5-Distancia

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La reina Elsa estaba de vuelta, su cuerpo se había recuperado del todo y ya atendía todos los asuntos de su agenda real. Sus hombres le informaron con todo detalle el tema del robo del dinero, sin duda, ahora era el tema más preocupante del momento. 

—Ya veo—dijo examinando los documentos.

—Majestad, necesitamos recuperar con urgencia el dinero—Eric se mostró muy preocupado.

—¿Acaso cree que no lo sé?, ocultar tanto dinero no debe ser fácil, ¿donde podrían ocultarse?—aquella pregunta no paraba de rondar por su cabeza.

—Dentro del reino lo dudo, conocemos todos los rincones y tenemos a muchas personas trabajando. Además, la gente no pasa hambre ni penurias, ¿para que jugarse el tipo por oro?.

—El oro es la perdición de las personas, la riqueza siempre trae ambición—contesto ella seria.

—Lamento comunicarle que en este tema...estamos perdidos—agacho su mirada triste. Estaban en la ruina.

Ella se quedo pensando durante unos minutos, en silencio, entonces recordó lo que le había dicho cierto joven con respecto al tema de las explosiones.

—Kristoff me contó que se produjo una explosión en la montaña, puede que se oculten allí, ¿en que zona podría haber una guarida?—pregunto mientras agarraba un mapa.

—Mi señora, con todos mis respetos, creo que el joven tenía en ese momento una conmoción por la avalancha, es algo natural—dijo Eric.

—El que iba junto a él también dijo lo mismo, y a él no le atrapo—comento otro asesor.

—Decidido, cuatro grupos formaran la guardia: uno en el castillo, aún quedan objetos de valor. Otro en las montañas, uno mas amplio en las costas evitando que salgan fuera y por último, otro en el reino—explico señalando cada zona en la hoja.

Todos salvo Eric asintieron y fueron a dar las instrucciones, Elsa se levantó, tenía que atender a su pueblo tras el intento de asesinato, por lo que los había convocado a todos. Anna salió a su encuentro preocupada.

—¿Estás segura de esto?, ¿y si tratan de matarte?—la joven tenía ese miedo.

Ella la tomo de los brazos, su semblante era serio, pero cambió a una sonrisa.

—Es mi deber como reina, además, si me pasa algo...tu eres la sucesora de Arendelle—le dio un pequeño beso en la frente y seguida por sus guardias salio al balcón.

Todo el reino estaba presente en aquel anuncio, ella dio un largo suspiro,  cerro durante unos segundos sus ojos para mantener la calma. Al hacer aquello, su cuerpo estaba mucho más relajado que antes, toda la tensión desapareció por completo.

—Pueblo de Arendelle, siento mucho y me duele en el alma el miedo que habéis pasado, lo comprendo, han sido unos días muy duros. Pero os prometo que encontraremos a los culpables y les haremos pagar muy cara su osadía—dijo en un tono firme y apretando el puño como muestra de fuerza y voluntad.

Tras unos segundos muy breves, el pueblo estallo en júbilo y aplaudió a su reina, confiaban en ella ya que desde su ascenso al trono, todo había ido muy bien. No iban a darle la espalda a su reina en estos momentos de necesidad. Anna que había escuchado todo desde el interior soltó un pequeño respiro de alivio.

—Todo ha ido bien—le dijo a su hermana cuando entro.

—Si, ahora toca la parte más difícil, atrapar a esos bandidos.

—¡Yo te ayudaré hermana!—dijo haciendo poses como si estuviera manejando una espada y poniendo cara de guerrera.

—No señorita, tu te quedas en el castillo, es el sitio más seguro para ti—ella bajo los brazos.

Rompiendo el hielo (Elsa x Kristoff)(Frozen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora