En el borde.

Capítulo 7.-

Taehyung sabe que hizo las cosas mal.

Rayos, sabe que está comportándose como un cobarde y que va a terminar haciendo todo demasiado grande como para manejarlo, pero no puede evitarlo. Es más, una parte de sí mismo (esa parte a la que solía no hacerle mucho caso), cree que no quiere evitarlo, que realmente está buscando una razón por la cual mandar al carajo su amistad con Yoongi y así dejar de sentirse culpable por estar enamorado de Jungkook.

Es por eso que planeó en silencio por días su mudanza, acordando con sus amigos cómo hacerlo un día que Yoongi no estuviese en casa y que a Jungkook no se le ocurriese pasarse por ahí sólo porque está aburrido. Con ojo milimétrico, no sólo empaquetó sus cosas en cajas pequeñas, sino que Taehyung agendó a sus amigos en diferentes días y horas, para llevarse sus cosas de a poco y sin riegos de ser notado hasta el último minuto.

Incluso planeó dejar la llave en la mesa de la sala e irse sin decir nada, ni a dónde se mudaba ni el por qué.

Sobre todo, el por qué.

Estaba seguro que Yoongi no le hubiese dejado marchar tan a la ligera, el mayor se apoyaba en él para las cosas más simples del hogar, incluso para recordarle que debía comer. Así que su mejor amigo, de haber sabido sus planes, hubiese hecho hasta lo imposible para detenerlo... O por lo menos, eso es lo que quiso pensar cada vez que cerraba una caja y se giraba para ver su habitación cada vez más vacía y triste.

¿Su amistad significaba algo para Yoongi? ¿Su amigo realmente lo habría detenido o simplemente le hubiese dejado ir mientras le dedicaba un gesto aburrido, como con casi todo en su vida?

Taehyung temía a esa respuesta, a la posibilidad de descubrir que efectivamente, todos esos años de amistad se basaron únicamente en su férrea intensidad y en su dependencia emocional del mayor. Yoongi significaba tanto para él que debía alejarse, que debía dar un paso al costado porque no soportaba envidiar su felicidad junto a Jungkook.

Porque al final, Taehyung se considera un buen amigo, un buen hombre y nunca podría su enamoramiento por Jungkook por encima de su amistad.

Es por eso que te fuiste; se repite y realmente se convence, merma la culpa con la que ya lleva tanto viviendo.

Aunque eso no borra la imagen de Jungkook de pie en la sala del apartamento, pidiéndole que no se vaya y deje a Yoongi solo. Porque vamos, Taehyung jamás va a regresar sobre las palabras de Jungkook, esas absurdas que hablaban de ellos siendo amigos. Prefiere aferrarse a las justificaciones alrededor del Yoongi, a que no podía dejarle así.

.- ¿Por qué yo no tengo un apartamento cómo este? – la pregunta de Jimin le distrae, su amigo está acostado sobre su espalda, mirándole con diversión con la cabeza colgando desde el borde de su nueva cama en el apartamento de su ex novio.

.- ¿Tal vez por qué tu familia no es tan rica como la de Bogum? – es su respuesta, ganándose un resoplido de parte del mayor – Vamos, mueve ese culo, bonito. Dijiste que me ayudarías a acomodar mis cosas.

Jimin vuelve a resoplar, todavía sin moverse de su sitio sobre la cama: .- ¿Por qué simplemente no vendes todas esas cosas viejas? ¿Por qué tenías que traerte hasta las sábanas? Tan sólo mira la calidad de estos muebles, seguro que Bogumie tiene sábanas de seda o algo así para darte.

.- ¿Por qué no traer mis propias sábanas? Mi mamá me las regaló cuando me mudé – es su respuesta mientras acomoda sus libros de la universidad sobre el fino escritorio de madera clara, Bogum le ha dicho que todo en la habitación ahora le pertenece, pero no deja de sentirse extraño ver muebles tan caros a su disposición y teme abollarlos.