CAPITULO 4.

4.6K 547 67
                                    

05 junio 2012

Esto es tan cansado, dos meses en Japón, atacado de trabajo sin descanso, regresar a Seúl y ahora esto de la mudanza. Chaerin me ahorro trabajo al encontrar este departamento, me pareció genial, un buen precio, buena locación y espacioso. —Suspiro— no he visto al rubio.

El chico azabache entró en el ascensor con tres cajas bien enfiladas en sus manos. Antes de cerrarse las puertas de color plateado, Seung vio entrar a una persona de cabello ¿Rosa? No podía verle el resto a causa de que las cajas tapaban su vista.

El ascensor subía, el silencio pesaba en aquel pequeño espacio, Seung podía sentir un agradable olor en el aire, ese olor, ese olor a fresa solo lo podía tener el menudo rubio, pero este chico era pelirosa, ni siquiera sabia si en realidad aquel era un chico. El ascensor paró, las puertas se abrieron y vio la mata de cabellos rosas salir ¡Que coincidencia! Ese también era el piso donde el bajaba. Quizás sea su vecino o ¿vecina? ¡Rayos! Aun no lograba verle el rostro. Siguió a la menuda figurita  peligrosa, no porque quisiese seguirle si no que, también para ese rumbo estaba su departamento nuevo.

—¿Porque me esta siguiendo?.—Esa voz, esa voz estremeció al Choi, solo una persona en este universo podría tener esa voz, tan suave, tan dulce.

—¿Ji Yong?.—El pelinegro que aun tenia las cajas en las manos no pudo ver la expresión del otro chico.

—¿Seung Hyun?.— De un momento a otro, vio a Ji a su lado. Lo primero que paso por su mente en cuanto lo vio fue un: ¡Dios santo! Este chico es hermoso.—¡Oh Hyung! Si eres tú.—Ji chilló de alegría.

—Hola pequeño.—Y sonrió para Ji, como sólo él podía hacerlo. Vio como el menudo chico se ponía del mismo color que su cabello.

—¿Que hace aquí Hyung?.—Esquivo su mirada aun sonrojado.

—Aquí viviré, en el departamento 40.

—¡Seremos vecinos! Vivo en el 39.—Los bellos ojos del pelirosa brillaron con intensidad.—¡Hyung! Cuando quiera puede ir a desayunar conmigo o jugar un rato la play en mi departamento.

Seung observaba aquellos labios rositas moverse. Ignoró por completo el dolor de sus brazos hasta que una de las cajas empezó a tambalearse. Ji Yong se dio cuenta y rápidamente le ayudo tomando la caja de hasta arriba.

El pelinegro no decía nada, era raro, Choi Seung Hyun siempre sabia que decir, pero alado de aquel chico, antes rubio ahora pelirosa, se comportaba como un verdadero Bingu. Vio de reojo como el más pequeño caminaba hacia la puerta del departamento cuarenta, esta ya se encontraba abierta. Los dos jóvenes entraron, ya habían cajas ahí, de hecho aquellas tres cajas eran las ultimas por subir. Dejaron las cajas junto a las otras y un silencio un tanto incómodo por parte del azabache, realmente estaba nervioso.

—Y bien Yongie.— Seung Hyun rompió el silencio y Ji Yong se sonrojo de nuevo. —¿Vives solo?

—Sí.—Se quedo callado por unos segundos.— Hace dos años que salí de casa de mis padres. Y usted Hyung, ¿vivirá solo?

Y por primera vez, Seung fue el que se sonrojó.

—Sí, bueno, no del todo, lo más seguro es que ChaeRin se pase la mayoría del tiempo aquí.

—ChaeRin.

—¿La conoces?.—Era de esperarse su sobrina era muy conocida por esos rumbos.

—¡Sí! Es una de mis mejores amigas. Ella, Boomie noona y yo siempre salimos de compras.—Hablaba emocionado y el chico de ojos negros sonreía, ese chico rosa le encantaba.

—Me gusta.—Soltó Seung y el pequeño mostró en su rostro confusión.—Tu cabello. Me gusta.

Le miró a los ojos, se quedo anonadó, Ji Yong se sonrojo pero no aparto su mirada del pelinegro.

—Gracias.— Susurró Yongie pasando su mano por su rosa cabello.

—Yongie, ¿Tienes tiempo ahora? Quisiera aceptar tu oferta de jugar la Play.—Dijo Seung Hyun rascando su nuca. Ji asintió y tomó la mano de su Hyung , nunca podría explicar lo que sintió en ese momento. ¡Santo cielo! ¡El chico lo estaba volviendo loco! Al gran Seung Hyun le habían robado el corazón.

Y así, tomados de las manos, salieron del departamento cuarenta para entrar al de alado para jugar un rato la play mientras comían frituras y platicaban mas sobre ellos.

COINCIDIR. GTOP.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora