Guerra de Dioses [Primera Temporada Terminada]

Reencuentro

Los rayos de luz provenientes del sol, se asomaban por la ventana provocando que la rubia despertarse, abrió lentamente los ojos y se encontró en una habitación que no era la suya, la cabeza le dolía, sentía como si le estuvieran dando martillazos uno por uno, y con mucha fuerza, cuando al fin pudo recordar todo lo que había pasado el día anterior, la rubia todavía no podía creer que ya no estaba con sus amigos ni con ....... Jungkook. Se paro de la cama a examinar todo a su alrededor.

En definitiva, ese no era el cuarto de la rubia, después de examinar un poco, decido salir a ver el mundo de los mortales, pero claro para eso tendría que cambiarse, no podía salir afuera de la forma en la que estaba vestida, abrió la puerta de su armario y se puso esto:

Trato de vestirse lo más normal posible, pero ella no sabía mucho de moda y menos si se trataba de los mortales, pero hizo su mejor esfuerzo.

Salió de su departamento que estaba ubicado en un campus de universidad, pero claro ella no sabia eso, avanzo y avanzo con una sola idea en su mente, encontrar a sus amigos y mas importante, encontrar a Jungkook.

La rubia caminaba sin saber qué hacer o a donde ir, se sentía nerviosa y solamente podía jugar con su brazalete, un brazalete muy importante, por que? facil, por que se lo regalo Jungkook la noche antes de irse de el Olimpo.

- Flashback -

Era una noche fría y la rubia solo podía pensar en una cosa o más bien, en una persona, no podía creer que su tiempo con esa persona fuera a acabar cuando recien habia empezado, no quería dejarlo, no quería que el la dejara a ella, no quería separarse de la única persona a la ella amo.

- Tocan la puerta -

Lisa: Quien es? - dice abriendo la puerta -

Jungkook: La persona a la que le robaste el corazón - dijo abrazándola -

Lisa: De seguro eso se lo dijiste a Jennie también - dijo volteando a ver a otra parte -

Jungkook: No, tu eres la única  la que se lo he dicho y quiero que sea así - dijo robándole un beso -

Lisa: No quiero que nos separemos - dijo abrazando al azabache, pero inevitablemente se le escapo una lagrima que no paso desapercibida para el azabache -