Día 9: Suerte

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Disclaimer: los personajes de Kuroko no basket y las imágenes que utilizo no me pertenecen y sólo las uso con fines de entretenimiento.

La pelota rebotaba, volaba y entraba en el aro, en una cancha en medio de un parque rodeado de césped verde y juegos ocupados por niños. El cielo azul tenía pocas y perezosas nubes viajando por él, con un intenso sol agobiante propio del verano. Mientras tanto, un grupo de chicos jugaban baloncesto como si la vida se les fuera en eso.

—Etto.. Se supone que era un partido amistoso..—dijo alzando un dedo un castaño, sentado en el césped con una joven castaña y otra de cabello rosado.

—Eso era antes, Furihata kun! —dijo la castaña seriamente e hizo sonar un silbato— Kagami! Marca a Kise como si quisieras!

—Este bastardo empezó con su copia perfecta y no puedo seguirle el ritmo!

—Entonces entra en la Zona! —Se gritaban uno al otro. La de cabello rosado rió y Furihata suspiró, ella debía pensar tambien que era demasiado..

—Aomine kun, deja que Takao kun marque a Kuroko, o volveremos a perder como en la Winter Cup! Acaso no leíste los nuevos datos?!

Riko hizo sonar el silbato por el medio tiempo y todos regresaron al césped para beber agua.

—No molestes, el basket es energía pura, no es divertido si sé lo que va a hacer el oponente, Satsuki.—Se quejó mientras bebía.

—"Kawahara, Fukuda.. Por qué me dejan con estos monstruos?" —lloraba para sus adentros el castaño. No es que no amara verlos jugar con tanta pasión, pero pensó que iba a ser un juego normal donde pudiera participar.. Y lo era.. Hasta que Kagami y Aomine comenzaron a apostar.

—"El que pierda tendrá que pagar la cena en Maji Burger!" dijo el pelirrojo, y todo se descontroló.

De repente bajó la vista y vio un trebol de cuatro hojas a sus pies, entre cientos de otros comunes, había notado a ese tan especial. Lo tomó sonriendo.

—¿Qué es eso? —La voz a su lado casi lo hizo brincar, no había notado al líder de Rakuzan sentarse.

—Eh, es un trébol de cuatro hojas, mi abuela decía que son de buena suerte.

—En serio? —Le enternecio la mirada curiosa e intrigada en aquellos ojos rojos, se lo tendió con una sonrisa.

—Conservelo, así podrá ganar.

—No importa que te quite la buena suerte?

—No va a quitarme mi suerte, sólo tendrá más suerte si lo conserva, además, Akashi san lo necesita más.

—De acuerdo, si gano te invitaré la cena —dijo con una pequeña sonrisa, era más de lo que habría imaginado ver en el pelirrojo, sincera y natural, no era sólo por amabilidad.

Volvieron a jugar y usó el Ojo de Emperador, previendo los movimientos de todos los jugadores en la cancha, ganaron con una diferencia de diez puntos. Al terminar se acercó sudoroso, cansado, pero con alegría brillando en sus iris. Miró detenidamente a Kouki, haciendo que se sonroje.

—Lo usaré en todos los juegos a partir de ahora.
—Eh?!

Atrás de ellos, Kagami, Kuroko, Midorima, Murasakibara y Himuro contaban el dinero para pagar la cena.

...

Holi!
Por cierto que en el otro equipo también estaba Kasamatsu, me gusta emparejarlo con Kise 💙
A diferencia de los anteriores, este fue más suave en cuanto al Akafuri, y aunque pensé que no iba a quedar bien, estoy contenta con el final. Espero que les haya gustado, gracias por leer y por sus lindos comentarios! Saludos!

Desafío de diciembre: drabbles AkaFuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora