Maldito Magnate ||Borrador||

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Narra Raymond

La observo vestida tan hermosa (imágen en galería) tan arreglada  pero tan perfecta, salimos de la habitación tomados de la mano para tomar el desayuno e irnos juntos a la empresa.

Raymond: te vez hermosa (beso sus labios)
Jade: y tú muy guapo (abraza mi cuello)
Raymond: ¿Estás lista para ir a la empresa?
Jade: mucho (me sonríe)
Raymond: estoy feliz por tenerte todo el día.
Jade: ya me di cuenta (besa mis labios)

Tomamos el desayuno salimos del penthouse para ir a la oficina. Al llegar nos reciben nuestros asistentes informando nuestra agenda de hoy, nos subimos al ascensor sin evitar tomarla de la cintura para atraerla a mi.

Jade: veo que estaremos muy ocupados hoy (bufa molesta)
Raymond: trataré de desocuparme amor mío.
Jade: perfecto, yo también lo haré.
Raymond: no quiero que hagas planes para esta semana.
Jade: ¿Por qué? (Me mira curiosa.)
Raymond: te tengo una sorpresa.
Jade: me encanta la idea.

Narra Jade

Cuando el ascensor nos dejó en nuestro piso nos dimos un gran beso de despedida tomando rumbos distintos.

(...)

Las horas estaban pasando, el trabajo disminuyó tanto pero necesitaba ver a Ray, salí de mi oficina para ir a la de Ray al llegar doy suaves toques hasta recibir una respuesta positiva para entrar.

Jade: amor mío (le sonrió)
Raymond: pedazo cielo, ¿A qué se debe tan favorable visita?
Jade: estaba aburrida de tanto trabajo (me siento en su regazo)
Raymond: yo también te extrañe.

Nos besamos con pasión dejando que sus manos se paseen descaradamente por mi cuerpo, en un movimiento veloz tiro todo lo que estaba en su escritorio para sentarme de golpe y regresar a besarme.

Raymond: desde temprano quiero quitarte la ropa.
Jade: lo hiciste antes de venir (me río)
Raymond: y eso no es suficiente (besa mi cuello) no sabes cuánto te necesito.
Jade: ya me di cuenta (acaricia mis senos)

Con desesperación quita la pequeña polera la cual deja mis senos desnudos al no usar sostén.

Raymond: me sorprendes muñeca.
Jade: siempre (le sonrió coqueta)

Sin pensarlo una vez más me hizo su mujer con aquella pasión que por mucho nos une.

Narrador Omnisciente

Todo puede llegar hacer muy extraño en la vida, sin embargo esta bella pareja tendrá un giro inesperado.

Una semana se fueron de viaje donde se amaron día y noche sin que nadie los pudiera interrumpir.

Pasaron un par de semanas y no había noche que no se entregaran dejando que la luna fuera testigo de ese amor que ambos se tenían.

Ambas familias estaban muy felices por aquella pareja, todos dicen que el peor enemigo de un hombre es la tentación, en realidad es cierto pero tú mejor arma es el amor y lealtad que debes a tu mujer.

Y eso Raymond no lo entendió a tiempo.....