Maldito Magnate ||Borrador||

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Narra Raymond

Recorrí con la mirada ambos trajes, aún no encontraba el correcto para esta noche el timbre sonó haciendo que toda concentración se esfumara, baje las escaleras para abrir la puerta principal para llevarme con la sorpresa de una chica bajita con lentes de botella y vestida formalmente esperando en la puerta.

Xx: buen día señor Ayala, perdón por molestar en su hogar pero he venido a dejar el vestido de mi jefa.
Raymond: ¿Vestido? (Lo miro confundido)
Xx: así es señor, tuve las instrucciones de dejar estas cosas aquí.
Raymond: claro, ¿Te ayudo en algo?
Xx: no señor.

La dejo entrar junto a unas bolsas dejando todo en la sala, salió en silencio con su cabeza abajo viendo al piso, tomo las bolsas y las subo en la habitación tomo el celular dispuesto a llamarla.

Fastidiosa JD

Jade: ¿Hola?
Raymond: hola fastidiosa.
Jade: ¿Qué quieres idiota?
Raymond: tu asistente vino a dejar tus cosas.
Jade: correcto, me iré a tu casa saliendo de la oficina, deben vernos llegar juntos.
Raymond: me parece bien, ¿A qué hora vienes?
Jade: tranquilo, tienes tiempo para revolcarte con una de tus zorras.
Raymond: gracias (sonrió)
Jade: idiota (gruñe molesta)
Raymond: te espero, adiós.
Jade: espero y no te de sida.
Raymond: solo contigo no lo haré con condón (sonrió)
Jade: imbécil.
Raymond: yo también te amo.
Jade: adiós.

Fin de la llamada.

Una pequeña carcajada se escapa de mis labios, con una sonrisa en mi rostro y negando con la cabeza escojo el traje negro y camisa blanca.

Me doy una ducha corta observando en mi abdomen las marcas que la rubia me dejo paso las yemas de mis dedos por cada una recordando esa noche.

Salgo de la ducha para vestirme, arreglando mi cabello perfumo bien mi ropa colocando un reloj en mi muñeca, de la mesita de noche busco un par de gemelos y los pongo

Tomo las llaves del coche para salir del penthouse, tenía una cita con el joyero.

Narra Jade

Llegó al penthouse de Ray y todo se encuentra en silencio, reviso y todo está en orden, subo a la habitación y en la cama se encuentran mis cosas decido llamarlo.

Idiota mayor ✨

Raymond: ¿Hola?
Jade: ¿En donde estas?
Raymond: vine a recojer algo en el cartel, no tardaré.
Jade: me preocupo no verte.
Raymond: tranquila rubia, estoy bien.
Jade: aquí te espero.
Raymond: dale nena.
Jade: adiós.

Fin de la llamada.

Me quito la ropa dejando en la cama para poder darme una ducha, entro al baño sin dejar de inhalar el perfume de Ray, me doy una ducha corta envolviendo mi cuerpo en una toalla.

Deslizó la ropa interior por mis piernas observando mi reflejo en el espejo, abrochó mi sostén quedando tan solo en la lencería, comienzo a secar mi cabello recogiendo en un rodete, comienzo a maquillarme tan elegante.

Cuando he concluido mi maquillaje y cabello me dispongo a ponerme el vestido (imágen en galería) calzo mis tacones tomando mi cartera, el sonido de la puerta principal me hace activar mi modo alerta.

Todo se tranquiliza cuando la voz de Ray se escucha desde el piso de abajo.

Raymond: YA VINE RUBIA (grita desde abajo)
Jade: BAJO EN UN MOMENTO (grito desde la habitación)
Raymond: AQUI TE ESPERO.
Jade: VALE.

tomo mi bolso viendo mi reflejo una vez más en el espejo y revisar que todo esté en orden.

Narra Raymond

Escucho el sonido de unos tacones en el piso de arriba, mi celular suena inmediatamente lo reviso viendo un mensaje de Rafael.

Pina 😼

Estoy abajo, no se tarden.

Raymond: la estoy esperando.

Pina 😼

Te aseguro que se verá hermosa.

Raymond:

Ella es hermosa.

Levanto mi vista quedando embobado al verla bajar elegantemente con ese precioso vestido que marca cada una de sus curvas, sus hermosos risos dorados caen como una cascada en su espalda, sus ojos verdes me hinoptizan mientras se acerca a mi lentamente meneando sus caderas.

Raymond: te ves hermosa (beso sus labios)
Jade: ¿Valió la pena la espera? (Me mira)
Raymond: cada maldito segundo (la tomo de la cintura) si la espera me dará está recompensa, toma todo el tiempo que necesites (beso sus labios)

Nuestros labios se mezclan en un beso lento, sus pequeñas manos abrazan mi cuello apegándose más a mí, mis brazos se enroscan en su pequeña cintura paseándose por su trasero, nos separamos no sin antes morder su labio inferior lo suelto viendo esos labios pintados de un rojo llamativo.

Raymond: vamos preciosa.
Jade: claro cariño (me guiña el ojo)

La dejo que pase primero observando su trasero descaradamente soltando un azote en su nalga derecha.

Raymond: me encantas (muerdo mi labio)
Jade: me lo dejas en claro siempre.