Había pasado ya varios días rogándole a mi amiga para que me perdonara, después de todo desistí, supongo que ella también necesitaba su tiempo. Lo que en realidad me preocupaba era otra cosa, ¿Por qué canijos me importaba tanto? Ya, ella se lo pierde, se pierde de ser amiga de alguien tan genial y fabulosa como yo. Ya no importa. Allá ella.
Pero no era así. La quería, quería saber más de ella, quería verla, quería tenerla cerca. Quería recuperar a mi amiga.
—... ¿¡A ver Lucrecia si me oyes!?
— ¿Ah? – respondí atolondrada volviendo la mirada hacía Carla.
—Que te he dicho que dejes el móvil tía. Que donde te Cachen te quedas otra vez castigada eh.
—Vale... Pero es que...
—Es que le estás rogando otra vez a la chica de internet. Hostia, pero que insistente eres. ¿Que no has oído que la dejes en paz?
—Ya sé Carla, pero es que ella es... Especial.
—Alá, no me asustes tía.
—Tranquila... A mi solo me interesa Guzmán.
—A ver cuando te pones las pilas. Que la niñata esta hija de los Rivas ya le ha echado el ojo.
—Pero él es mío.
—No con todo el dinero de las cuentas bancarias de tu padre lograrías comprar el amor de Guzmán Nunier.
Era cierto. Pero no me iba a rendir con él. Conseguiría a Nunier a como de lugar, igual que el perdón de TuSicaria.
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CYBER FRIENDS • ÉLITE
FanfictionDonde todos los estudiantes de Las Encinas participan en un foro sin decir sus verdaderas identidades.