It's my life.

Capítulo 21

-Espera, ya escuché, cállate.-

Continué con mi obra de arte mientras Jai estaba casi sobre mí. Hacía los increíbles trazos con concentración, bueno, la poca concentración que puedo tener cuando la gorda maestra de álgebra habla con monotonía sobre una tal X con problemas de orientación, pues siempre se pierde y la tienen que buscar.

-Wow, no sabía que eras una artista , Devora.-

-Ni yo.- suspiré alejándome un poco para apreciar mi creación.

El pene dibujado en la frente de William había quedado simplemente perfecto.

-Ahora escribe lo que te dije.- insistió mi amigo.

Rodé los ojos y lo hice. "Propiedad de Jaime Putin"

-El Putin no iba ahí, bruja.- se quejó.

-Pero si no lo escribo nadie va a saber que se trata de ti.-

-¡Soy el único puto Jaime de ésta escuela!-

Me encogí de hombros.

-No vas a negar que se escucha bien, eres puto después de todo.-

El leve ronquido de William nos hizo pegar un salto y nos sentamos bien en nuestras sillas.

Miré a mi alrededor, las sillas estaban acomodadas como nosotros queríamos y en cualquier posición, aún no entiendo como es que todos pasamos las materias, en realidad nadie pone atención... William está completamente dormido, Jaime y yo no tenemos otra cosa que hacer que dibujar penes en la cara de Will, y todos los demás... bueno, no me sorprendería que alguno de éstos animales se estuviera pajeando en éste mismo momento al ver la parte trasera de la profesora Reyes.

Luego algo llamó mi atención: no tener a Beto molestando como puta mosca a mi alrededor. Lo busqué con la mirada hasta encontrarlo como de costumbre en la fila de enfrente, a su alrededor habían exactamente cuatro chicas con medio busto de fuera; pero eso no fue lo peor, lo peor fue ver la sonrisa de cretino que tenía en la cara, ¿Quién se creía?, ¿Ahora quién va a hacer mi tarea?

-Por dios, Devora, no tienes llenadera. Estás peor que Jocelyn Wildenstein y su adicción por las cirugías plásticas.- dijo Jai llamando mi atención.

-¿De qué mierda hablas? No tiene sentido.-

-Lo miras como si hubiera cometido traición. Te intentas coger a William, regresas con Josh y a parte de todo quieres patear el orgullo del pobre idiota de Beto.-

-Primera: voy a lograr cogerme a William. Segunda: aún no regreso con Josh... no exactamente. Y tercera: Beto no tiene orgullo.-

-Como sea, las personas normales sólo tienen a una sola persona a la cual aman por el resto de sus vidas...- lo miré extrañada casi con asco y después de unos segundos soltó una carcajada que logró despertar a William.-¿Qué pendejadas digo?, las hormonas me están afectando... hazlos sufrir a los tres.-

-¿A quién harás sufrir?- preguntó william con la voz más grave de lo normal.

Demonios... mi clítoris.

-Mierda, William, por lo que más quieras, di mi nombre.- pidió mi amigo.

-Jaime.- dijo aún adormilado.

-Oh, eso me excita.-

Lo golpee en el hombro apenas alcanzando su brazo y ocasionando una expresión femenina muy propia de él.

-Cállate imbécil.-

-Tranquila, muñeca. Sabes que soy sólo tuyo.- dijo William con esa sexy voz y el cabello un poco desordenado. Sus manos estaban reposando detrás de su cabeza. Eso es muy caliente... Bueno, excepto por el pene en su frente.