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Narra Jade

Termino de cambiarme (imagen en galería) quito mi maquillaje dejando mi cabello suelto, sin retirar el labial rojo mate tomo una pequeña bata color negro con detalles en encaje del mismo color, bajo las escaleras de mi penthouse caminando a la cocina sacando una botella de Moet junto a una copa.

Me siento en la alfombra frente al gigante ventanal con la vista de la isla, mi celular está a un costado de mi junto a la botella mi equipo de sonido está encendido y con el Bluetooth de mi celular puedo reproducir mi playlist.

La canción de *Believer* de imaginé Dragons se reproduce dejando que cada letra encaje en todo lo que he sentido últimamente, lágrimas involuntarias escaparon deslizándose por mis mejillas.

Jade: estoy jodida (suspiro) ¿Acaso es tan difícil ser fiel a una sola persona? (Miro mi anillo)

Todo era distinto, las cosas habían cambiado en tan pocos días, muchos años odie a Raymond y ahora me casare con él, me casare con un jodido mujeriego apostando lo que sea que en estos momentos se está revolcando con la puta de su secretaria.

Jade: maldito (gruño)

Narra Raymond

Busco con desesperación aquella rubia enfadada, cuando su auto no está en el estacionamiento me monto en el mío conduciendo a la casa de sus padres en la cual mi respuesta es negativa, la busco en su empresa y es lo mismo.

De tantos lugares, ¿Dónde estaría? Busco por las playas y absolutamente no está ella, mi última opción era su penthouse el cual visitaba de vez en cuando.

Raymond: espero y estés allí pequeña.

Aparco el auto en el parking subterráneo del edificio viendo el auto de mi rubia, tomo el ascensor marcando el piso de ella esperando unos minutos, las puertas se abren en su piso dejando ver el penthouse en completa oscuridad y música a todo volumen camino a la sala donde mi preciosa prometida está sentada bebiendo mientras está en lencería.

Jade: no quiero verte. (Dice sin mirarme)
Raymond: mi reina.
Jade: vete.
Raymond: no lo haré, ¿Por qué estás molesta? (Me siento a su lado)
Jade: quiero estar sola (bebe de su copa)
Raymond: no pienso irme hasta ver una hermosa sonrisa en tu rostro?
Jade: (sonríe falsamente) ¿Feliz?, Ahora si puedes largarte y dejarme sola.
Raymond: mi amor.
Jade: no soy tu amor (gruñe)
Raymond: claro que lo eres (la abrazo) dime ¿Qué sucede?
Jade: nada (dice sin verme)
Raymond: Diamonds.
Jade: nada.
Raymond: cariño, por favor (tomo su rostro)
Jade: eres un idiota (rompe en llanto) me estoy esforzando por tener la mejor boda y no veo interés por tu parte (dice entre lágrimas) de seguro estabas cojiendo con la puta de tu secretaria.
Raymond: ¿Por eso estás molesta?
Jade: sin contar que no dejabas de ver a esa zorra del estudio, ¿Acaso te gusta? Por qué carajos no te largas con esa prostituta plástica.
Raymond: ¿Estás celosa? (Lo miro asombrado)
Jade: no (gruñe molesta)
Raymond: mi rubia está celosa (la abrazo) perdón cariño (limpio sus lágrimas) prometo poner mayor importancia a la boda (la miró a los ojos) y te prometí que no estaría con ninguna mujer que no fueras tú.
Jade: pero viste a esa plástica.
Raymond: ella no es mi rubia, no tiene nada interesante como mi chica.
Jade: pero te quedaste con ella.
Raymond: salí detrás de ti, busque por todas partes en donde estabas y aquí era mi última opción.
Jade: ¿Me dirás por qué llegaste tarde?
Raymond: perdón cariño, estaba viendo unas cosas de la empresa.
Jade: ¿Quieres más a la empresa que nuestra boda? (Sus ojos se vuelven a llenar de lágrimas)
Raymond: claro que no, mi padre quería ajustar unas cosas, prometo que no volverá a pasar (beso sus labios) ¿Moet?
Jade: etiqueta dorada (me sonríe)
Raymond: me encanta, ¿Esperando ha alguien? (Alzó una ceja)
Jade: en realidad me encanta estar en lencería.
Raymond: me encanta (beso sus labios) te vez perfecta.
Jade: gracias (susurra bajo)
Raymond: mi padre estará al pendiente de la empresa por los días que resta de la boda, mañana podremos ver los últimos detalles.
Jade: mañana no tenemos nada agendado.
Raymond: entonces, serás mía (beso su cuello) solo mía.
Jade: necesito hacer un negocio contigo (me separa de ella)
Raymond: ¿Hablar de negocios  este momento? (La miró)
Jade: ajá, será un negocio que te beneficia en muchas cosas.
Raymond: te escucho.

La veo pararse sentándose encima de mí quitando lentamente el botón de mi camisa viéndome a los ojos con su mejor sonrisa y la mirada más hinoptizante.

Jade: quiero que hagas sufrir a la perra de tu secretaria.
Raymond: ¿Por qué lo haría?
Jade: por qué eres mi prometido (besa mi cuello) y si no lo haces seguiré enojada.
Raymond: ¿Qué tragedias tendré si no lo hago?
Jade: se lo diré a tu padre, y no habrá sexo por un largo plazo. (Sonríe con malicia)
Raymond: ¿Cómo quieres hacerlos sufrir? (La miró)
Jade: no lo sé (muerde su labio) exceso de trabajo, en realidad estás mucho tiempo con ella y deberías conocerla.
Raymond: ella no me interesa cariño, por lo tanto no tengo información básica de ella.
Jade: entonces, has todo lo que tengas a tu alcance.
Raymond: así lo haré, ¿Me das un beso? (La miró)
Jade: te lo mereces, por qué eres demasiado tierno.

Sus brazos rodean mi cuello mientras sus labios se estampan con los míos mientras se mueve por encima de mi pequeña erección haciendo que está despierte más.

Raymond: sabes que te necesito.
Jade: yo más (muerde mi labio)

La dejo lentamente acomodarse encima de mí, bajo mi pantalón junto con mi ropa interior liberando mi erección, mi rubia deja que le quite esa sexi lencería quedando frente a mi su desnudez la cual no pierdo de vista cada detalle de aquella obra de arte, baja  lentamente entrando suavemente en su interior sintiendo como sus paredes envolvían mi sexo comienza a moverse con sensualidad.

En realidad la extrañaba suficiente para no hacerlo salvajemente o lujuriosa mente está noche recorrí su cuerpo con delicadeza y amor.

Esa noche le hice el amor como nunca a nadie se lo había echo, sintiendo esa piel suave y sus pequeños gemidos admirando a mi mujer.

Maldito Magnate ||Borrador||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora