Día 13: Mascotas.

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Disclaimer: los personajes de Kuroko no basket y las imágenes no me pertenecen y sólo los uso con fines de entretenimiento.

Luego de declararse con tanto nerviosismo, Kouki se sorprendió de que el pelirrojo le propusiera conocerse, salir juntos y ver qué sucedía. Pasaron una maravillosa tarde juntos, dedicándose miradas fugaces, sonrisas cómplices y algunos roces entre sus manos mientras caminaban.

Kouki lo acompañó a la estación donde tomaría el tren bala hacia Kioto. Intercambiaron números con algo de vergüenza y se mantuvieron un momento en silencio mientras esperaban en el andén.

El castaño no quería que regresara tan pronto, justo cuando había aceptado darle una oportunidad, pero vio con pena como el tren llegaba. Akashi dio un paso adelante, se mantuvo quieto y luego se volvió hacia Furihata.

—Olvidaste algo?.

—Sí —respondió él con un ligero rubor. Lo tomó con ambas manos del rostro, lo observó seriamente e inclinó su cabeza para darle un dulce beso en los labios—. Olvidaba eso.

Habló tan cerca que pudo sentir el aliento chocar contra su boca, le ardía el rostro y apenas podía mantenerse en pie, pero necesitaba más, deseaba besarlo hasta perder el aliento.

Una voz femenina dio aviso de que el tren partiría, por lo que el pelirrojo acarició su mejilla con cariño, le sonrió y comenzó a alejarse, manteniendo sus manos unidas hasta el ultimo segundo, en el que subió al vagón y las puertas se cerraron, con ambos jóvenes viéndose frente a frente.

Akashi dijo algo que Kouki no pudo oír, le pidió que lo repitiera pero el tren avanzó y sólo pudo quedarse ahí, viendo como partía con una sonrisa tonta en la cara.

Desde entonces siempre se llamaban, enviaban mensajes, emojis y fotos de su vida cotidiana. Solían verse uno o dos fines de semana al mes, cuando el pelirrojo tenía tiempo libre de sus múltiples obligaciones y estudios.

Pasaron dos años y ambos acabaron la secundaria, ese domingo habían acordado verse en una pastelería en el centro de Tokio.

—Tenemos que hablar. —dijo al sentarse frente a él. Kouki tragó saliva mientras ordenaban un capuchino y un mocachino para él.

—Qué sucede, Sei?

—En una semana voy a irme de vacaciones con mi padre, será algo de negocios así que no podré verte en algún tiempo.

—Oh, ya veo —Bajó la vista con tristeza, había creído que en esas vacaciones podrían estar más tiempo juntos.

—El asunto es que quiere que vaya a una universidad en especifico. —Kouki esperó lo peor, de seguro quería que fuera a Harvard u otra en el extranjero— Ya compró un apartamento así que sólo tienes que llevar tus cosas, las mías llegaran en unos días.

—Eh?

—Te estoy preguntando.. Si quieres vivir conmigo. —dijo sonriendo mientras sacaba una llave del bolsillo— Voy a asistir a la Universidad de Tokio.

—Sei! —lo abrazó sobre la mesa, sin importarle llamar la atención— Es en serio?!

—Claro que es en serio.

—Podríamos tener un perro?

—Un bebé chihuahua.. —el otro lo miró interrogante— Tendremos tres gatos, dos perros y cinco hámsteres si es lo que quieres. Incluso tú podrías ser mi conejito.

—Akashi san!

...

Holi!
Como algunos habrán notado, ésta en una continuación del anterior drabble pero también funciona por sí solo. Gracias por sus lindos comentarios y votos, en especial a AkuaRio412, aquí está lo que pediste 💙. Tal vez el próximo drabble también sea una continuación..

Gracias por leer, saludos!

Desafío de diciembre: drabbles AkaFuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora