Capítulo 3.-

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A la mañana siguiente, el apartamento permanece en completo silencio y Taehyung lo agradece cuando el dolor de cabeza parece a punto de matarlo. Habían terminado tomando en la sala del apartamento de Bogum, improvisando un karaoke con canciones de grupos idols femeninos y luego simplemente tirándose en algún rincón a dormir, o un intento de ello porque habían estado tan drogados que fue imposible hacer algo más que acostarse y reírse por lo bajo mientras la madrugada moría.

Ji Hoon había pasado la noche sobre su pecho y el calor del menor le resultó reconfortante.

Sin embargo, ahora lo único que quería era ir hasta su cama y dormir el resto del día, recuperar un poco de toda la energía que había derrochado la noche anterior, todavía sentía los efectos de la marihuana en su cuerpo y sólo deseaba descansar, olvidarse de su nombre. Seguramente Yoongi no había pasado por el apartamento, lo más seguro era que al salir de su preciada noche de hotel, su mejor amigo hubiese ido directamente a su estudio de música.

Formó una mueca de sólo pensar en la noche de Jungkook y Yoongi.

Era increíble lo doloroso que le resultaba pensar en ellos dos juntos, dándose la mano, besándose o llegando más lejos que eso. ¿En qué momento Taehyung se había convertido en un hombre envidioso de la felicidad de su mejor amigo? No lograba entender cómo Jungkook se había metido tan profundo en su corazón y bajo su piel como para causarle tal dolor y desesperación.

¿Había hecho algo malo en su vida pasada? ¿Acaso esa era la explicación?

.- Deja de pensar tonterías – es todo lo que se dice a sí mismo mientras lanza sus zapatillas lejos en el pequeño rellano de la entrada, siente su piel hormiguear por el cansancio y quiere sumergirse en un sueño tan profundo que ni siquiera el bonito rostro de Jungkook se apareciese en sus sueños.

Lo que no espero, sin embargo, fue encontrarse con los dos sentados en la sala, hablando con la voz y el rostro en tensión. Yoongi lucía enojado, tan enojado como no lo había visto hace muchos años cuando era sólo un adolescente con su primer corazón roto y Jungkook, por el contrario, lucía un gesto preocupado en sus finas facciones.

Mierda.

.- Buenos días – silba forzando una sonrisa casual, ganándose las miradas de los dos sobre él, casi sintiendo que queman sobre su piel - ¿Llegaron hace poco? Me levanté y salí a caminar un rato, para refrescarme.

.- ¿Refrescarte? – la voz de Yoongi está llena de sarcasmo mientras se levanta cuál resorte de su lugar en el sillón, su pequeño cuerpo está complemente tenso y luce terriblemente cansado a ojos de Taehyung - ¿Llamas refrescarte a no pasar la noche aquí incluso cuando dijiste anoche que te encontrabas enfermo?

Oh, doble mierda.

.- ¿Disculpa? – trata de que su voz suene lo más segura posible, casi como su postura despreocupada – No sé de qué estás hablando, hyung. Ahora, sí por estar follando no dormiste y estás de malas pulgas, no es culpa mía, ¿vale?

Quiere morderse la lengua cuando nota el sonrojo en las mejillas de Jungkook, quien todavía permanece sentado, observándolo con sus grandes ojos y mordiéndose de una manera demasiado sensual para él su labio inferior. Rayos, qué no podía dejar de lado ese tipo de pensamientos incluso en momentos como ese, cuando tenía frente a él a Yoongi.

Yoongi, el novio de Jungkook y quien también era, casualmente, su mejor amigo.

Términos de m...

.- ¿Dónde pasaste la noche? – volvió a preguntarle su mejor amigo, cruzándose de brazos mientras Taehyung desviaba la mirada, de pronto cohibido por la situación y por la posibilidad de que Yoongi descubriese la verdad que escondía en la manera en cómo miraba a Jungkook – Estoy esperando a que hables, Kim.

En el borde.Where stories live. Discover now