Negociando con el Nerd

dOs

Nami mantenía una mirada iracunda hacia el azabache con los ojos mas hipócritas que tenía durante algún tiempo. Y aunque de vez en cuando Luffy quería seguirle malignamente su mirada, no podía por la extrema hambre que ahora lo aquejaba. El hecho de haber sido interceptado antes de comprar su almuerzo le ponía de un terrible humor, sobre todo que haya sido de una manera tan particular. 

Hizo un esfuerzo para reprimir su ímpetu, tan silencioso como pocas veces era, bufó desagradablemente y la observó con una gran firmeza; ella tenía una nariz pequeña y ojos grandes y luminosos. De pronto su cabello era llamativo y no era tan pequeña ni alta. Por unos segundos percibió un olor a cítrico. Frunció las cejas cuando de la nada, esa chica, Nami, simplemente se rió.   

Luffy chasqueo su lengua, regañándose por haberla observado por un tiempo que considero innecesario. Simplemente no la soportaba. — ¿Por qué alguien como tú me esta acosando? 

La linda pelinaranja dio un fuerte suspiro y paso desapercibido la cara de tonto que le dio. Ella creía que su malvado Profesor le recomendaría algún grupo de estudio y no simplemente un ridículo papel con un nombre escrito que ya olvido. Sin embargo, le parecía gracioso que él luciera tan confundida como ella.

— Serás mi tutor —dijo, o más bien advirtió. Es decir, que persona no quisiera pasar tiempo con ella. Era Nami; la diosa de pelo naranja. 

— Por supuesto que no —Luffy se cruzó de brazos.

Obstinado.

— ¿Qué? —sus ojos se achicaron—. No... ¿Dijiste no? ¡No puedes decir que no!

El pelinegro quizá se sorprendió un poco. ¿En serio era un berrinche?. Luffy se masajeó la sien.

— Ya lo hice.

Nami parpadeo y se tragó sus emociones. No podría siquiera aceptar un rechazo de una persona que viste peor que un maniquí con ropa de rebaja. Era inaceptable que la mirara con esos ojos de vil rechazó y eso la irritaba. 

— ¿Este friki acaso te esta molestando? —una voz un poco mas dura sonó tras su oído. Nami cambio de gesto y le sonrió de forma fingida al hombre, solo era otro tonto admirador.

Nami se paso un mechón de pelo tras su oreja y sus ojos de corderito lo atontaron. Iba hablar pero Luffy interrumpió.

— Nop, es toda tuya.

Cuando Luffy acabo de hablarle, sus labios se removieron como para pronunciar algunas palabras, pero sin saberlo ese idiota con cara de poodle gruñón se alejó alzando su mano en forma de despedida. 

— ¿Y que fue lo que hiciste? —Usopp llevo los palillos lleno de fideos a su boca.

Luffy estiró sus largos brazos y lanzó de su pecho un suspiro enorme cerrando los ojos.

— La rechace, un rotundo no.

Su amigo abrió los ojos incrédulo aun si poder creer lo que su idiota mejor amigo acababa de decir. Incluso pensó que sufriría un ataque post-estupidez que provoco que llevara su mano hacia el pecho. 

Luffy rodó los ojos y le explicó su situación fríamente. Usopp hacia todo tipo de muecas y creyó estar al borde del colapso. Él comprendía que relacionarse íntimamente con ese grupo traería consecuencias y beneficios.

— ¿¡Que hiciste que!? —dejó los palillos a un lado para colocar sus manos sobre los hombros de Luffy moviéndolo exageradamente de un lado a otro. 

El azabache se quejo soltándose del agarre de Usopp con una mueca notable en su rostro. 

— ¿Y qué más hubiera hecho? No quiero tener ningún tipo de relación con esas personas.

— Luffy tu de verdad tienes un serio... SERIO problema mental — suspiro ahora Usopp mirándolo directamente a los ojos —, ¿Qué tan tonto eres para no querer estar cerca de ella? Entiendo tu postura y lo desagradable que es su actitud, pero incluso yo admitiría que es una belleza. 

— No tanto como Vivi —frunció su ceño y la fugaz imagen de ella sonriendo calentó su corazón.

— Vivi por aqui... Vivi por allá. ¿Enserio, Luffy? —bufó, su mentó lo apoyó encima de su mano mirándolo con aburrimiento. 

— Clarob quwe lo es — habló con la boca llena—. Además Vivi dijo que necesitaba de mi ayuda con el informe de física.

— ¿No puedes solo rendirte y ya? Estas en esa incomoda posición en donde Vivi solo busca una linda amistad — tomaron sus mochilas dejando propina sobre la mesa desgastada de madera el local del señor Shiro. Empezaron a caminar a la par y Luffy lo miro de mala manera.

— Claro que lo hará, ella se enamorara de mi Usopp —hizo un puchero a regañadientes. 

— Si tu lo dices amigo.

¡Mucho amor para ustedes!