Crush!

Six

Bellamy.

Al despertar sentí una punzada fuerte en mi cabeza, creo que ese día no podía ir de mal en peor.

Al despertar, como pude abrir ligeramente mis ojos, Lizzi estaba a un lado mío, con una mano suya agarrando la mía, mientras dormía, admito era adorable.

Cuando mire al otro lado, estaba Pao, checando algunas cosas, mientras estaba sentada con la pierna cruzada.

- Pao, hola - le sonreí un poco y Pao se movió rápidamente a verificar cómo estaba.

- Bellamy, cuántas veces te debo explicar que desayunes algo - me sonrió mientras Pao ponía su mano en mi mejilla izquierda a lo que provoco un ligero sonrojo y por parte de Pao una sonrisa que marco su hoyuelo derecho

- Si como, pero este día no me dió tiempo, es más iba a llegar tarde y el baboso de Yael freno de golpe y me di en la nariz - chille con ella.

- Ya veo, traías algo "rota" la nariz - dijo mientras hizo comillas con sus dedos al decir rota.

- ¿Cómo? - rei un poco.

- Si el sangrado no se detenía por que básicamente se rompió un poco tu nariz, por eso sangraba mucho, más el hecho de que no comiste, causo tu desmayo, después de la escuela, mañana que es sábado te sugiero vayas al médico, solo te podré dar cierto medicamento para evitar los dolores de la nariz - me sonrió y yo asentí.

- Entiendo, gracias también por dejarme descansar - reí por que me hizo perder algunas clases.

- No te preocupes, por cierto ahí hay algo de comida que te trajo tu novia mientras descansabas - Pao me hizo cierto gesto, en el que pude notar ciertos celos en la palabra novia.

- Lizzi no es mi novia, ni siquiera me habla y ya quieres que sea eso - reí y pude notar cierto relajamiento en su rostro.

- Bueno, será hora de que la despiertes, les daré un justificante y a ti el medicamento - me sonrió Pao y salió del cuartito que era cubrido por cortinas que hacían parecer un cuarto.

Mientras yo desperté a Lizzi y está no tardó en despertar.

- Oye, gracias, me dijo Pao que me trajiste comida y bueno.. veo que te tomaste la molestia de quedarte conmigo - sonreí ligeramente y después le guíe con la mirada su mano que había tomado la mía.

- Oh perdón, si.., este no fue mucho problema - alejo su mano y miro a otro lado con un sonrojo enorme en su cara.

- Gracias - me levanté y me senté en la cama, comí lo que me trajo Lizzi mientras esta se encontraba en su teléfono.

Pao ya había dejado el medicamento y el justificante para ambas, y por ciertas cosas ella salió de la enfermería y nos dejó a las dos, acabe y me quise levantar, rápidamente Lizzi se movió.

- Te ayudo - dijo mientras se ponía de sostén conmigo.

- No yo puedo - y mientras decía eso, me marie un poco y me agache, al levantarme un poco quedé frente a frente con Lizzi.

Esta se sonrojo enormemente y yo solo quede en shock mirándola, de cerca no se veía mal, mucho menos sonrojada.

Evito la mirada y hizo que me levantará, en esta ya me sentía mejor y ya me sostuve por mi.

- Gracias - dije mirándola y está no se digno a mirarme.

- Da igual - me habló de mala forma.

Bueno era Lizzi, dudaba mucho que cambiará su forma conmigo.

Después de ahí, nos dirigimos al salón y di el justificante de ambas al maestro que daba esa clase y en la siguiente, que era libre busque a los 3 maestros más y justifique la falta y estos no se dignaron.

En ese entonces encontré a Yael y me preguntó que qué pasó con Lizzi y yo le platique lo poco que pasó.

- Te trajo comida? La malaLizzi? No te creo - si le habíamos puesto cierto apodo, ya que era la única que me despreciaba en toda la escuela.

- Para que veas, la traigo rendida a mi - reímos a lo que dije.

- Ya quisieras, yo veo todo lo contrario - rió Yael ante mi gesto de desagrado.

- Estás loco? Ni pasa por mi cabeza.. - mira hacía otro lado molesto.

- No puede ser, ahí viene Lizzi - miro hacía un lado aletorio a lo que yo reaccione escondiendome.

- Ajá! Cuando me lo pensabas decir? - hablo algo molesto Yael

- De que hablas maldito loco - me senté bien en la silla y sacudí mi ropa

- De que Lizzi te gusta - me miró mientras esté tenía una ceja arriba y la otra abajo con cierto gesto de molestia.

- Lizzi no me gusta, es horrible además, es una chica cualquiera, nunca va llegar a los talones de América - sonreí cínico.

- Ni debiste decir eso en voz alta - dijo mientras Yael miraba a Lizzi y sus amigas a la que Lizzi tenía una mirada de desagrado, tristeza y enojo al igual que sus amigas.

- Que bueno que dices eso Bellamy, por que nunca en mi vida, te voy hacer el más mínimo caso - escupió con enojo Lizzi.

- Estaba loca por pensar que una chica como tu, al menos tendría el lindo gesto de no hablar mal de las mujeres - está vez hablo Carlota con enojo.

- Vaya persona del asco, quien diría que el famosísimo Bellamy Cannis era tan mierda - en esta Dafne hablo con mucho enojo.

- Chicas, chicas, no debemos por que ponernos así, solo fue un estúpido comentario del la estúpida de mi amiga ¿No es así Bellamy? - Yael me miró con enojo mientras con la mirada me decía que hiciera algo coherente y yo de mala gana reaccione.

- Perdón Lizzi, no quería insultarte de esa manera, aunque eres algo fuera de este planeta, bicho raro, te pido una disculpa, me pase y no debo hablar así de mujeres como tú - sonreí con malicia al último.

- Ah si? Creeme que no necesito de tu vil y asquerosa disculpa, por que una persona como tú, no se sabe ni que es, niña o niño o un intento de poco hombre, por que la famosísima Bellamy Cannis, es un pobre intento de un hombre, das asco - escupió con repulsión y enojo Lizzi y se dió vuelta, haciendo que su cabello me pegará en la cara y se fue con sus amigas imitando lo mismo.

- Chale manto, traes a Lizzi demasiado muerta por ti - rio Yael.

Y yo a consecuencia le di un zape y este no dijo nada más que reírse aún más.

Vaya suerte que me tocó con una niña tan testaruda como ella, ojalá el destino sea bueno y me aleje de ella, por que ahora debes de que me guste, la estoy odiando.