Rompiendo el hielo (Elsa x Kristoff)(Frozen)

13-Final

Con todos en posición, la boda dio comienzo. El cura con una gran sonrisa en su rostro y libro encima de la mesa, se dispuso a leer los textos mientras miraba de vez en cuando a uno y a otro. Kristoff no escucho nada de lo que dijo los primeros minutos debido al enorme nerviosismo que tenía encima. Sobretodo en sus piernas las cuales no paraban de temblar.

Elsa tenía la mirada serena aunque por dentro estaba muy feliz a la vez que nerviosa, pero era la reina, no podía mostrar ese sentimiento. Anna se limpio un poco los ojos, no podía evitarlo, ver a su hermana enfundada en aquel vestido y sonriente el día de su boda la hacia la hermana más feliz del mundo.

—Kristoff—le dio un pequeño codazo.

—¿Si?—dijo saliendo de su mundo.

—¿Aceptas a esta mujer como tu esposa?, ¿amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad?.

El joven quería decir que si, pero estaba tan nervioso que balbuceaba. Elsa abrió los ojos, un sentimiento negativo de que iba a echarse para atrás. El corazón le latía muy deprisa, su boca se sentía ahora seca, su respiración era hasta casi agitada.

—Kristoff...—dijo ella asustada.

Anna veía todo y la piel del joven era ahora pálida, algunas gotas recorrían su rostro. Entonces se acerco hasta él y le puso una mano en su espalda. Kristoff cruzo la mirada con la pequeña hermana, ella le esbozó una sonrisa, todo estaba bien.

Kristoff cerró los ojos y respiro varias veces ante la mirada del cura, las hermanas y todos los presentes allí. Luego los abrió lentamente y ya un poco calmado miro a Elsa.

—Lo siento—aquello le dolió a la joven que echo un par de pasos—lamento el haber preocupado a todos, estaba muy nervioso—miro al cura—acepto casarme con la mujer más maravillosa del mundo y a la que más quiero.

Unos susurros se escucharon por toda la sala, alguno incluso aplaudió y con el eco del lugar aún resonaba sus palabras sonrojando el rostro de la reina.

—¿Y tu Elsa?, ¿aceptas a este hombre como esposo?.

Ella asintió con la cabeza mientras se llevaba las manos al rostro muerta de vergüenza.

—Entonces, yo os declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia.

Ambos se fundieron en un corto pero tierno beso que generó los aplausos de todos los invitados y la llorera de Sven. 

Luego, tomados de la mano fueron hasta una sala con todo un gran banquete preparado y los camareros ya listos para cualquier cosa que necesitasen. Apenas podían comer tranquilamente los aperitivos ya que enseguida aparecía algún invitado a darles la enhorabuena o fotógrafo a hacer fotos de ellos con alguien.

—Esto es sensacional—comentó dando un sorbo al vino.

—Si...yo aún no me acostumbro.

—¡Ey, vamos a hacernos una foto!—dijo Anna llamando al encargado.

Se hicieron varias serias y sonrientes. Aunque al final hicieron algunos gestos de broma haciendo reír a la gente.

Fue entonces cuando se abrieron las puertas dando paso a esa pareja del embarcadero, entraron con cierto aire de superioridad.

—Kristoff—llamo la mujer.

—¿Qué hacen ustedes aquí?—pregunto en un tono de enojo.

—Cariño, ¿quienes son?—pregunto Elsa poniendo la mano en su brazo.

—Los padres que me abandonaron.

Elsa sintió furia pero al verlos con aquellas prendas y el símbolo y escudo de su pecho supo que eran de la realeza, una de muy lejos.

—Somos los reyes de Bathinhem.

Y se produjo el silencio.

Fin 1 temporada.