8: Forever

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Cuando desperté al día siguiente fuí la última en hacerlo, ya todas se habian bañado y vestido y yo aún estaba bajo mis cobijas.

-Qué dolor de cabeza. -le dije a Clairo que se ataba las tenis a los pies de mi cama.

-Hombre, mira quién se ha despertado. -me dijo sonriente.

-Tienes razón, me siento mareada. -dijo Lauren guardando ropa en el armario.

Tapé mi rostro con la almohada seguido de un gruñido, ayer en la noche bebimos demasiado y ahora me pasaba factura. Espera... ¡me besé con Billie! ¡Con la chica guapa del campamento!

Los recuerdos vinieron a mi cabeza, formando una sonrisa bajo la almohada. Sus labios... sus besos... Dios. Por culpa del alcohol ahora pasaria mucha verguenza.

Me levanté de la cama pero no vi a Billie por la cabaña.

-Si buscas a tu princesa ya se ha ido al comedor. -me dijo Lauren sonriendome con picardia.

Sonreí tirándole la almohada a la cara y me fuí a darme un rápido baño.

**

-Pensé que caiste en coma. -me dijo una sonriente Billie cuando llegué a la mesa, me senté a su lado. Me sonreía con dulzura y me contagió. Qué guapa...

-Mas quisieras, debemos terminar la canción para mañana, qué harias sin mi si caigo en coma. -le dije con un tono dramático.

-Cierto. -dijo bebiendo un trago de su zumo.

Noah y Diego estaban frente nosotras, mirándose como bobos e intentando ocultar sus sonrisas. Rodé los ojos, vaya dos.

**

Fuimos al sitio de siempre para terminar la canción, fué incómodo estar a solas con ella al principio pero después de unas cuantas bromas y sonrisas la tensión que sentia mi cuerpo disminuyó. No sé como lo hacia, pero Billie me hacia sentir muy cómoda a su lado.

-Y esta estrofa... podríamos cantarla juntas. -dijo señalando con el lápiz la estrofa.

-Perfecto! Por fin la terminamos, pensé que nunca llegariamos a hacerlo. -dije apoyando insintivamente mi cabeza en su hombro mientras estábamos sentadas en un tronco. Al principio Billie se tensó pero se relajó al momento, apoyando su cabeza en la mia.

Dejó la libreta a un lado y su mano se apoyó en mi rodilla, contuve el aliento porque al mínimo toque de esa mujer mi cuerpo reaccionaba como nunca antes lo habia hecho.
Tube el valor de posar mi mano sobre la suya, y al momento ella giró la mano y entrelazó nuestros dedos. ¿Qué significaban las cosquillas que sentía en mi estómago ahora mismo?
Mientras jugábamos con nuestras manos, una sonrisa boba apareció en mi rostro, y juraría que ella también sonreia.

-¿Te...te arrepientes de lo que pasó anoche? -preguntó de repente con tono nervioso.

¿Cómo voy a arrepentirme?

-En absoluto, al contrario, me gustó. -le dije sinceramente.

Cogió mi mano con fuerza y me miró, haciendo que yo también la mirara a ella.
Sus ojos azules me transmitian tranquilidad, y la media sonrisa que tenia en su boca provocaron que mirara hacia sus hoyuelos, ella ensanchó la sonrisa.
Alcé la vista hacia sus preciosos ojos y no supe descifrar lo que pensaba en ese momento.

-A mi también me gustó. -dijo acercándose tímidamente.

Cuando nuestros labios estaban a punto de rozarse, una risilla salió de su boca, provocando que yo también riera nerviosamente para acabar juntando nuestros labios en un rápido pero tierno beso. Mis orejas ardían y sus mejillas estaban rojas cuando nos separamos. Parecíamos niñas de 13 años dando su primer beso.

Un hermoso campamento de verano | Billie Eilish Donde viven las historias. Descúbrelo ahora