2: Codazo

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Al cabo de unos minutos sonó una alarma, las chicas nos dijeron que era la señal para reunirnos en el comedor, al parecer ellas ya vinieron aquí el año pasado.

Las cuatro eran de Los Ángeles, Billie y Danielle estudiaban en una escuela de música mientras que Lauren y Clairo iban al instituto, pero se conocian porque eran todas vecinas.

Caminábamos detrás del grupo de chicas, mientras yo miraba fascinada el campamento.
Habian muchas cabañas iguales a las nuestras, la zona de la derecha era para las chicas y la zona izquierda para los chicos, habia una regla básica que decia que chicos y chicas debian ir separados.
En medio del campamento habian 2 grandes cabañas de madera, una con un cartel que decia "pavellón" y otra que decia "comedor". Entramos al comedor y me sorprendí porque visto desde afuera parecía más pequeño.
Habia zona de cafeteria junto a una barra metálica que separaba la cocina, habian cinco mujeres vestidas de cocineras de pié detrás de esa barra, sonriendo a cada persona que pasaba por allí.
El resto eran mesas de madera para comer y al final del comedor podía verse un pequeño escenario con una bateria, guitarras, piano, micrófonos...
La mujer de sonrisa de anuncio subió y cogió el micro.

-Tomad asiento, por favor. -dijo.

Nos sentamos junto con nuestras compañeras de cabaña y escuchamos atentamente a la mujer.

-Muchos ya me conoceis, para los que son nuevos este año yo soy Alison, la coordinadora del campamento. Los de la primera mesa son Charlie, profesor de canto. -el hombre se levantó y saludó con la mano a todos. -A su derecha está Carmen, profesora de instrumentos. -se levantó e hizo lo mismo que el hombre. -Y por último la monitora de actividades exteriores, Sasha. Como es el primer día y ya casi es la hora de comer, salid a inspeccionar el espacio. Recordad que no podeis salir de las zonas marcadas sin una autorización, pero no os sintais encerrados, el espacio es gigantesco. En la puerta del comedor tendréis cada mañana el horario con las nuevas actividades, las actividades para esta tarde ya estan ahí, dadle un vistazo. Nos vemos en una hora en el comedor. Disfrutad.

Todos aplaudimos y me dispuse a investigar el recinto junto a Noah.
Todo seguia un horario y una hora, teniamos suficiente tiempo libre y me gustó un poquito más la idea de pasar el verano aquí, podríamos hacer nuevos amigos y pasarlo bien, y además tenia una compañera de litera que era muy buena para la vista. No me podia quejar.

-He visto como tu ropa interior ha sido mojada en cuanto has visto a esa preciosidad entrar a la cabaña. -me dijo Noah caminando a mi lado mientras nos adentrábamos en el bosque.

Reí sonoramente.

-No sé de que hablas, además tu cállate porque no has podido quitarle el ojo a ese chaval tatuado. -le dije con una sonrisa de lado.

-Ya sabes que siento debilidad por los tíos tatuados, _____, así que no me juzgues. -dijo agachándose para coger un palo.

-Woooow. -dije cuando el bosque desapareció y frente a nosotras apareció un hermoso lago.

El sol estaba radiante y el agua brillaba demasiado. Podía verse el final del lago y montañas altas, el lago no era muy grande pero era precioso. A mi derecha, bastante apartadas de nosotras, vimos a nuestras compañeras de cabaña. Reian mientras corrían hacia el agua, pero no llegaron a entrar.

-Vayamos con ellas. -dijo Noah, que quedó fascinada con el lago.

Nos acercamos y las chicas nos sonrieron.

-¿Os gusta? ¿Es precioso verdad? -preguntó Clairo.

-Y que lo digas, es todo muy bonito. -dijo Noah.

-Ooohh! Barcas! -grité señalando hacia unas barcas y remos colocadas perfectamente a la orilla del lago.

-Aquí hacemos bastantes actividades exteriores, como ir en barca por las tardes, escalada, excursiones... -explicó Danielle.

-Y la última semana nos llevan a visitar ciudades y la zona. -dijo Lauren. -En realidad los tres meses pasan volando.

Danielle quitó sus zapatos y calcetines y se metió en el agua.

-Que gusto. ¿Os uniis chicas? -preguntó.

Todas nos quitamos los zapatos y calcetines y nos metimos en el agua hasta las rodillas. Estaba a una temperatura perfecta y con la calor que hacia daban ganas de darte un chapuzón.

Miré hacia el agua y me asusté cuando vi un pez nadar cerca de mis pies, grité y quise salir corriendo bajo las miradas divertidas de todas.
Por mala suerte para mi resvalé y caí al agua, mojándome entera. Genial, ni dos horas aquí y ya la cagué.

-Que idiota. -dijo Noah partiéndose de risa.

Billie me miró riendose a carcajadas como todas las del grupo, que me miraban divertidas, que verguenza. Nunca en la vida habia estado tan colorada como lo estana ahora mismo. Pero que hermosa risa la de esa chica...

-Anda volvamos a la cabaña, tope, debe cambiarte. -dijo Noah saliendo a la orilla.

-Nos vemos en la comida! -gritó Lauren, todas se despidieron con la mano y Billie me sonrió aguantando su risa.

-Que verguenza. -dije caminando hacia la cabaña mientras me escurría el pelo. -He hecho el ridículo delante ella, osea de todas.

-Ahá! Así que te interesa. -dijo mi amiga levantando sus cejas.

-¿Qué? No, que va, yo no he dicho eso. -dije nerviosa evitando su mirada burlona.

-No me lo creo, si a mi me gustaran las mujeres estaria babeando por ese bombón.

-Bueno, puede que sea guapa. Pero no la conozco de nada y además puede que no esté soltera o que ni siquiera le gusten las chicas. -dije metiendo la llave en la cabaña.

-Eso no lo sabemos aún, tienes razón. Pero tiene pinta de que le van las mujeres. -dijo intentado animarme.

-Enfin, déjame tu secador y me cambiaré de ropa. -dije entrando y sacándome la camisa junto con los shorts.

Me cambié mientras Noah estaba estirada en su cama con el teléfono móvil. Solo lo podiamos usar en horas libres así que no lo sacabamos de la cabaña, menos mal, porque sino se hubiera mojado y me hubiera quedado sin teléfono.

La sirena sonó, eso queria decir que era la hora de comer.
Entramos al comedor y cogimos la bandeja e hicimos la cola junto los demás para ir cogiendo los alimentos.

-Qué pinta tienen esos muslos de pollo. -dijo una voz que reconocí detrás de mi. Era Billie hablando con sus amigas y teniéndola tan cerca el vaso de agua de mi bandeja podia verse temblar.

Me fijé que Lauren hablaba con el chico tatuado y le hice una señal a Noah para que mirara hacia allí, se puso un pelín nerviosa y acomodó su cabello.

Cuando teniamos la comida en la bandeja Noah y yo nos sentamos en una mesa libre, al rato se acercaron las cuatro chicas junto al desconocido chico.

-Hola chicas, él es Diego, mi primo. -presentó Lauren mientras el chico tomaba asiento en frente de Noah.

-Encantado, y vosotras soys...

-Yo soy Noah, Noah Cyrus. -dijo mi amiga sonriendo coqueta y estrechando su mano con el.

-Yo ____ Woods. -le sonreí amablemente y estreché su mano. -Me molan tus tattoos.

-Gracias. -sonrió el chico. Si que era guapo, si.

Pasamos la comida hablando con el grupito de Los Ángeles, eran muy graciosos, sobretodo Danielle, su humor se contagiaba.

-Extrañaré a mi bebé. -dijo Danielle. -¿Y vosotras extrañareis a alguien o estais solteras? -nos preguntó levantando sus cejas. Billie me miró interesante, estaba delante de mi.

-Yo estoy soltera soltera. -dijo Noah tocándo su pelo. Lauren aguantó su risa, para mi que ya la habia calado.

-Yo... estoy soltera, como siempre. -dije sin importancia. Todos asintieron y pude ver como Danielle, que estaba sentada junto a Billie, disimuladamente le dió un codazo. Y Billie vió que lo habia visto y... ¿se habia sonrojado? ¿Por qué Dani le dió un codazo?

Bueno ____, no te emociones. Pensé.

Un hermoso campamento de verano | Billie Eilish Donde viven las historias. Descúbrelo ahora