Una vida plena, solo junto a ti

Una Mañana Cualquiera

A la mañana siguiente poche se despertó primero, no podía creer todo lo que había pasado la noche anterior. Se sentía tan confundida y a la vez tan completa por todo lo ocurrido que no podía evitar sonreír al recordar cada momento de ayer. Tenía a Calle y calle la tenía a ella. Bueno... Aunque no en el sentido que ella de verdad quería. Volvió de su grandioso recuerdo cuando calle comenzó a moverse, estaba a punto de despertar dándole una grandiosa idea a poche, quien rápidamente se bajó de él dado de la cama y se metió debajo de ella.

-Poche??... - dijo calle y poche pudo deducir que ya no estaba acostada si no sentada. - poche? donde estas? Se que estas aquí porque veo tus cosas--dijo la castaña al notar el celular de la peliazul encima de la mesa de noche
-mierda... - susurró poche al darse cuenta de su grandiosa forma de arruinar su propia broma.
-Mmm sería una lástima que te hubieras ido- comenzó a decir calle con esa sensual voz que la caracterizaba y que sabía que le encantaba a la más bajita mientras caminaba por el cuarto.- Me levante  con muchas ganas de comerte la boca como solo yo sé hacerlo... De levantarte y besar cada parte de tu cuello como tanto te gusta, Y te tocarte completita por encima de tu ro.... - calle no pudo terminar porque fue sorprendida por detrás por su pitufo quien la acorralo en la puerta del baño.

-Vuelve a repetir lo que acabas de decir - le dijo poche con las pupilas un poco dilatadas mientras la retenía en la puerta. - Vuelve a repetirlo.-

Calle sonrió victoriosa al darse cuenta del poder que tenía sobre la peliazul, así que decidió seguir jugando.
- Oh hola María José, no sabía que estabas aquí - le dijo la castaña intentando safarse pero fue inútil, pues la peliazul no lo iba a permitir - No sé de que hablas... No recuerdo nada de lo que dije- le dijo muy cerca a su boca pero sin siquiera rozarla

- Te crees muy lista, no Daniela?... Pues mira vamos a cambiar un poco las cosas porque lastimosamente sufres de perdida de memoria - le dijo poche mientras comenzaba a acariciar su cintura y a pegarse más y más a calle hasta que no haya espacio entre ambas

Calle seguía con su sonrisa hasta que poche comenzó a meter descaradamente su mano en entre su short de pijama hasta llegar a su trasero, el cual apretó a su gusto, generando un suspiro por parte de la castalla.

- Ahora seré yo quien te dirá como amaneció hoy...- comenzó la peliazul mientras acariciaba la Cola de calle. - hoy me desperté con ganas de mirarte directamente a los ojos y notar como tus pupilas cambian dependiendo de mis movimientos. - dijo y su mano se comenzó a transportar por su espalda- Hoy amanecí con ganas de decirte muchas cosas que me gustaría hacerte- continúo la peliazul mientras le susurraba al oído y mordía su lóbulo de la oreja - y mira que coincidencia.... - le dijo mientras sus manos pasaban a sus pecho y comenzaba a masajearlos causando más suspiros en calle quien para este punto estaba perdida en esas caricias- Así como tu.. Hoy amanecí con ganas de COMERTE LA BOCA, Calle.

Sin perder el tiempo Calle agarró a Poche del cuello y la acerco para eliminar toda distancia entre ellas. Poche sonrió victoriosa a mitad del beso y lo continuo gustosa mientras dirigía a calle de vuelta a la cama. Cuando llegaron al borde, Calle se dejó caer llevándose consigo a Poche quien se puso encima de ella. pero de un momento a otro poche se detuvo al escuchar un sonido afuera  y un grito seguido.

-Es mi papá, llegó temprano. - dijo mientras se incorporaba- Será mejor que bajemos, debió haber comprado el desayuno - dijo calle mientras le daba un beso tras una mordida al labio de poche. - vamos, linda.

-Calle... - Le dijo poche cuando ésta estaba a punto de abrir la puerta... - No sabes las ganas que tengo de hacerte el amor. - le dijo sin pelos en la lengua siguiendo su camino a través del pasillo dejando a calle anonadada por la forma tan directa de ser de Poche.

-no sabes lo que te espera pequeña pitujo... - susurró calle para ella misma siguiendo el camino de poche.

Ambas llegaron a la cocina y saludaron al papá de Calle quien después de molestarlas por unos momentos las dejó para irse a trabajar, no sin antes darles un beso a cada una y dejarle dinero a calle para que invitará a poche a todo.

-Y ahora que quieres hacer?... - le dijo calle a poche mientras terminaba de fregar los platos del desayuno. - podemos salir a dar un paseo con Ramón y después volver aquí, ver películas, hablar un rato, darnos besos.. - para ese entonces calle estaba a milímetros de poche quien estaba sentada en una de las sillas del comedor.
- Jmmm señorita Calle, es una propuesta muy tentadora, creo que la tomaré de inmediato pero cambiaré los besos para dartelos en este momento. - dijo y le dio un gran besos a calle quien gustosa lo siguió, uniendo sus lenguas.

-vamos entonces a cambiarnos, linda- era la segunda Vez que calle le decía a poche "linda" y las dos veces poche casi se derrite de amor.

-vamos, te sigo.- fueron las últimas palabras que dijo antes de que calle saliera corriendo a bañarse.