4 noviembre 2012
- ¡No sé que comprarle! - Gritó Ji Yong.
- Baja la voz, GD estamos en la biblioteca - Le susurró Bom.
- Pedí salir temprano de la uni para ir al centro comercial a comprarle algo pero solo conseguí este maletín para papeles bueno lo compré por que vi que el que él tenía ya estaba demasiado viejo pero ahora creo que esto no es un buen regalo de cumpleaños -Tomó aire para seguir hablando pero fue interrumpido.
-Espera, habla más despacio.
-En fin, no sé que regalarle -dijo un rubio desanimado.
Con los hombros caídos y con un pequeño gesto en los labios, camino hasta el carrito de libros que había dejado a mitad del pasillo.
Hoy era el cumpleaños de su ahora novio y, no sabía que obsequiarle. Desde la noche anterior su mente solo se ocupaba en pensar eso, tanto que se le había olvidado hacer un deber de la Universidad, gracias al cielo que Seung Hyun le ayudo después a realizarlo pero ese no era el caso. El caso ahora era, ¿Que debía regalarle a su Seungie?
Tomó un libro y lo colocó en el estante, ¿Y si le regalaba un libro? Rápidamente negó, hace una semana eso le había regalado y sin ningún motivo, tenía que ser algo más especial.
Las horas pasaron muy rápido quizás por Ji Yong en lo único que pensaba hasta ahora era lo mismo. Salió de la biblioteca después de cerrar.
- No te desesperes Yongie, veras que cualquier cosa que le des a Seung Hyun le pondrá feliz -Dijo Boomie alejándose y perdiéndose en una calle.
Ji se quedó solo esperando a que Seung pasara a recogerlo como siempre. Se alegró cuando un auto gris se estacionó frente a él. Rápidamente se subió.
- ¡Hola Seungie! -gritó emocionado y le planto un beso a su Hyung.
- Hola pequeño, ¿como te fue?
- Muy bien Hyung, ¿y a ti?
- Bien -Dijo y volteó a verlo cuando el semáforo estuvo en rojo -¿Qué es lo que traes ahí?
Ji Yong traía el supuesto obsequio sobre sus piernas, se sonrojó y desvío la mirada hacia la ventanilla.
- Tu regalo de cumpleaños pero no te lo daré ahora.
Seung sonrió. ¡Oh santo cielo! Esa sonrisa mataba a Ji Yong, le gustaba ver aquellos hoyuelos marcados en las mejillas de su hyung, le hacía temblar las piernas como gelatina. Miró por la ventanilla mientras pensaba en lo absurdo que era el obsequio, se mordió el labio inferior, tendría que pensar algo rápido. ¿Y si le pedía a su hyung que se mudara a su departamento? Al fin y al cabo, Seung se la pasaba más tiempo en el departamento de Ji que en el de él mismo. ¡Claro! Eso sería como un buen obsequio de cumpleaños.
Llegaron al edificio, después de estacionar el auto, subieron en silencio hasta el departamento de Ji Yong, éste abrió la puerta y entró primero. Seung Hyun le siguió y cerró la puerta.
- Bien - dijo Ji Yong y tomó un largo suspiro - Esto es parte de tu regalo de cumpleaños.
Seung Hyun, quién se encontraba parado frente a él, lo miró con curiosidad. Ji se acercó a él y le entregó el maletín que estaba envuelto en papel para regalo.
- Sé que lo dije en la mañana -Se rasco la nuca notablemente nervioso -¡Feliz cumpleaños!
Y abrazó a Seung Hyun.
-Gracias Yongie - le envolvió en sus brazos para luego besar su frente.
Ji Yong escondió su rostro sonrojado en el pecho de su hyung. No se atrevía a decir lo que pensaba en ese momento, después de tanto pensarlo decidió, por fin, preguntarle a su hyung lo que quería.
-La otra parte del regalo es... No sé como decirlo - Vaciló - ¿Te gustaría vivir conmigo?
Silencio. Seung Hyun no dijo nada, Ji Yong empezó a sentirse mal, tanto físico como mentalmente, el silencio significaba que no quería, o eso pensaba el rubio.
-Claro que me gustaría -Susurró el mayor.
La felicidad no cabía dentro de Ji Yong. Abrazó mas a su hyung, apretándolo contra su delgado cuerpo, los ojos se le inundaron de lágrimas, estaba tan feliz. El pelinegro le levantó el rostro, y pegó sus labios a los de él, era una cálida caricia cargada de tanto amor.
Así fue el mejor cumpleaños de Choi Seung Hyun.
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COINCIDIR. GTOP.
FanfictionKwon Ji Yong, un joven realmente hermoso, estudiante y trabajador de medio tiempo. A pesar de ya tener 18 años, no ha encontrado el amor aun teniendo una gran lista de pretendientes. Sigue esperando a aquella persona que llegue a alterar todos sus s...