Desde que Changbin salió del hospital no pudo dejar de pensar en "pecas". Ese chico había causado estragos en el, si no ¿por qué pondria dinero de su bolsa sólo para comprarle esos malditos suplementos a Felix? Fue una decisión sumamente estúpida, debió haber dejado al chico solo en la enfermería así hubiesen puesto a alguien más a cargo de "pecas".
Pero no lo hizo. Lo llevó hasta el hospital e incluso pagó la tarifa y los suplementos.
Felix no podía dejar de pensar en aquel chico de mandibula afilada y cabello negro. Quizás sea porque tiene una personalidad un tanto extraña. O quizás sea porque fue la primera persona que vio al despertar en aquella habitación blanca con olor a fármacos.
Aún recuerda la cara de molestia del chico cuando Felix le dijo que no fuera por los medicamentos porque no tenía dinero para pagarlos.
Pero aquel chico simplemente lo ignoró y fue a conseguir aquello que le habian recetado.
Sin embargo pensar en esos instantes no solo causaba sentimientos extraños en su corazón, si no que también generaba pensamientos extraños.
<<¿Ese chico llamó a mis padres? ¿Ellos mandaron dinero para los medicamentos?>>
Eso fue como un rato de esperanza y energía para el pecoso. Fue tan grande su alegría al pensar que sus padres se preocupan por el a pesar de lo que pasó, que inclusive podias verlo por la calle dando pequeños saltitos mientras caminaba además de ir cantando bellas y alegres melodías.
Su sonrisa no abandonaba su rostro, jamás lo hizo, ni siquiera durante las agotadoras clases que toma o durante el trabajo, donde le regalaba sonrisas sinceras a los clientes sin sentir que el agotamiento lo aplastaba lentamente. Cualquiera que lo viera en ese estado podria pensar que el chico rubio está enamorado.
Hoy no era Yoonbok, el chico pálido de pocos ingresos que tiene a una rata como amigo, además de que tiene anemia, no sabe el idioma lo suficiente y solo sirve para ser invisible.
Hoy era Lee Felix, un Felix que era felix y disfrutaba su vida a cada momento, el Felix que amaba las playas de Sydney y daba vueltas en la arena. El Felix que se bronceaba de más cuando se divertía dentro del agua del océano.
Era hora del almuerzo así que Chan Woojin y Changbin despues de comprar su comida se dirigieron a una mesa que aun se encontraba vacía.
Hoy era Martes, martes de pollo.
Todos en la universidad sabían que los martes era día de no entrometerse en el camino de Woojin pues el pollo era como la novia de Kim o algo por el estilo.
Chan y Woojin se encontraban sentados juntos compartiendo pollo.
Si.
Chan es la unica persona con la que Woojin comparte pollo. Aveces Changbin lo envidia. Pero solo era aveces.
Changbin se encontraba sentado en frente de ellos, pensando, no en unas pecas y un cabello rubio, el pensaba en la nueva canción que estaba produciendo. O al menos eso era lo que Seo quería creer que estaba pensando.
Pero en cuestion de nada, la mirada de Changbin pasó de estar pérdida entre la multitud a enfocarse en una nueva persona que habia ingresado a la cafetería. Esta persona estiraba el cuello y miraba a todos lados en busca de alguien o algo.
Sus miradas conectaron una milesima de segundo. Y por mas corto que haya sido, fue suficiente para que Bin agachara su mirada hacia su comida. Sin embargo, el chico seguia mirando discretamente al chico que con una sonrisa se acercaba.
--Seo Changbin. Ten -- Extendió un sobre blanco hacia él. --Es dinero...por lo del hospital...no es mucho... Pero pronto ganaré un poco más.-- El chico sontiente estaba a punto de irse.
--No lo quiero.
Eso dejó en shock no solo a Felix, si no que tambien a Woojin y Chan, quienes habían cortado su charla cuando el rubiesito llegó.
-- Úsalo para comer comida decente.
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Beautiful Destiny [Changlix]
Fanfic¿Porqué el mundo es tan cruel y castiga a los demás? ¿Porqué las personas tienen que sufrir por su orientación sexual? ¿Tienen una recompensa al final?