Miré irónicamente a Beto, su nuevo estilo era exactamente el mismo de William.

Él aún no se daba cuenta de que lo estábamos observando y de que yo estaba aquí. Tal vez si es idiota después de todo.

–¿No pudo comprarse nueva ropa?– pregunté más para mí que para él.

–Apuesto a que no se le ocurrió y se le hizo más fácil meterse a mi casa, burlar a mis perros y robar mis cosas... También se llevó un desodorante y mi perfume favorito.– dijo con una mueca.

Creo que el idiota es otro.

–Y ¿Tú lo permitiste?, no sé quien es más inútil, si tú, o la seguridad de tu casa. Cualquier idiota se mete cuando quiere.–

–Claramente tú y tu amigo ratero fueron más inteligentes y no hicieron ruido, al principio. Pero tu novio hizo el mayor ajetreo desde que se saltó la barda trasera, mis perros lo estuvieron persiguiendo en círculo como por 15 minutos y después entró tropezandose con todo. Los guardias de seguridad lo vieron desde antes de que cruzara, yo les dije que esperaran, quería ver que hacia. No se llevó muchas cosas, y en realidad no me importa. Lo dejé ir, él debe de pensar que es el mejor ratero de la historia.– terminó de contar su anécdota, a veces pienso que habla demasiado, pero por ser WillRompeBragas, lo dejo que hable todo lo que quiera.

–Vaya, ¿Desde cuando haces obras de caridad?– le pregunté observandolo.

Me miró con una sonrisita de lado y luego miró a Beto que parecía estar perdido.

–Desde que te conocí.–

Rodé los ojos por su respuesta y mejor decidí mirar bien a Beto. A pesar de que William es un poco más alto y grande que él, su ropa parece quedarle a la medida, quizá se la pasó toda la madrugada ajustandola para que le quedara, o tal vez lo hizo su mamá... Tengo que admitir que me puedo dar el lujo de babear por su cuerpo, no está tan trabajado como el de Will, pero claramente lo está, ¿Cómo y cuando?, no lo sé. Yo siempre he dicho que tiene cierto atractivo en el rostro pero con su cabello oscuro así, medio despeinado y con forma, su cara luce mejor y sus ojos grises se pueden apreciar más. Guapo, de los pies a la cabeza.

Claro que no está como William, pero de todas maneras no dudaría ni un segundo en aprovecharme de él, y la diferencia es que Beto está completamente dispuesto a que yo haga lo que quiera de él, física y moralmente.

–Devora, basta, que descarada eres, pareces macho mirando un trasero grande y lindo, y yo estoy aquí.– su voz ofendida se pudo escuchar a metros de distancia y yo sólo estoy a unos centímetros de él. Se cruzó de brazos sin verme y yo lo imité mirándolo.

–Y tú pareces mujer histérica, celosa y ofendida.–

–No estoy celosa... Celoso.– su cuerpo se tensó y miró el árbol para no tener que mirarme a mí.

Mi rostro se comprimió y no pude evitar soltar una carcajada de esas que duelen, he escuchado cosas más graciosas, pero nunca de él. Mi extremada y fuerte risa hizo que al fin el idiota y ahora sexy de Beto nos encontrara.