XXX: La Verdad.

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— ¿Quién eres y por qué me estás llamando? — contestó atropelladamente la voz del otro lado. Una voz que se le hacía muy familiar por alguna razón desconocida.

—Eh... Eh... Yo-yo soy... Queen Of Mean... — dijo tartamudeando.

—Reina... — contestó la chica del otro lado de la línea soltando un suspiro de alivio. — Anda coño, creí que te tarifarías más...

—Pues ya vez que no... — ambas soltaron unas pequeñas y efímeras risitas. — Te he extrañado.

—Ya mexicana, yo también te he hechao' mucho de menos.

De repente, alguien irrumpió en la conversación. Una voz femenina que conocía bastante bien. Era la voz de Nadia.

—Eh Rebe... ¿Con quién hablas tía?

Rebe... No, no, no, no, no, no era posible. ¿Rebeka la narco barbie? Esto no podía ser cierto. Pensó.

Ella silenció la llamada y sus ojos se cristalizar on nuevamente. Buscó en todas direcciones para hallar a la pelinegra y confirmar sus sospechas, comenzaba a moverse por doquier. Desesperada. Se topó con Guzmán y le preguntó por Nadia, él le contestó que estaba con Rebeka en una esquina. Ella agradeció e intentó seguir su camino, pero el rubio la detuvo sosteniendola del brazo, ella lo miró nerviosa, preocupada y ansiosa, quería encontrar pronto a Rebeka, pero su ex se lo impedía. Este le preguntó por su estado, ella le respondió que bien y consiguió safarze del agarre para ir corriendo al lugar que había señalado previamente su ahora amigo.

Al llegar y pararse a una distancia prudente de ella la vio como le decía algo a Nadia y luego volvía a colocarse el teléfono al oído.

—Mexicana... ¿Mexicana estás ahí? ¿Reina? — escuchó claramente Lucrecia y no pudo evitar sollozar un poco por aquella revelación.

Bajó el teléfono y se encaminó hacia su ciber amiga, a quien estaba viendo por primera vez como una amiga. Se plantó en frente de la ojiazul con lágrimas bajando por sus mejillas y los labios apretados para no dejar salir el llanto, esta noticia la había impactado realmente mucho. Rebeka la miró con una mezcla de preocupación y lástima. Atrás de ambas, Nadia también observaba expectante la escena, preocupada por su futura rommie.

Fue entonces que Lu se llevó nuevamente el teléfono alnoido y dijo: —Aquí estoy.

CYBER FRIENDS • ÉLITEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora