Un hermoso campamento de verano | Billie Eilish

3: Perfecta

Después de comer tubimos media hora para asentar la comida y seguidamente habia una clase de dos horas de mi instrumento favorito, el piano.
La profesora Carmen era muy simpática y agradable, debia tener unos 40 años pero no los aparentaba.
Los que sabíamos tocar el piano nos hicieron demostrarlo con una canción al azar. Y me sorprendió el talento que tenian algunos. Incluso Billie sabia tocar el piano, pero no estube muy atenta ya que sus gestos me distraian, era guapa, muy guapa, demasiado guapa.
Muchos chicos y chicas se le acercaban y ella siempre mostraba su perfecta sonrisa.
Toqué una canción y demostré mi talento y pasión por aquel instrumento y Carmen nos repartió una partitura para que nos la aprendiéramos durante toda la semana. Habian 5 pianos, así que debiamos formar grupos e ir por turnos. Yo iba con Noah y Lauren.
Me dí cuenta que todos los adolescentes de allí venian de familias ricas o familias que estaban bien de dinero, porque el campanento no es que fuera barato.

Noah y yo entablamos amistad con Lauren contándole nuestras travesuras por Nueva York, describiéndole el sitio ya que no lo habia visitado nunca y nos dijo que cuando lo hiciera nos haria una visita.

Merendamos fruta a las 6 de la tarde y seguidamente la profesora Sasha apareció y nos llevó hasta el lago para darnos un baño y distraernos.
Antes de ir fuimos a la cabaña, entrando de una en una al baño y poniéndonos el bañador.
El sol pegaba fuerte, y hacia mucha calor, pero casi me da una insolación cuando Billie se quitó la ropa en la orilla quedando sólamente en un bikini negro. Por el amor de Dios, era perfecta.
Su piel blanca brillaba demasiado y tenia unos hermosos lunares en la espalda, sus piernas eran fuertes y sus pechos...

-____! -gritó Noah haciendome salir de mi ensoñamiento. -Deja de babear y muéstrale tus atributos. -se carcajeó.

-Estaba pensando, no babeando. -le dije quitándome la camiseta.

-Claro, pensando en arrancarle ese bikini, pillina. -me sonrojé cuando dijo eso y acabé de quitar mi ropa para entrar en el agua.

Miré a mi derecha involuntáriamente y vi que Billie, con medio cuerpo dentro del agua, me miraba con su boca entreabierta y cuando conectamos las miradas rápidamente la apartó. ¿Me estaba mirando el culo?

-Así me gusta, creando tensión. -me asusté cuando Noah me habló en la oreja.

-Eres una pesada! -dije tirándole agua. Ahogó un grito y comenzamos una guerra de salpicadas entre risas.

Nadé hasta el fondo y me quedé flotando ahí, relajando mi cuerpo y respirando lentamente. Se sentia bien, este sitio me estaba comenzando a gustar.

-Cuidado no te duermas. -dijo una voz. Abrí los ojos y me encontré con una sonriente Clairo flotando a mi lado.

-Es super relajante. -dije volviéndolos a cerrar con media sonrisa.

-Pues ya ves. -contestó. - ¿Tu también cantas?

-Desde los tres años, estudio música y me gusta cantar, la verdad. -contesté mirando al cielo mientras hacia el muerto.

-Seguro que tienes una voz bonita, yo también canto. Deberiamos hacer una colaboración! -dijo emocionada.

-Me parece genial! Tengo mi libreta con unas cuantas canciones mias en la cabaña, podriamos empezarla mañana. -le propuse a la rubia.

-Genial! -chocamos los cinco y nos volvimos con el grupo que estaba sentado en la orilla con sus toallas alrededor.

Me ponia muy nerviosa, Billie no se cortaba ni un pelo mientras me miraba y yo salia del agua, y su mirada azul penetrante provocaba más calor en mi del que ya hacia.

-¿Cuantos años tienes? -me preguntó con su sensual voz cuando me senté a su lado.

-Casi 18, ¿y tu? -dije mirándola. Su perfil era precioso.

-Igual, en diciembre hago 18. -me miró y me sonrió. -Dime que Central Park es tan bonito como lo describen.

-Lo es, es un sitio muy relajante y bonito, ¿así que nunca has estado en NY? -pregunté.

-Nop, nunca. Una vez casi tube la oportunidad pero enfermé y cancelamos las vacaciones. -dijo cogiendo arena entre sus manos.

-Deberias visitarlo algún dia, hay cosas muy bonitas.

-Si, me he dado cuenta de que hay cosas muy bonitas. -dijo mirándome con media sonrisa. ¿Acaba de coquetear conmigo? Nah, serán ilusiones mias, pero aún así me sonrojé y aparté mi mirada de la suya sonriendo tímidamente.

***

El día no habia ido tan mal, y estaba muy cansada. Después de una hoguera grupal en medio del campamento y de escuchar como algunos cantaban con sus guitarras junto al fuego, llegó la hora de dormir y no tardé ni dos minutos en caer en los brazos de morfeo.

-Arribaaaaaaa! -gritó alguien en mi oreja.

Puse mi almohada sobre mi cara y gruñí, no queria levantarme tan temprano.

Cuando aparté la almohada vi a una energética Lauren mirándome con una sonrisa.

-Chica, no te has enterado ni de la alarma. -me dijo.

-Es que a mi me atrapan las sábanas. -dije con la voz ronca por el sueño.

Me aseé y cambié en el baño y cuando salí ya todas estaban vestidas y listas para comenzar un nuevo día, y la belleza de la chica del pelo plateado por la mañana era hipnotizante.

-Buenos días ____. -me dijo cuando pasé por su lado.

-Buenos días Bil. -dije saliendo por la puerta junto a ella.

-¿Bil? -preguntó.

-Es para abreviarlo, si no te gusta te llamaré...

-No, no, me gusta. -interrumpió. -Nunca me han llamado así, mola. -me sonrió.

Inhalé su perfume y me perdí en su sonrisa, ¿que cojones me pasaba con esa chica? Parecía que tenia un imán para atraerme, bueno, a mi y a bastante gente. Podría coquetear con ella y poder tener una aventura de verano... no, no, no, aparté esos pensamientos de mi mente. Tenia pinta de ser adictiva y no quisiera hechar de menos a nadie cuando finalizara el verano.
Suspiré.